Japón golpeado nuevamente por la pandemia: "Estamos viendo un incremento a una velocidad sin precedentes"
El gobierno de Japón aprobó este jueves medidas adicionales para tratar de frenar el auge récord de contagios de la pandemia del COVID-19 en todo el país, que se suman a la emergencia sanitaria vigente en Tokio mientras se celebran los Juegos Olímpicos en la capital.
El Ejecutivo que lidera Yoshihide Suga decidió elevar el nivel de alerta sanitaria en ocho regiones más, aunque sin llegar a declarar la emergencia, que supone el máximo escalón dentro de las herramientas legislativas disponibles.
Las medidas, que derivarán en mayores restricciones sobre todo para bares y restaurantes, se aplicarán a prefecturas del norte, el centro y el oeste del país, y se suman al estado de emergencia sanitaria ya aplicado en Tokio y otras cinco regiones.
Se mantienen los contagios récord
El gobierno trata de responder así al continuo incremento de los contagios en todo el país, donde este jueves se rebasaron por primera vez los 15.000 casos diarios. En Tokio, la cifra fue de 5.042 nuevos contagios, también un nuevo máximo.
"En muchas áreas del país, estamos viendo un rápido incremento a una velocidad sin precedentes", dijo el ministro nipón a cargo de respuesta de la pandemia, Yasutoshi Nishimura, en la reunión del Ejecutivo con el comité de expertos sanitarios que le asesora y donde se aprobaron las nuevas medidas.
Nishimura también destacó que el número de pacientes hospitalizados con síntomas graves se ha duplicado en las últimas dos semanas, lo que incrementa la presión sobre el sistema sanitario.
La mayoría de estos nuevos contagios, en torno al 90%, están causados por la variante Delta del virus, considerada más infecciosa.
Con la decisión de este jueves, todas las principales regiones de Japón quedarán bajó algún tipo de alerta sanitaria, medidas que estarán vigentes al menos hasta finales de mes.
Las autoridades de cada prefectura deberán aplicar las acciones concretas que crean necesarias para frenar los contagios, aunque en la mayoría de los casos se centrarán en limitar los horarios de aperturas de bares, restaurantes o karaokes y en prohibir la venta de alcohol.
"Esto significa que no es una única medida para todo el país, sino que cada autoridad local podrá tomar una decisión en función de su situación", dijo Suga en declaraciones a los medios.
Se acaban las alternativas
El gobierno japonés también decidió a comienzos de semana aplicar una nueva política sanitaria para permitir que únicamente los pacientes graves de COVID-19 sean hospitalizados, una estrategia recibida con una serie de críticas desde diversos frentes.
El primer ministro confirmó este 5 de agosto que esta estrategia seguirá adelante pese a la polémica, y señaló además que "continuarán los esfuerzos" para avanzar en el proceso de vacunación de la población, de la que hasta la fecha se ha inoculado con las dos dosis a al 32%.
Y es que al Ejecutivo se agotan las opciones para tratar de contener al virus, cuya cuarta ola de contagios comenzó a acelerarse a mediados de julio y continúa creciendo al mismo tiempo que se celebran los Juegos de Tokio en formato burbuja.
Lamentablemente, el marco legal de ese país no permite imponer las restricciones de horarios al sector privado, ni tampoco contempla el confinamiento obligatorio de la población, de modo que desde el inicio de la pandemia, el Ejecutivo se ha limitado a pedir a los ciudadanos que eviten salir de casa, salvo para desplazamientos esenciales.
El principal asesor sanitario del gobierno en materia de lucha contra el virus, el doctor Shigeru Omi, alertó que los mensajes de las autoridades "no están llegando" a la población ni están logrando el efecto deseado.
Por ello, señaló que "podría llegar el momento de discutir modificaciones jurídicas para poder imponer una ley de confinamiento".
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Omi, conocido por ser más contundente que el gobierno a la hora de valorar la gravedad de la situación en Japón, ha sido además uno de los expertos en señalar que la celebración de los Juegos Olímpicos es uno de los motivos que han provocado una relajación de la población a la hora de respetar medidas de prevención de contagios.
Tanto el Ejecutivo como el comité organizador de los Juegos de Tokio descartaron que exista una relación directa entre el evento deportivo y la aceleración de los contagios que experimenta el archipiélago japonés desde antes de que arrancara la cita olímpica.
Los anfitriones anunciaron este mismo jueves la detección de 31 nuevos contagios en personas participantes en los Juegos, también un máximo diario. Desde comienzos de julio se han detectado 353 contagios, entre ellos 29 atletas.
Los Juegos, que arrancaron el pasado 23 de julio y concluirán este domingo, se desarrollan bajo estrictas restricciones de movimientos y el constante testeo de todos sus participantes, con vistas a prevenir contagios dentro de la burbuja y de evitar el contacto con la población de Japón.