Justo cuando la histórica hegemonía política de la ex Concertación al interior de la izquierda se ha visto amenazada por la irrupción de candidaturas presidenciales fuertes provenientes del PC y el Frente Amplio, la ex Presidenta Michelle Bachelet firmó una carta de apoyo a la candidatura de su ex vocera de gobierno, Paula Narváez, desatando inmediatamente una reconfiguración del escenario político al interior del bloque de centro izquierda.

Esto porque hasta ahora, el PS tenía en carpeta las posibles candidaturas de Álvaro Elizalde y José Miguel Insulza, ninguno de los cuales ha marcado bien en las encuestas. A esto se suma que el resto de los partidos del sector presentan una situación similar, con Francisco Vidal, Heraldo Muñoz y Jorge Tarud por el PPD, Ximena Rincón y Alberto Undurraga por la DC y Carlos Maldonado por el Partido Radical.

Todos nombres que no concitan demasiado apoyo ciudadano y que tienen al bloque opositor preocupado de cara a las elecciones presidenciales del 2021, donde en una potencial segunda vuelta, podrían verse forzados a entregar su apoyo al candidato que salga del bloque PC-FA si no quieren que la derecha se lleve nuevamente las elecciones.

En ese contexto, el apoyo a Narváez de parte de la ex presidenta es el hecho político que más ha remecido el escenario en los últimos días, y sobre ello conversó El Desconcierto con Paulina Vodanovic, ex subsecretaría de las FF.AA. del segundo gobierno de Michelle Bachelet, y una de las militantes históricas del PS, con 31 años en sus filas.

"Hace tiempo que estábamos visualizando con preocupación que se estaban instalando candidatos en los distintos territorios, con anuencia de la dirigencia del partido, y no así candidatas", sostuvo Vodanovic en relación a las elecciones constituyentes y municipales, relevando con ello uno de los focos que la potencial candidatura de Narváez ha despertado: la renovación de un liderazgo femenino fuerte al interior del PS.

- ¿Crees que esta candidatura simboliza un potenciamiento de los liderazgos femeninos al interior del PS?

Es que el PS es un partido que por estatutos es feminista. Y eso tiene que tener concreciones en la realidad, porque más allá de lo declarativo, tiene que tener efectos prácticos.

Y hace tiempo que estábamos visualizando con preocupación que se estaban instalando candidatos en los distintos territorios, con anuencia de la dirigencia del partido, y no así candidatas. Por lo tanto le pedimos intervención a la vicepresidenta de la Mujer, Karina Delfino, y también presentamos un voto político, en el que hicimos presente que ese no era un problema de la vicepresidenta de la Mujer, sino que es un problema del Partido Socialista, es una decisión política, respectiva a si se quiere o no tener representantes femeninas. Si no hay apoyo a las candidatas socialistas, no va a haber mujeres socialistas en la constituyente.

- Y para las elecciones presidenciales, ves este apoyo como un símbolo de la importancia de los liderazgos femeninos?

La candidatura presidencial tiene otros tiempos, y nos parece importante visibilizar -como mujeres militantes de un partido feminista- la necesidad de que haya un liderazgo femenino, pero no solamente porque sea mujer. Creemos que Paula Narváes convoca mucho más allá que por el mero hecho de ser mujer. Ella tiene características políticas que la hacen una muy buena líder, más allá de ser mujer.

- ¿Crees que se haya reconfigurado el escenario político de la centro izquierda con este anuncio, y en particular con el apoyo de Bachelet a la candidatura?

Es indudable que el apoyo de la presidenta marca. Ahora, el efecto que eso produzca hay que esperarlo y ver en primer lugar si Paula va aceptar asumir el desafío de la candidatura, y segundo, ver cómo se va a dar la situación dentro del PS; si va a haber primarias y todo el escenario interno que se debiera abrir.

- La carta que Bachelet firmó en apoyo a Narváez, ¿cómo surge?

Surge de un grupo de compañeras, feministas, que ven en Paula la posibilidad de pedirle que asuma la candidatura, y empiezan a circular esta carta para mostrar que hay un interés en que haya una candidata mujer, que tenga las características que tiene Paula, que se ve como una persona dialogante, pero que tiene también una experiencia política importante y que tiene la voluntad de participar en ciertas transformaciones que estimamos son necesarias para el futuro.

- ¿Y cómo se concreta su apoyo?

La presidenta firmó la carta como militante y ciudadana que es. Tal como me llegó a mí le llegó a ella, y ella tomó una decisión simplemente.

Decían en un medio que fue tras una conversación contigo. 

No, yo no conversé con ella previo a la firma. Todo el mundo dice cosas y arma escenarios ficticios, y uno no puede andar desmintiendo todo.

- ¿Ves esta candidatura como la continuidad de Michelle Bachelet?

Creo que todas esas etiquetas que gustan tanto, no son necesarias. Creo que cada momento tiene su gracia y sus necesidades. Por cierto ella es socialista, feminista, tiene una visión valórica y política muy similar a la de la presidenta, pero también Paula tiene sus características personales que la hacen ser una líder para estos tiempos. Una persona que es cercana a la ciudadanía, que ha tenido desempeño territorial, que viene de Puerto Montt, y por lo tanto también tiene una visión respecto de lo que significa el centralismo del Estado. Así que creo que es un aporte, y que las comparaciones o estas etiquetas no son necesariamente buenas ni necesarias. Paula tiene méritos propios para estar hoy día en condiciones de ser una precandidata competitiva al interior del PS, e ir a primarias abiertas si así lo determina el partido.

- Algunos comparan ya a Narváez con Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda. ¿Qué te parece esta comparación?

Por eso digo que las comparaciones no siempre son ajustadas. Es el tiempo de lideresas femeninas, se ha visto que en el manejo de la pandemia quienes mejor lideraron las decisiones fueron precisamente las mujeres, y conforme también a lo que la ciudadanía reclama: mayor cercanía, mayor diálogo, mayor inclusión. Por eso, si bien me parece que Jacinda Ardern una tremenda líder mundial, puede tener aspectos similares con Paula, no creo sea necesario caer en esas comparaciones.

- ¿Es Paula Narváez una candidata competitiva contra José Miguel Insulza y Álvaro Elizalde al interior del PS?

Creo que tener tres candidaturas corriendo y que sean competitivas, me parece muy bueno. Cada candidato o candidata tiene sus puntos a favor. En el caso de Paula me parece que aporta con algo distinto, porque ella está fuera de la estructura partidaria, no está en un cargo público, y esa visión también desde la distancia, puede ser un gran aporte de tener una propuesta de futuro distinta.

- ¿Qué temas o qué focos particulares crees que esta candidatura puede levantar?

Hay puntos que pueden ser interesantes en la trayectoria de Paula. Por lo pronto es psicóloga. Sus habilidades y su expertiz, están en el mundo feminista, tiene una cultura del diálogo, de la mediación, que es muy importante en estos tiempos en que vemos un clima tan crispado en el país. También me parece que su visión, como habitante de regiones, también tiene mucho qué decir respecto a un reclamo de la ciudadanía que es el centralismo, y cómo aportar a que el Estado no sólo sea menos centralista, sino que también sea más eficiente y más relacionado con las regiones. Y en el tema de la perspectiva de género, también creo que podrían abordarse muchas temáticas que generalmente son invisibilizadas en el debate, por ejemplo, la brecha que existe entre hombres y mujeres en el tema de las cotizaciones, y en un montón de políticas públicas que deben ser analizadas con perspectiva de género.