Jaime Parada, candidato a alcalde de Providencia: "Soy la única persona que le puede ganar a Evelyn Matthei"
Mientras la actual alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, no descarta repostular al cargo, y luego según los resultados de estas elecciones, postular a la presidencia del país, los distintos candidatos al municipio considerado clave por ambas coaliciones comienzan a mostrar sus propuestas alternativas.
Hasta hoy, los nombres que han surgido son Pablo Jaeger (DC), Pablo Aranguiz (PS), Felipe Parada (Comunes) Verónica Pardo (Independiente representante de la Coordinadora de Cabildos y Asambleas de Providencia), Luis Ibacache (Chile Digno), Jorge Sanhueza (PR) y Jaime Parada (Independiente). Por la derecha en tanto, se mantiene el nombre de Evelyn Matthei, aunque en su reemplazo, se habla también de la ex ministra de Educación, Marcela Cubillos.
Activista por los derechos LGTBIQ+, concejal por dos períodos consecutivos, apoyado por el PRO de MEO en las elecciones municipales de 2012 y parte comando de Alejandro Guillier en la campaña presidencial de 2017, Jaime Parada se alza como uno de los candidatos más fuertes, en la elección que es vista por muchos como la oportunidad que tiene la oposición para arrebartarle el municipio al oficialismo.
No obstante, desde la oposición critican a Parada que su elección por una candidatura independiente también podría impactar negativamente al resto de los candidatos de la izquierda, resultando en una situación similar a la del "Cura de Catapilco", quien le habría restado votos a Salvador Allende en la elección presidencial de 1958 y con ello permitido el ascenso de Jorge Alessandri.
"En esa analogía sería a la inversa, yo sería el candidato más fuerte", dice al respecto Parada, planteándole derechamente al resto de los partidos de la oposición que lo respalden, ya que él es "el único que puede ganarle a Evelyn Matthei".
- ¿Por qué decides ir solo y no dentro de la oposición?
Lo que pasa es que habría que hablar de "oposiciones". Hay una oposición de los partidos políticos que representa a un 5% del electorado nacional. Y hay una oposición que es la oposición de los independientes, y yo me sitúo en ese 95% de personas que no milita en partidos políticos, sin tener nada en contra de los partidos -al contrario, entiendo su rol en los términos que está planteada la democracia- pero existe un 95% de personas que no milita en partidos, y que quieren una representación que sea independiente, y que se maneje y mueva en códigos igualmente independientes. Y por eso decido ser un candidato de oposición dentro de los códigos que la independencia me otorga.
- ¿Y qué le respondes a quienes acusan que te convertirán en el nuevo Catapilco de la izquierda?
Que no hay que tenerle miedo a lo que la democracia permite. Y la democracia permite que un candidato independiente junte firmas y plantee una candidatura con un respaldo popular. Yo creo que soy la única persona que le puede ganar a Evelyn Matthei, y si uno mira lo que pasa en estas primarias de la oposición -que no son legales pero son legítimas y son respetables-, es que no hay candidatos competitivos. Y yo soy la única persona competitiva a Evelyn Matthei dentro de estas elecciones.
- ¿En base a qué dices eso? ¿Tienes alguna encuesta o algo por el estilo?
Creo que hay que enfocarse en quién ha hecho qué y desde dónde. Llevo ocho años de concejal, tengo un trabajo territorial poderoso en estos ocho años. He trabajado con dos administraciones y tengo un número importantísimo (cientos) de personas que están dispuestas a firmar por una candidatura independiente. Si tú miras la nómina de candidatos, hay una serie de candidaturas que no son competitivas, no digo con ello que no sean importantes y que no sea relevantes que estén, pero hay una serie de candidaturas que no son competitivas y que van a ir a estrenarse en política. Creo que en un municipio como Providencia, en una elección con una candidata tan fuerte como Matthei, nadie tiene competitividad.
- ¿Entonces, si seguimos el ejemplo -y guardando las proporciones- tú serías Allende, no el Cura de Catapilco?
Jajaja, o sea, sí, porque yo soy el candidato más competitivo desde el punto de vista de la experiencia de estos ocho años, de lo que me han planteado las cientos de personas que quisieron que fuera candidato pero también las que firmaron, y como dices, en esa analogía sería a la inversa, y yo sería el candidato más fuerte.
- Evelyn Matthei no ha descartado postularse a una reelección. ¿Te gustaría competir con ella o preferirías que se retirara?
Yo me siento habilitado por el conocimiento que tengo del territorio que adquirí como concejal, para competir con ella o para competir con otro u otra candidata. Lo que sí yo digo, la única carta que le puede ganar a ella, competitiva, soy yo.
- Pero qué te gustaría.
