Río Maipo: el histórico abandono estatal al suministro de agua potable en Chile
En tiempos de la Colonia, antes de que surgiera la República de Chile, los habitantes de Santiago vieron la necesidad de realizar obras para captar las aguas del río Maipo para abastecer el territorio. El resultado sería un canal de 32 kilómetros, que corre de sur a norte, llevando las aguas a pie de monte hasta el río Mapocho. Así se daba origen al canal San Carlos, aún en operación, que corre junto a avenida Tobalaba, desembocando en el río Mapocho en la comuna de Providencia, cerca del actual Costanera Center. Hoy, uno de cada cuatro chilenos se hidrata, cocina, se ducha y riega sus plantas con las aguas del río Maipo y del acueducto Laguna Negra. En conjunto son, en definitiva, las fuentes de agua potable más importantes de Chile.
El río Maipo, la más importante fuente de agua potable de Chile, es también el río más turbio de Chile. Las razones que motivaron a buscar una fuente de agua cristalina en la alta montaña se asemejan a las razones que obligaron al mantenimiento de la obra y operación del acueducto de Laguna Negra, luego de la construcción de las plantas de Las Vizcachas y Las Vizcachitas. En la actualidad, la provisión de agua potable de la Región Metropolitana está siendo asediada por nuevas amenazas, que plantean un valor renovado a la operación de ese acueducto. Fenómenos climáticos acentuados como El Niño, y el sostenido avance del calentamiento global, han tenido por efecto que, durante las precipitaciones en la región, la nieve ahora caiga a mayor altura que en épocas pasadas.
Si el agua cae del cielo en forma de nieve, se conserva por un tiempo en el sitio donde cayó, para escurrir lentamente a medida que se va derritiendo. En cambio, si lo hace en estado líquido, ya no se mantiene en tal lugar por ese mismo tiempo, sino que escurre de inmediato, por gravedad, cerro abajo. Entre más alto en la montaña se forme la nieve, mayor será la cantidad de agua caída que escurrirá en un mismo período de tiempo. Ese mayor escurrimiento de agua en la montaña, que tiene lugar con isotermas cero a gran altitud, da forma a una infinidad de pequeños torrentes que se van juntando cerro abajo, formando caudales que bajan cada vez más grandes. Todos esos pequeños cursos de agua van desprendiendo material sólido de las montañas, tierra y piedras, que son arrastrados hacia los caudales mayores. En definitiva, a mayor altura de la isoterma cero mayor es el arrastre de tierra y rocas. Eso es justamente lo que está ocurriendo, cada vez con mayor regularidad, en el Cajón del Maipo. Con isotermas cero de gran altura, las aguas del río Maipo alcanzan una turbiedad extrema, que las plantas de producción de agua potable “Vizcachas-Vizcachitas” y “La Florida” no son capaces de decantar.
En esos momentos de turbiedad máxima, son justamente las reservas de aguas limpias del acueducto Laguna Negra las que debieran entrar en acción, aportando aquellos flujos de agua limpia que las plantas Las Vizcachas y Las Vizcachitas no pueden producir.
En un informe presentado por la empresa Aguas Andinas a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (antes del acuerdo con los dueños del proyecto Alto Maipo), titulado “Acueducto Laguna Negra”, la empresa señala: “Cabe destacar la enorme importancia de este acueducto, para la seguridad del abastecimiento de agua a la ciudad, ya que constituye la única fuente alternativa en caso de falla del sistema río Maipo. Tal como ocurrió en 1986, cuando debido a una gran crecida del río Maipo, se destruyó la conducción entre la Toma Independiente y Las Vizcachas. La escasa agua que quedó disponible fuera del agua subterránea, por un periodo de 10 días fue aportada fundamentalmente por el Sistema Laguna Negra”. En virtud de ello, hacemos un llamado al gobierno de Chile a considerar como prioritario el suministro de agua potable y reconocer la incidencia que la emergencia climática tiene en el ejercicio de un derecho humano básico para la vida.