QUE SE LEE| Caiozzama: "Piñera se debería haber ido con una patá en la raja"
Estoy leyendo dos libros que tienen que ver con la condición humana. Uno que comencé hace poco es Un verdor terrible de Benjamín Labatut y De animales a dioses de Yuval Noah Harari. Al Benja lo leo siempre, es un autor chileno, que también es amigo mío y que incluso recomendó el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama y salió también en el New Yorker. Sus libros son fascinantes y trato siempre de apoyar a los autores chilenos. Me vuela mucho la cabeza el mundo de la naturaleza, pero también de grandes artistas como Caravaggio. Paso de todo un poco y aprovecho de leer cuando me vengo caminando. En vez de escuchar música, me vengo leyendo al trabajo, que es mi taller.
Me llama mucho la atención que cuando veo una muy buena película, busco si viene de un libro y lo leo completo. Por lo general, casi siempre, considero mejores las novelas que las propias películas. Forrest Gump la considero formidable, al igual que el Imperio del sol. Tengo miedo torero me encantó y lo leí en una noche. Es un libro adictivo y sumamente recomendable.
Escribir la nueva Constitución era algo que tenía que pasar. Esto viene desde antes que la expresidenta Michelle Bachelet lo propusiera y tengo mucha esperanza en ese grupo de personas que la está redactando. Siento que está equilibrado el número y le tengo mucha fe debido a que hay grandes personas que están liderando este nuevo proceso, como Elisa Loncon y Jaime Bassa. Obviamente, estamos en un ambiente de campaña del terror y en ese juego la derecha es experta. En estos momentos la derecha está desesperada y solo está haciendo una campaña del terror desde adentro contra la nueva Constitución. La derecha está muerta de miedo con la nueva Constitución porque la anterior la escribieron a su pinta. Después que se fue el tirano de Pinochet, hicieron lo que quisieron ya que la Constitución del 80 era un traje a la medida de ellos.
[caption id="attachment_695154" align="alignnone" width="600"] @periodistafurioso[/caption]
La nueva Constitución no es una varita mágica que cuando se entregue va a hacer que todo cambie. Eso no pasará de un día para otro. Es un gran comienzo y esta Constitución es el ADN de nuestro país. Espero que cambie la desigualdad que existe en este país a través de lo que de redacte e implemente a través de esta Constitución. Este proceso constituyente se ganó en las calles y no entre cuatro paredes. Se ganó marchando, luchando en las calles y también se ganó a través de los horribles episodios que pasaron durante la revuelta social como fueron los traumas oculares y las personas que asesinaron por expresarse por cambiar de raíz este país.
[Te puede interesar]: QUÉ SE LEE| Bessy Gallardo: “La UDI y los republicanos son seres detestables»
Gane quien gane esta elección no será un gobierno de tanta relevancia al lado de la Constitución. Los debates han sido de mucha tensión y están saliendo mucho a la luz las caretas de las personas. Lo de Sichel, que es un invento de la derecha, es el ejemplo gráfico de todas las mentiras que se pueden inventar para llegar a un cargo. Él dice ser anticorrupción y es igual de corrupto que muchos otros políticos, ya que a él lo han financiado los grandes empresarios de este país, desde los del gas hasta las pesqueras. La violencia de Kast es gigante. Me preocupa mucho que una persona tan violenta, tan mala y con pensamientos tan psicópatas como los de Kast pueda liderar este país.
Las encuestas solo sirven para el aprovechamiento político, porque unos días no le creen a la Cadem y después sí le creen y las ocupan para atacar a sus adversarios. La derecha y la izquierda hacen lo mismo según la conveniencia. Aquí hay políticos que solo se miran el ombligo y no miran a la gente. En Chile las dictaduras se miran desde las que tienen plata y las que no. Chile hace vista gorda con China, pero con Venezuela todo lo contrario.
Encuentro una lástima que si se llegara a aprobar la acusación constitucional contra Sebastián Piñera saliera destituido en estos momentos, ya que encuentro que las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social fueron mucho más graves, guardando las proporciones, que los argumentos para esta acusación. En esos momentos, Piñera se debería haber ido con una patá en la raja y enjuiciado por lo mal que manejó el estallido. Los diputados lo van a acusar, pero los senadores lo van a salvar. En Chile no pesan los argumentos y los delitos que haya cometido Piñera, aquí vale cuántos amigos tiene que lo pueden salvar nuevamente para salir impune.