El caso de las vacunas en la Clínica Las Condes, sumó un nuevo episodio este jueves, al constatarse que la entidad reconoció que aparte de su presidente, Alejandro Gil, otras cuatro personas recibieron una tercera dosis del fàrmaco anti COVID-19.

Esto, luego de sus descargos frente al sumario sanitario que la Seremi de Salud Metropolitana aplicó tras el episodio de Gil, ocurrido a principios de julio, cuando el ejecutivo obligó a sus subalternos a vacunarlo, pese a que en ningún país del mundo se ha autorizado una tercera aplicación de la fórmula.

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Según informó La Tercera esta jornada, la Clínica Las Condes reconoció que “a raíz de los hechos acusados en el sumario sanitario, la clínica analizó todos los antecedentes relativos a los distintos EPRO (errores programáticos en la plataforma de vacunación) que han ocurrido en sus dependencias. Producto de ello se han detectado cuatro EPRO que fueron debidamente informados a la autoridad sanitaria, en los cuales se aplicaron tres dosis de vacunas contra el COVID-19″.

No sólo eso, sino que las cuatro personas inoculadas recibieron la tercera dosis antes de Gil, que lo hizo el 3 de julio. Específicamente, fueron vacunadas entre marzo y abril y pese a que en la Clínica Las Condes estaban al tanto de la situación, estos hechos no se informaron y tampoco hubo un sumario interno.

“Ante casos análogos, (la autoridad) ha obrado en forma diametralmente opuesta en el ejercicio de su potestad pública. Parece injustificado e incomprensible cómo para los casos de EPRO de marzo y abril de 2021 la autoridad no inició sumarios sanitarios, pero, ahora, cambia radicalmente de opinión y sin mayor fundamento inicia un procedimiento sancionatorio", cuestiona la entidad médica.

Se espera que este jueves, en el reporte diario del Minsal, se entreguen más antecedentes al respecto, pero desde ya se anticipó que estas cuatro no son las mismas 10 que ellos autorizaron por tratarse de pacientes inmunodeprimidos y que, de hecho, estas se encuentran desaparecidas