Yo creo que esta tiene que ser una elección basada en ideas, en programas, entonces lo que me gustaría es más allá del candidato o la candidata es contrastar programas y contrastar ideas. Si vamos a tener que avanzar hacia un lugar. Yo creo que la derecha ofrece gobiernos de administración, no suficientemente conectados con el siglo XXI. Y creo que Providencia hay que hacerla ingresar al siglo XXI y nuestro programa tiene que transformar a Providencia en eso. Una comuna que sea la más sustentable de Chile, una comuna que tenga los mejores sistemas de recolección, políticas de energía y otros, en lugar de simplemente de "acciones en torno a...". Y quien represente eso -en este caso soy yo- tiene que competir con un programa de la derecha que es muy de administración, entonces independientemente si es Matthei o no, quiero competir, quiero ser yo el candidato único de la oposición, soy el más competitivo, y si llega a ser Matthei, estoy seguro que soy el único que le puede ganar.
- ¿Y si tuvieras que elegir entre su posible reemplazante, Marcela Cubillos, y Matthei?
Yo creo que siempre es más difícil ganarle a un incumbente. Pero también, hay una oportunidad, porque los incumbentes también se desgastan. La primera elección siempre es más fácil que la segunda y la tarcera. Entonces aunque sea más difícil, porque tienen una máquina montada para ganar elecciones, evidentemente que en todo gobierno municipal después de algún tiempo hay un desgaste. Eso por un lado. En segundo lugar, creo que el día del Plebiscito la ciudadanía habló muy claro. En Providencia ganó el Apruebo con un 64%. Y ese Apruebo ganó en los mismo códigos en que ganó en todo Chile. Sabiendo que se necesitan cambios, y que esos cambios no pueden ser cosméticos sino que tienen que ser cambios estructurales, y tienen que ser cambios en la Constitución, cambios legales, y también un freno a las décadas de abuso. Y el ciudadano de Providencia no está exento a eso. Yo le quiero hablar a ese 64% de personas que considera que tienen que haber cambios estructurales y no cambios cosméticos.
- ¿Qué políticas abordarías de forma distinta?
En general los municipios no actúan en torno a políticas sino en base a acciones. Hay una acción en torno al reciclaje, hay una acción en torno al uso de la energía, etc, y en general, un municipio complejo como los que se ven en otros países, son capaces de establecer políticas que trascienden a cada administración y se pueden utilizar a 20, 30 o 40 años. Una política medioambiental pensada para los próximos 20 años es completamente posible. Estamos en la era en la que el buen gestor es recompensado, y yo creo que además del buen gestor, hay que hacer un diseño para el futuro, y ese diseño implica complejizar la forma en que las políticas públicas se desenvuelven.
- ¿Te declaras como contrario al neoliberalismo?
Por supuesto. Obviamente, por la depredación que representa. Esa depredación no solamente de los bienes, de la naturaleza, sino que también una depredación del ser humano, por lo que me declaro absolutamente anti neoliberal.
- ¿Y qué clase de acciones antineoliberales podrías tomar desde el municipio?
Creo que el municipio tiene que hacerse cargo de la precariedad intra hogares en muchos casos en Providencia. Tenemos bolsones y núcleos de pobreza muy importantes que requieren una mayor presencia del municipio. No un 'rásqueselas solo', no un 'aquí tiene una caja de alimentos', sino que una posibilidad real de hacerse cargo de esa pobreza que aunque es oculta, también tiene un carácter de multidimensional. Hay que pasar del asistencialismo a un modelo de protección muchísimo más avanzado, que venga desde nuestros sistema de ayuda social, pero también de salud, de educación, etc.
- ¿Qué precandidato de los que han surgido en los últimos meses elegirías?
Podría ver con buenos ojos una candidatura como la de Heraldo (Muñoz), podría ver con buenos ojos una candidatura del FA que se planteara desde la centro izquierda, y no desde la radicalidad de cierta izquierda que también está presente en el FA.
- ¿Como ves a la oposición y al FA?
Me preocupa muchísimo, porque lo siento como esta cuestión de que cada uno está cuidando su parcela, y no estamos cuidando el país. Creo que hay que dejar de cuidar la parcela y empezar a cuidar el país. Y para eso hay que tender puentes, hay que ser más centrípetos que centrífugos, y me parece que hay ciertas posiciones, o ciertos liderazgos, que están dedicándose a tensionar más el sistema, en lugar de construir una unidad de centro izquierda y de izquierda que permita hacer viable una candidatura común y buenos representantes en el Parlamento.
- ¿Quiénes son estas personas en la izquierda que están tensionando en lugar de construir unidad?
Nosotros sabemos por ejemplo lo que está pasando en Comunes, que está saliendo un poco a tirar el mantel. Sabemos que el Partido Liberal salió del Frente Amplio efectivamente porque ya la tensión interna no da más. Sabemos que el Partido Comunista -por el cual tengo una valoración histórica y presente- al mismo tiempo que sale a decir que no va a aprobar el acuerdo del 15 de noviembre, se sube al carro de la victoria y termina siendo como uno de los gestores del Apruebo, y eso es una forma de tensionar. Entonces tomando todas esas posiciones, me parece que cuidar el nicho identitario por sobre la construcción de un proyecto de centro izquierda común, nos va a terminar jugando más en contra que a favor.