Este lunes, respondiendo a una solicitud de la senadora Yasna Provoste, la Comisión de Educación de la Cámara Alta decidió enviar un oficio al Ministerio de Educación, a la Subsecretaria de Educación Parvularia, a la Vicepresidenta Ejecutiva de Junji y a la Intendenta de Educación Parvularia, para que se informe detalladamente el estado actual de todos los establecimientos del país, las medidas adoptadas en cada uno de ellos para su apertura, los recursos puestos a disposición para su habilitación, cuántos se abrieron el 1 de marzo, además de cuántos han sido nuevamente cerrados y los motivos para adoptar esta determinación.

"Al iniciar el retorno, las y los trabajadores de la JUNJI realizaron un chequeo de las condiciones para ello y el resultado es abrumador e inaceptable, al punto que, según nos informan sus dirigentes, el propio servicio resolvió volver a cerrar los establecimientos”, dijo al respecto Provoste.

Paralelamente la senadora aseguró que durante largo tiempo, las y los trabajadores de la JUNJI, y en particular de la Asociación de Administrativos, Auxiliares, Técnicos y Profesionales de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Aprojunji, han solicitado contar con la garantía del cumplimiento de las condiciones sanitarias.

Provoste comentó luego que el Ministerio de Educación y las autoridades de los distintos servicios públicos del sector, han indicado con total seguridad que se han tomado todas las medidas y que aseguran un 100% de implementación de las medidas sanitarias necesarias; sin embargo, esto no se estaría cumpliendo.

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En este sentido, relevaron los resultados del “Chequeo de Apertura de Jardines Infantiles y Salas Cunas de Aprojunji RM”, que apunta a que el 86,5% de los recintos no se encontraba sanitizado, mientras que el 79,8% de las salas de actividades no se encontraban limpias, ordenadas, ni ventiladas. Y adicionalmente, 79,8% de las salas de hábitos de higiene y mudadores tampoco presentaban las condiciones sanitarias mínimas, no tenían basureros habilitados ni artefactos aptos para su uso. Por último, se reportó que el 51,7% de estos recintos no se encuentra con su señalética instalada ni las debidas demarcaciones para operar en medio de la crisis sanitaria.

Para la parlamentaria, “si las denuncias de las trabajadoras de JUNJI son efectivas, no sólo nos encontramos frente a la posibilidad de contagios por COIVID, sino que además a la posibilidad de que los menores se puedan enfermar también de cualquier otro tipo de afección”.

Por último Provoste, integrante de la Comisión de Educación del Senado, cuestionó que “las autoridades del Mineduc de forma majadera han insistido en un debate falso entre quienes supuestamente están por la reapertura de los establecimientos y quienes supuestamente estarían en contra. La discusión y el debate es entre quienes exigimos que las cosas se hagan bien y los que quieren abrir a toda costa, a pesar de la salud de nuestros niños y niñas, sus familias, y los trabajadores y trabajadoras del sector”.