De los 515 ventiladores donados por Juan Sutil a nombre de la CPC a la red de salud, sólo 32 están operativos
Recién iniciada la pandemia en nuestro país, en mayo de 2020, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y su presidente, Juan Sutil, hacían entrega de una donación al Minsal de más de 500 ventiladores en un gesto de contribución del gremio en medio de momentos complejos para el país, que recién acusaba el impacto de lo que se visualizaba como un período duro para Chile.
De esta manera y en un punto de prensa conjunto del empresario con el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Salud de la época, Jaime Mañalich, se hacía el anuncio que el Ejecutivo agradeció en momentos en que nadie podía anticipar cuál sería el destino la importante donación, meses después.
De acuerdo a lo que publica este lunes 31 de mayo La Tercera, "de los ventiladores que fueron verificados por Sanidad Naval, solo existe la posibilidad de disponibilizar, en algún momento, 49 equipos marca Eternity (Beijing Medlink) modelo SH200, de uso solo para transporte o urgencias, los cuales solo se recomienda ser entregados a establecimientos que dispongan de personal altamente capacitado en ventilación mecánica, además de disponer de una empresa en Chile que pueda entregar un soporte técnico, ya sea de repuestos y capacitaciones a personas, clínico y técnico. No obstante, en las bodegas del Ministerio de Salud (Minsal) se encuentran identificados como no operativos y no aptos para uso en pacientes”.
Específicamente, el detalle que publica el medio citado, apunta a un extracto de las conclusiones de un informe técnico correspondiente a enero último, solicitado por la Subsecretaría de Redes Asistenciales al departamento de equipamiento médico del Minsal, encargado de evaluar los 10 modelos de los 515 ventiladores mecánicos invasivos procedentes de China, entregados al Estado en el contexto anteriormente señalado.
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Fue el Hospital Naval Almirante Nef de Viña del Mar y la división de Desarrollo de Tecnologías y Sistemas de la Empresa Nacional de Aeronaútica (Enaer) las entidades que se hicieron cargo de las exhaustivas revisiones a los equipos, mediante pruebas técnicas, de rendimiento y funcionamiento que se hicieron entre julio y noviembre del año pasado.
En consecuencia, el reporte habla de que sólo 32 de las 515 de los ventiladores se encuentran operativos en la red asistencial: 28 ventiladores de marca Aeonmed (modelos VG60 y VG70) y cuatro marca Mindray (modelo V600), ubicados en los hospitales Metropolitano, Padre Hurtado, El Carmen, ex-Posta Central, El Pino y J.J. Aguirre. Respecto de los 483 equipos restantes, estos descansan en las bodegas del Ministerio de Salud o se retiraron del stock de funcionamiento y permanecen bajo custodia de los recintos asistenciales.
Paralelamente, otro informe elaborado a fines de abril del año en curso que consolida parte de los anteriores, agrega que desde que llegaron los primeros equipos, desde el 1 de mayo hasta el 26 de junio de 2020, 172 de ellos sí fueron distribuidos y utilizados en las distintas Unidades de Paciente Crítico (UPC), a lo largo de Chile.
Respecto de los otros 343, ni siquiera alcanzaron a ser despachados a la red asistencial, pues en las certificaciones previas al reparto se detectó de manera preliminar, “poca confiabilidad”, por lo que la recomendación fue directamente, no utilizarlos.
Equipos sin certificación en Chile
Con posterioridad a la llegada de la primera partida de 117 ventiladores de China, el 1 de mayo del año pasado, Ciper Chile detalló que los equipos donados por la CPC habían tenido que entrar en una “revisión técnica”. Lo anterior porque la mayoría de ellos no tenían certificación en Chile, ni siquiera tenían representación del fabricante en el país y, de hecho, era primera vez que la mayoría de los facultativos de las unidades intensivas los conocía.
Sin embrago, cada vez que se recepcionaba un nuevo lote, Salud sumaba esta cifra a la cantidad de ventiladores mecánicos disponibles para el país para su utilización en el contexto de la pandemia.
