La Academia Mundial de Ciencias junto con la Academia de Ciencias de China, entregaron el Premio TWAS-CAS para Jóvenes Investigadores en Ciencia de Frontera 2021 a Laura Pérez, la primera chilena y científica latinoamericana en recibir este reconocimiento. Pérez, es actualmente académica en la Universidad de Chile e investigadora del Centro de Astrofísica (CATA), además de ser doctora en astrofísica del Instituto de Tecnología de California.

El premio fue entregado este jueves en la TWAS 15th General Conference, el cual calificó como “una grata y enorme sorpresa”. Sobre esto, además agregó: “Realmente es un tremendo honor haber sido distinguida, ya que también es una forma de reconocer la ciencia hecha por nuestro país y por la Universidad de Chile”.

Los postulantes al premio deben ser nominados por otros investigadores. En este caso, fueron los profesores colegas del Departamento de Astronomía, Juan Asenjo y Guido Garay (Premio Nacional de Ciencias Exactas) quienes postularon a Laura. Ambos son parte de la Academia Chilena de Ciencias.

La académica también fue galardonada el 2020 con el Premio de Excelencia Científica Adelina Gutierrez, el que reconoce a las jóvenes investigadoras más destacadas del país. Otros méritos de la científica incluyen su trabajo como investigadora en lugares al nivel del Observatorio Nacional de Radioastronomía en Estados Unidos, y el Instituto Max-Planck de Radioastronomía en Alemania. 

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¿Por qué fue premiada?

El valor de su investigación ha sido catalogado por el profesor Garay como de "extraordinaria relevancia", debido a su trascendental descubrimiento respecto de la formación planetaria.

Además, su trabajo ha logrado la determinación de las características de los discos protoplanetarios, los discos de polvo y gas que rodean a las estrellas durante el proceso de su formación.

Su técnica le ha permitido examinar estos objetos mediante imágenes de alta resolución, las cuales han facilitado la determinación de distintas morfologías, características físicas, dinámicas, y propiedades químicas. Todo esto a través del uso de innovadoras tecnologías en el observatorio ALMA, el más grande del mundo, ubicado en el norte del país.