Lavín y la seguridad pública en Las Condes
Joaquín Lavín, que va de salida de su cargo de alcalde de Las Condes y tiene puesta su mirada en la carrera presidencial, ha estructurado un organismo dependiente del municipio que bautizó como “Brigada Sitio del Suceso”, tal como se denomina al lugar donde se comete un delito. El organismo estaría integrado por ex policías que actuarían –según explicó el edil– ante la demora de Carabineros y la PDI de concurrir a los lugares donde ha sucedido un delito, recogiendo evidencia que sería entregada a la víctima para que ésta a su vez haga la denuncia ante la Fiscalía.
Lavín no entregó información acerca del financiamiento de esta iniciativa o la forma de selección del personal, pero sobre todo no dijo una palabra acerca de las facultades de un municipio para realizar este tipo de funciones, así como no explicó de qué forma se selecciona el personal que integra esta “brigada”.
El fiscal Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, al conocer la iniciativa explicó que el Código Penal faculta sólo a las policías (Carabineros y la PDI) a recolectar evidencia en un lugar donde se ha cometido un crimen o cualquier otro delito. Más tajante fue la presidenta del Colegio de Peritos de Chile, Paulina Müller, quien manifestó su categórico rechazo ante la iniciativa implementada por el jefe comunal. Según ella, la brigada de Lavín no puede alterar el sitio del suceso bajo ningún pretexto. Incluso afirmó que, si la “brigada” levanta pruebas o evidencias, lo haría “de manera ilegal y no serían válidas ante un juez”.
Las y los habitantes de Las Condes manifiestan temor ante los reiterados delitos que se cometen en las calles y barrios de la comuna, pese a las altas inversiones que se han hecho en personal de Seguridad Ciudadana, equipos, móviles y aparatos tecnológicos. Y está bien, pero a todas luces insuficientes. Porque al parecer el problema no se resuelve inyectando más fondos en las mismas iniciativas, que en todo caso siempre deben estar dentro del marco del derecho. El problema es del enfoque general de cómo hacer frente al delito, cómo generar una estrategia eficaz y sobre todo qué papel juega la ciudadanía, los vecinos y vecinas.
Las Condes requiere de un enfoque integral que tome en cuenta la opinión de quienes habitan la comuna y que se genere un ambiente protegido para la ciudadanía. Tan importante como mejorar la iluminación pública, los patrullajes permanentes de la Seguridad Municipal o el aumento de vigilancia tecnológica, es la organización de los/as vecinos/as y su articulación colaborativa. Es preciso una mejor coordinación de la Seguridad Municipal con las policías, principalmente para no hacer lo que propone el alcalde, como intervenir los llamados sitios del suceso, que en todo caso se realiza cuando el delito ya se ha cometido.
El foco de la Seguridad Municipal debe ser esencialmente preventivo y, de nuevo, en coordinación con las policías. Asimismo, debe considerar un enfoque de género: son muchas mujeres las más afectadas de violencia callejera. Asimismo, una de las preocupaciones principales de la prevención es desbaratar las redes de tráfico de drogas, que puede lograrse con la participación activa de la comunidad. Del mismo modo como atender con celeridad las denuncias de violencia intrafamiliar y de violencia contra las mujeres, casos en los que hay “cifras negras” en la comuna.
La planificación y actuación de la Seguridad Municipal debe ser transparente, con enfoque de género, con respeto a los derechos de las personas y con un fuerte acento en la prevención. Por eso cuando se hace frente a estos problemas hay que hacerlo con seriedad, sin protagonismo mediático, y pensando siempre en la protección de la comunidad.