El ministro de Educación, Raúl Figueroa, se refirió a la acusación constitucional en su contra rechazada por la comisión revisora este miércoles y que mañana votará la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados.

En este sentido, el secretario de Estado defendió su gestión en pandemia, asegurando que  “todo el país está comprometido con poner el bienestar de niños y jóvenes como una primera prioridad. Eso ha sido el foco del Ministerio de Educación durante todo este tiempo”.

Respecto de las condiciones para facilitar el aprendizaje en medio de la crisis sanitaria y pese a los reiterados cuestionamientos de la oposición, Figueroa insistió en que la cartera que lidera ha trabajado en este ámbito. “Hemos generado todas las condiciones para asegurar la continuidad del proceso de educación a distancia, cada vez que ha sido necesario”, aseguró.

Asimismo, aseguró que el trabajo efectuado apunta “también (a) generar las condiciones que permitan recuperar la presencialidad, siguiendo las recomendaciones de todos los organismos internacionales con experiencia en la materia”.

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"Quienes han presentado la acusación han llevado adelante una oposición a ese proceso”

Posteriormente, el titular del Mineduc se refirió al libelo, planteando que “la acusación constitucional que se vota mañana en la Sala, no hace más que marcar una diferencia profunda, respecto de ese objetivo”.

“Respecto de si es adecuado para el bienestar de niños y jóvenes, poner los establecimientos a su disposición, respecto de hacer esfuerzos, para que de manera segura permitirles, a los niños a los jóvenes, que se vuelvan a encontrar, que tengan un desarrollo integral, en las mejores condiciones posibles, quienes han presentado la acusación han llevado adelante de manera sistemática una oposición a ese proceso”, complementó Figueroa.

El ministro recordó además que “son cuatro los proyectos de ley que los mismos diputados acusadores han presentado, que impiden la apertura de establecimientos educacionales”.

Finalmente, el secretario de Estado indicó que “es una diferencia legítima, desde el punto de vista político, pero que en nada justifica la acusación constitucional”.

“Ni menos que estemos dedicándole tiempo, energía y esfuerzo a algo que nos desvía del principal propósito, que debiese ser hoy día un elemento de unidad: el bienestar de cada niño, niña y joven de este país, y las mejores condiciones para que puedan de forma segura, volver a encontrarse”, dijo.