La seguridad internacional desde la seguridad productiva
El 19 de febrero del presente año se llevó a cabo la Conferencia Virtual de Seguridad, en Múnich, Alemania. En ella, el presidente electo de los Estados Unidos declaro: “Seguimos apoyando el objetivo de una Europa libre y en paz en su totalidad”, declarando que los principales problemas a la seguridad internacional son cambio climático, narcotráfico y migraciones. Estos tres elementos tienen un factor común: la economía. El cambio climático merma las producciones, el narcotráfico genera pobreza al mismo tiempo que debilita la instituciones, mientras que las migraciones representan un gasto público no planificado importante para los Estados, por lo que es extraño que no se comprenda que para aspirar a una verdadera seguridad internacional es necesario comprender la interdependencia comercial entre todos los países, ya que la incapacidad productiva de uno significará el freno laboral de otros y con ello, desempleo, disminución de ingresos, caída de la demanda agregada, etc.
Por ello, los economistas estamos en deuda: debemos comenzar a mirar más allá de las preguntas tradicionalmente planteadas en la disciplina y pensar en la “seguridad productiva” a nivel internacional. Utilicemos nuestro propio país, para ejemplificar. Los Estados con los cuales Chile mantiene mayor relación comercial son China y Estados Unidos. Al año 2019, en conjunto sumaban el 47,2% de las exportaciones y el 42,4% de las importaciones nacionales. De las exportaciones que Chile provee a estos gigantes, se encuentran minerales, madera, productos marinos, con los que ellos producen todo tipo de manufacturas, las cuales exportan entre sí, como comida envasada, chips de computadora, elementos fertilizantes, entre otros. Es más: las importaciones de Estados Unidos desde China equivalen al 18,3% del total, mientras que las importaciones chinas desde Estados Unidos equivalen al 7,3%.
Estas cifras muestran la dependencia directa, pero ¿qué sucede cuando hablamos de la dependencia indirecta, refiriéndonos a las materias primas chilenas que pasan por un proceso manufacturero en China, para posteriormente ser comercializadas en Estados Unidos? Este enfoque no ha sido indagado en profundidad, sin embargo es fundamental al momento de hablar sobre la seguridad internacional, ya que, si falla el primer productor, el manufacturero comenzará a retrasar su producción, generando un desabastecimiento en el consumidor final; un proceso similar a lo ocurrido durante el año 2020 con la pandemia. Es más: del total de las exportaciones chinas a Estados Unidos, el 47,3% conllevan materias primas chilenas.
Esta visión no sólo cambia los paradigmas de comercio internacional, como la teoría gravitacional de comercio (donde se entiende que, a mayor tamaño de país, más comercio), sino que modifica las políticas de cooperación internacional en cuanto a las medidas de protección contra el cambio climático, para el resguardo productivo, seguros privados y nuevas políticas de planificación pública para anticipar la desaceleración de sectores productivos, determinando a nivel de gubernamental, si es necesaria una inversión publica o bien, la búsqueda de nuevos compradores.