Este sábado, el diario británico Daily Mail, informó que China destruyó cargamentos de cerezas provenientes de Chile por que detectaron trazas de COVID-19 en el empaquetado.

La carga iba dirigida a la provincia de Jiangsun, cerca de Shangai. La información fue confirmada por medios estatales Chinos. De esta forma, fueron miles los productos eliminados por las autoridades asiáticas, aludiendo a los peligros sanitarios.

Cabe destacar que Chile es uno de los principales exportadores de cerezas hacia el gigante asiático.

Este es un nuevo caso que podría afectar las exportaciones de frutos rojos del país, ya que cabe recordar que en octubre del año pasado este tipo de productos se vieron envueltos en una polémica.

En ese entonces, la Agencia Reuters publicó una investigación en la que reveló una estafa con respecto a las frambuesas chilenas. Una empresa nacional falsificó los cargamentos de este fruto y etiquetó productos chinos como si se hubiesen cultivado en Chile, para luego exportarlos a distintos países.

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La situación motivó que parlamentarios solicitaran explicaciones con respecto al engaño al entonces ministro de Agricultura, Antonio Walker, y a Aduanas. La principal preocupación es el deterioro de la imagen de los productos chilenos en el extranjero, en especial en un sector estratégico para la economía nacional, como lo es el agrícola.

«Este tipo de prácticas son muy peligrosas para nuestra economía tomando en cuenta que nuestros productos cuentan con un cierto prestigio internacional. La imagen país puede venirse abajo si se detecta que los productos que son exportados no son nacionales y vienen de mercados con barreras sanitarias menos exigentes», dijeron en su momento.

Productos de Australia también están afectados

También se detectó el virus en cargamentos enviados desde Australia, lo que puso en mayor tensión las relaciones entre ambos países. Esto, debido a que desde hace un tiempo que China viene criticando la calidad de los productos oceánicos.

Esto no se tomó de buena manera por parte de las autoridades australianas, que vieron en esas declaraciones la posibilidad de generar una merma en las exportaciones.

Pero, los conflictos también alcanzan otros niveles. Desde la aparición del coronavirus, China estableció aranceles a productos australianos, como la carne, el carbón, el vino, la langosta, entre otros.