Este martes, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) anunció que exigirá a la empresa Cornershop compensaciones para los clientes que se encuentran suscritos al servicio de compras y reparto, luego de detectar cambios unilaterales de las condiciones que llevaron a cobros indebidos y que fueron denunciados por los afectados.

En específico, el organismo inició un Procedimiento Voluntario Colectivo con la compañía, con el objetivo de que se respete el precio del contrato pactado con los clientes. Además de las indemnizaciones a los suscriptores, se buscará que la empresa ajuste sus cláusulas y procedimientos a la normativa vigente.

Desde el Sernac informaron que desde hace un tiempo Cornershop viene realizando una serie de cobros extras para quienes contrataron una membresía, lo que para el organismo significa un cambio unilateral de los términos del contrato, según la ley del consumidor.

Según se detalló, la empresa aplicó un “cargo por contingencia” durante los días anteriores a Navidad y Año Nuevo del año pasado, lo que aplicaba un adeudo de $3.000 que los clientes debían aceptar. Sin embargo, de acuerdo a los términos y condiciones de quienes habían contratado el servicio, no se aplicaría un cargo por alta demanda.

A la luz de los antecedentes, el Sernac interpuso una denuncia de interés general ante el Primer Juzgado de Policía Local de Las Condes.

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De igual forma, a raíz de nuevas denuncias, el organismo detectó que se comenzó aplicar un recargo a clientes suscritos bajo el concepto de “Servicio Cornershop”, añadiendo un cobro del 5%. Dicho pago se habría instaurado debido a la falta de “shoppers” (compradores y repartidores que participan de la aplicación), lo que no estaba contemplado en el contrato que suscribieron los clientes.

Al respecto, Lucas Del Villar, director nacional del Sernac, afirmó que “las plataformas de delivery han sido muy útiles en la pandemia, pues han permitido a los consumidores acceder a productos y servicios básicos, especialmente cuando hemos estado en confinamiento. También han sido fuente de recursos para muchas personas en un contexto complejo. Sin embargo, como todo mercado emergente, es importante estar vigilando y hacer los ajustes necesarios cuando se detecta alguna infracción o mala práctica”.

“Puede ser entendible que la empresa haya tenido problemas como la disminución de 'shoppers' o compradores, o dificultades relacionadas con las restricciones sanitarias. Pero eso no justifica que a los consumidores se les cambie unilateralmente las reglas del juego y no se les informe o pida su consentimiento para esos cambios”, consideró.

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