En relación al primer análisis técnico, el diagnóstico de 26 de junio de 2020 certificó que sólo cuatro de los modelos donados por la CPC podían ser distribuidos a la Red Integrada COVID-19. Entre las marcas estaban los dos modelos “VG” de Aeonmed, los ventiladores Mindray y los 140 respiradores Chen Wei.
Sin embargo, apenas cuatro días después una indagatoria encargada por la División de Gestión de Redes Asistenciales (Digera), alertó que los 140 ventiladores CWH-3010 del fabricante Chen Wei, ya despachados en la red desde mediados de mayo, debían retirarse a la brevedad. “Se recomienda el retiro inmediato de los equipos que presenten falla en los hospitales. Es necesario validar la seguridad de uso”, dice el documento. Y se instruyó informal la no utilización y el retiro de los equipos.
De esta manera y tras darlos de baja en varios recintos, se coordinó que el Hospital Naval analizara seis de ellos en junio. Luego, en noviembre la división de Desarrollo de Tecnologías y Sistemas (DTS) de Enaer realizó un segundo reporte, definitivo que terminó confirmando la indicación de no utilizarlos en pacientes.
“El material es de baja calidad"
Pero hay más. En su informe, el Hospital Naval alerta de que, a primera vista, “el material constituyente y ensamblado de los componentes es de baja calidad, por lo que afecta directamente las mediciones realizadas”. Lo anterior, pese a que las fallas evidenciadas trascienden a la materialidad de los equipos donados por la CPC a la red de salud del país.
En consecuencia, si bien el respirador puede funcionar con baterías, el compresor del suministro de aire no cuenta dispone ellas, “por lo que el equipo requiere estar conectado continuamente a alimentación eléctrica”.
Respecto del respirador Chen Wei, tampoco tiene una alarma audible o visual que alerte de la desconexión del sistema eléctrico de la red hospitalaria, lo que podría ser fatal para los pacientes ventilados si ocurre una falla general de la red eléctrica y del grupo electrógeno de respaldo.
Adicionalmente, se encontraron discrepancias entre los volúmenes de oxígeno configurados y los que detectaba el simulador del Hospital Naval, lo que se evidencia en las observaciones firmadas por el técnico responsable.
“Equipo inestable en las mediciones durante el proceso de certificación”, detalla el registro. Un aspecto que un análisis definitivo posterior terminaría por confirmar.
En tanto, en terreno, en el Hospital Barros Luco detectaron algunas de estas falencias certificadas por el jefe de la unidad de equipos médicos del recinto, Cristián Rojas, mientras que donde tuvieron mejor suerte a la hora de las evaluaciones de los ventiladores fue en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública, ex-Posta Central. De hecho, en uno de los puntos del informe oficializado a fines de abril se cita un reporte elaborado por su jefe de la UPC, el doctor Rodolfo Santander.
“Los ventiladores invasivos Chen Wei se utilizaron en el período que abarca del 18/05 al 10/07 del 2020, entregando un uso total de funcionamiento de los 20 ventiladores invasivos de 11.808 horas, utilizados por un total de 108 pacientes. Es difícil cuantificar su real impacto en el rescate vital de los pacientes, pero sin duda alguna durante su período de uso prestaron soporte ventilatorio a más de un centenar de pacientes, con un promedio de cerca de cinco días de ventilación mecánica invasiva”, detalla el reporte.
Sin embargo, esta experiencia no se replicó en otros establecimientos, desde donde en su mayoría reportaron fallas asociadas a los equipos.
Finalmente, en su informe definitivo del 10 de diciembre último, Redes Asistenciales ordenó formalmente a los servicios de salud, retirar los equipos a través del oficio ordinario Nº 3404, donde se exigió a los recintos hospitalarios que los ventiladores Chen Wei deben quedar rotulados en bodegas a la espera de se determine su destino final, con letras visibles y en mayúscula con la indicación “NO USAR”. En la actualidad, 117 los tiene el Minsal y otros 23 permanecen en las bodegas de los servicios de salud.