Por primera vez, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acogió a trámite una demanda presentada por víctimas de violencia rural de la región de La Araucanía, quienes acusan falta de protección de parte del Estado en la zona.

La acción la presentaron tres operarios agrícolas del Fundo Agua Buena de Collipulli, que acusan amenazas constantes por parte de desconocidos "encapuchados y armados". Los campesinos acompañaban a Pedro Cabrera, trabajador que murió tras ser atacado por ocho sujetos que quemaron su vehículo y le dispararon, según la multigremial de La Araucanía.

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El abogado patrocinante, Christian Berndt, señaló a El Mercurio que el pronunciamiento de la CIDH como histórico e inédito. Agregó que el objetivo de la acción es "mostrar que existen grupos armados, cualquiera sea su origen, y que estos amenazan la vida y la integridad de humildes trabajadores agrícolas".

"No estamos defendiendo intereses de gremios ni de empresas, sino que los derechos humanos de las víctimas individuales", aseguró el profesional de la ONG Justicia y Reparación.

El organismo envió una notificación a Cancillería por esta demanda, en la que indican que tienen un plazo de siete días para enviar toda la información que consideren oportuna sobre este caso de violencia rural.