Este martes el candidato a gobernador por la Región Metropolitana, Claudio Orrego, la carta de la DC que obtuvo la primera mayoría y quien se enfrentará en segunda vuelta con la abanderada del Frente Amplio, Karina Oliva, defendió sus credenciales para quedarse con el puesto que relevará a la figura del intendente.

La definición será el día domingo 13 de junio, jornada en que ambas alternativas se enfrentarán nuevamente en las urnas para hacerse del cargo público al que aspiran, cada uno desde sus convicciones y su propio proyecto.

En este sentido, el candidato falangista planteó en entrevista con Radio Sonar que a su favor tiene una carrera dedicada al servicio. "Yo espero que la gente se convenza de que somos la mejor alternativa, pero no voy a cambiar mi mensaje para ganar el voto de nadie", aseguró apelando a sus años como alcalde de Peñalolén.

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Y, posteriormente, planteó que la gente se va a preguntar quién lo puede hacer mejor. "La segunda pega más difícil de Chile, después de la de Presidente de la República, es la de gobernador de Santiago. ¿Será bueno que tenga alguna experiencia, que haya sido alcalde o que conozca cómo funciona el Estado o es mejor que no tenga ninguna experiencia como mi adversaria Karina Oliva?", dijo Orrego relevando su currículum.

"Eso es lo que la gente va a poder evaluar y eso no tiene que ver con ideología. A mí me ha pasado mucho que gente que piensa distinto a mí, dice 'este hombre hace la pega'", dijo luego.

"Yo no voy a tocarle la puerta a ningún partido, voy a hablar con la gente", agregó antes de responder a la pregunta alusiva a si la alternativa que él representa podría sucumbir ante Karina Oliva, quien se presenta como una alternativa de cambio. "Yo creo serlo también", dijo sin ahondar en este tema y apuntando a que la gente elegirá a "quien sea capaz de gobernar la ciudad más compleja y desigual de Chile y que tenga conocimiento del cargo", dijo asumiendo que él responde a esa demanda ciudadana.

"Creo que tenemos credenciales más que sobradas", sostuvo al tiempo que relevó que él siempre ha estado por el cambio y la justicia social.

Y coincidió con Oliva en que "la política tradicional no tiene espacios hoy en nuestro país, en el nuevo Chile que estamos construyendo. Si algún político quiere aspirar a un cargo y servir a la ciudadanía, tiene que hacerlo con los pies en el barro", declaró.

E insistió en su carrera política. "Además sumamos algo que Karina Oliva no tiene, la experiencia de gobernar (...) Yo creo que la gente en la Región Metropolitana va a decir, 'ojalá que la persona que sea gobernador o gobernadora, tenga la experiencia de gobernar. Y eso nosotros lo aportamos".

"La ciudadanía está cansada de la soberbia de los mismos de siempre"

Desde la otra vereda, la aludida contendora de Orrego, no tardó en acusar recibo a sus declaraciones, apuntando a sus virtudes para imponerse en las urnas el mes próximo. "Yo también tengo experiencia, sólo que él no la conoce. Me parece que es un acto de soberbia. Aquí nadie puede decirle a alguien 'tu experiencia es mejor que la otra'. Ese es un acto de soberbia, la ciudadanía está cansada de la soberbia de los mismos de siempre para decir quiénes están en condiciones y capacidades de hacerlo", dijo en Radio Oasis.

La carta del Frente Amplio, uno de los bloques que sumó una importante votación en los comicios del fin de semana, dijo además que Orrego, "tiene la experiencia de haber desarrollado una región profundamente desigual, que ha construido zonas muy habitables y otras completamente abandonadas".

Posteriormente, Oliva tomó mayor distancia del ex intendente de Santiago, dejando claro que ambos representan dos alternativas distintas. "Yo creo que tenemos proyectos políticos diferentes. Y que en este caso, él representa un proyecto que se parece más al Chile previo al 18 de octubre. Hoy él está siendo nombrado por distintos sectores de Chile Vamos como el candidato de Chile Vamos. Ahí yo tengo una profunda diferencia. Yo no soy la candidata del rechazo. Yo soy candidata de la gente que votó apruebo", destacó.

Sobre lo que ocurrirá en las urnas en la segunda vuelta, Oliva dio a entender que enfrenta la definición con mesura. "Estamos guardando el cotillón para el 13 de junio. Porque ahora lo que hicimos fue pasar una etapa, desbloquear un nivel", concluyó.