La misma semana de las polémicas fiestas ABC1 en Cachagua, Carabineros debió fiscalizar dos fiestas clandestinas que se desarrollaron en sectores de la zona oriente de la Región Metropolitana.

Primero, la noche del viernes la policía uniformada llegó a una reunión ilícita en la que habría más de 200 personas, en un domicilio de Las Condes.

Carabineros concurrió tras la denuncia de vecinos por ruidos molestos. Acusaron que la fiesta se estaría realizando desde las 15.00 horas.

También llegaron hasta el lugar el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, y la seremi de Salud RM, Paula Labra.

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El alcalde Lavín detalló que “se me acercó la dueña de casa diciendo que había un matrimonio pero que eran solamente 25 personas“.

Según los antecedentes de la policía, en el evento se observaban carpas e instalaciones para un matrimonio, además de un DJ y un animador.

El teniente coronel Nelson Merino, de la Prefectura Santiago Andes, señaló a Emol que “en este momento tenemos 53 detenidos entre hombres y mujeres, los cuales van a ser trasladados a la 47a. Comisaría de Los Dominicos con la finalidad de seguir el procedimiento policial y de acuerdo a las instrucciones entregadas por el fiscal“.

79 detenidos

Por otro lado, y en horas de la madrugada de este sábado, Carabineros detuvo a 79 personas que participaban en otra fiesta clandestina en Ñuñoa.

Según el capitán Álvaro Bravo, de la Prefectura Oriente de Carabineros, la fiesta fue detectada durante un patrullaje preventivo. Funcionarios escucharon música a alto volumen que provenía de un inmueble, utilizado como casa okupa, ubicado en las cercanías de Dublé Almeyda con Carmen Covarrubias.

Posteriormente, se desarrolló un operativo, en conjunto con personal de Control e Orden Público (COP), que derivó en la llegada de vehículos policiales y un carro lanza aguas, para aprehender a los participantes.

En total, Carabineros detuvo a 79 personas, 44 mujeres adultas, una menor y 34 hombres en Ñuñoa. Todas fueron puestas a disposición de la Fiscalía.

Con 53 detenidos en Las Condes, y 79 en Ñuñoa, estas fiestas clandestinas dejaron un saldo de 132 personas en custodia de Carabineros.