Luego de que las reuniones con decenas de personas en Cachagua se viralizaran por redes sociales, las autoridades del gobierno han debido pronunciarse sobre estas faltas a las normas determinadas por el COVID-19.

En las imágenes era posible apreciar fiestas en las que no se respetaron las medidas sanitarias, como el distanciamiento físico y el uso de mascarillas.

Debido a estos hechos, las seremis de Salud de las regiones Metropolitana y de Valparaíso iniciaron las labores correspondientes de trazabilidad.

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Sobre las pericias de las autoridades sanitarias, el intendente Metropolitano, Felipe Guevara, comentó a La Tercera que “cuando sean llamadas a declarar, esas personas van a tener que exhibir un argumento que les permita demostrar que tenían una razón para estar en ese lugar”.

En la Región Metropolitana, hay dos jóvenes que aseguran haber entrado en contacto estrecho con contagiados de COVID-19. Ambos fueron derivados a residencias sanitarias por vivir con población de riesgo.

“Estamos trabajando en hacer la trazabilidad e identificar a los contactos estrechos. Nosotros tenemos que contactar a todos los casos positivos que nos aparecen en la región y, dentro de estos, ya pueden estar apareciendo personas que estuvieron en esas fiestas“, dijo la seremi Paula Labra.

“Puede que muchos no nos hayan dicho que estuvieron en una fiesta en Cachagua, en general hay dificultad para que la gente declare a sus contactos estrechos”, aseguró.

Asimismo, desde el gobierno presentaron dos querellas sanitarias por las fiestas clandestinas en Cachagua.

La primera por un evento ilegal realizado en el condominio de Aguas Claras de Zapallar para Año Nuevo, en contra del piloto de rally Samuel Israel.

Al menos tres fiestas clandestinas

El viernes de esta semana se amplió la querella en contra de Joaquín Diezmos Martija, por una fiesta ilegal realizada en su casa el 5 de enero.

Al respecto, el intendente de la región, Jorge Martínez, confirmó esta ampliación, en la cual se considera una tercera fiesta clandestina en la zona.

“El día de hoy hemos ampliado la querella presentada en dos situaciones. Primero, querella contra Joaquín Diemos Martija, domiciliado en la calle Los Tilos de Laguna de Zapallar, por fiesta clandestina ilegal. Y, además, por el propietario y quienes hayan participado en otra fiesta clandestina en calle Los Molles del sector de Cachagua”, explicó ayer.