The Copper Company, que elabora textiles médicos y especializados con cobre, se convierte así en un referente mundial para la creación de mascarillas y textiles para combatir la pandemia.

De acuerdo con el reciente estudio del laboratorio del Instituto de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bern, la tela con nano partículas de cobre desarrollada por esta empresa chilena demostró una actividad antiviral de SARS-CoV-2, en particular de la cepa de Wuhan. Logra una reducción de COVID-19 en un 85% en 5 minutos, y del 95% en dos horas.

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Según recoge el medio Great Reporter, para entender cómo fue posible lograr este nivel de efectividad, es necesario revisar lo que ocurre desde una mirada científica.

La acción del cobre en hebras de papel desintegra la membrana de plasma del SARS-CoV-2 mediante un intercambio de iones, lo que detiene la reproducción del virus. La tela fabricada en Chile por The Copper Company incluye nano partículas de cobre, que mientras más pequeñas sean, mayor el resultado en términos antivirales.

Según explica la fundadora de la empresa, Luz Briceño, esta tela es la primera en ser puesta a prueba contra la cepa del COVID-19. El estudio de Bern comprobó la efectividad en los textiles de cobre para combatir el virus, situando a la compañía como pionera y referente mundial.

Reutilizables y certificadas

“Pese a que se ha dicho en ensayos científicos que el cobre ayuda a reducir la actividad antiviral en algunas cepas del coronavirus, SARS o influenza, no se ha hecho específicamente con la cepa de Wuhan, que provocó la pandemia, y por eso este estudio desarrollado en Suiza es relevante“, aseguró Briceño.

Las telas pertenecientes a The Copper Company están comprobadas por la Unión Europea como insumo médico, y cuenta con el marcado CE. Respecto a sus mascarillas, son reutilizables: después de 50 lavados, la efectividad del cobre disminuye sólo en un 1%. Asimismo, sus telas se utilizan tanto para mascarillas como para fabricar textiles de hogar y para centros médicos.

Tras los resultados de este estudio, la empresa chilena busca ahora expandir sus horizontes. Para esto, trabajan con un equipo que reúne distintos profesionales de la ciencia, como un especialista en enfermedades infecciones y un tecnólogo biólogo.