Sin evaluación ambiental: Ampliación de ruta F20 Nogales-Puchuncaví está destruyendo vertientes, humedal y flora nativa
La comuna de Puchuncaví es una zona sensible, rodeada por un cordón industrial contaminante, con una historia llena de sacrificio e intoxicación; tal vez lo único que les queda, es aferrarse a este pequeño oasis en medio de la devastación.
La oscura historia de esta carretera data del año 1995, cuando Chile es pionero en implementar el sistema de concesiones, siendo esta carretera la primera en concesionarse con una duración de 20 años.
El año 2015, una vez terminada la concesión, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) llamó a licitación pública internacional, adjudicándose el proyecto una empresa transnacional española, llamada OHL la cual estuvo a cargo de la ejecución de las obras hasta el año 2018, tras lo cual, la empresa Aleatica S.A., junto con Sacyr Concesiones Chile SpA, tomaron el control del proyecto. Y anteponiéndose a las controversias, el MOP adjuntó un pre estudio de impacto ambiental, hecho por una Consultora, cuyos argumentos técnicos afirmaban que el “proyecto no se debía someter al sistema de evaluación de impacto ambiental porque de acuerdo a la ley 19.300, artículo 10 del medio ambiente, señala que los proyectos que están obligados a someterse al sistema de evaluación, son las autopistas y no las carreteras”.
La argucia del MOP no tardó en actuar, respaldando sus argumentos en la definición de autopista, referida a un proyecto diseñado para circular a 120 km por hora; a diferencia de las carreteras que están diseñadas para circular a 100 km/hr. Dejando en claro que este proyecto, no tiene ninguna obligación de someterse al sistema de evaluación. Además, el MOP y la concesionaria cometieron un hecho gravísimo al ocultar la existencia de especies en estado de conservación, vertientes de localidades más humildes (Pucalán- Los Maquis) y el tan maltratado y vejado humedal Maitenes-Campiche (asediado por el complejo industrial).
A modo de un “insulso” resguardo, la empresa OHL realizó una “consulta de pertinencia” contratando a la consultora ambiental sustentable.cl, la que reafirma que no deben someterse al sistema de evaluación. Sumado a ello, el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) también advierte que no están obligados a ingresar a la evaluación pues, no son autopista, sino carretera.
7 colores, humedal Maitenes-Campiche / Foto: Franco Elgueta Rivera @pajaroaustral
La carta bajo la manga del MOP
Mientras la comunidad se apoyaba en la ley para defender y exigir protección a la naturaleza; el MOP realizó una jugada inesperada, solicitando que el proyecto sea declarado de “Interés Nacional”.
(Conforme lo dispone el “Manual para la Tramitación de Resoluciones Fundadas en Virtud del Artículo 19 de la Ley N° 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal” para acreditar el carácter nacional, se deberá indicar que la intervención es vital para proyectos establecidos en el inciso 4°, del art. 7 y que “demuestren consecuencia y relación específica con políticas públicas que aporten al desarrollo social y/o sustentabilidad del territorio nacional en el mediano y largo plazo”, conforme lo dispone el Criterio 3, que permitan “satisfacer las necesidades básicas de la población”, tal como se complementa en el Criterio 4, del Manual de CONAF).
Esta figura es el comodín para justificar lo injustificable y en este caso pasar a llevar toda normativa ambiental para cortar y destruir árboles nativos, como ocurrió con los 5 Bellotos del Norte en el sector de Puchuncaví (uno de los 7 monumentos naturales), tramo declarado de interés nacional, donde también arrasarán con 1.500 Guayacanes (especie vulnerable a la extinción).
Llama la atención que esta declaratoria de interés nacional no la realiza ni el Presidente de la República, ni un Ministerio, sino que una Corporación de derecho privado llamada Conaf, cuya dirección ejecutiva está ubicada en Santiago.
Ante tal escenario cabe preguntarse ¿Está realmente protegida la naturaleza en Chile?
Mario Rubiño Director de la Ong Puchuncaví Nativo, destaca la esmerada participación de la comunidad, quienes han estado en una lucha constante, una inquietud que ha nacido desde las entrañas de la tierra, para defender lo que muy pocos defienden… la naturaleza.
Rubiño deja en claro que la comunidad no está en contra del “progreso” lo que solicitan es participación ciudadana y que se respete el procedimiento, en este caso, exigen la Evaluación de Impacto Ambiental, por el resguardo de las vertientes, humedal y flora nativa.
Cuenta además, que la semana pasada tuvieron la visita del Subsecretario del MOP Cristóbal Leturia, quien se acercó a la comunidad para disculparse por los daños cometidos e informó que se está haciendo un nuevo trazado en el tramo del humedal. Sin embargo, hasta que no se presente una real modificación, el proyecto sigue sobre el humedal Maitenes-Campiche. En cuanto a la petición de la comunidad, el subsecretario prefirió no pronunciarse.
Flor de Tayú del Norte, especie declarada en peligro de extinción: Foto: Mario Rubiño
Comunicado de los vecinos de Puchuncaví
Durante años vecinos, vecinas, Juntas de Vecinos, Organizaciones de la Sociedad Civil, autoridades políticas locales y regionales han manifestado una enorme preocupación por las posibles consecuencias socioambientales irreparables para Puchuncaví en el caso de ejecutarse en los términos técnicos actuales el proyecto “Relicitación Concesión Camino Nogales-Puchuncaví” sobre la ruta F-20 adjudicada a la transnacional española OHL a través del Decreto N° 199 del Ministerio de Obras Publicas publicado el 23 de agosto del año 2016. Se evidencia claramente en él la intención de eludir valores ambientales por parte del MOP, ante lo cual presentamos nuestro rechazo por:
1-No ingresar obligatoriamente el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental en sus tres tramos a través de un Estudio de Impacto Ambiental, sino simplemente presentado ante el Ministerio del Medioambiente una Consulta de Pertinencia Ambiental.
2- Declarar el Proyecto de Interés Nacional, tal como ya sucedió en un sector de acuerdo a la resolución adjunta (Conaf Nº 264/2020) ubicado en la comuna de Nogales.
3- La posible destrucción del cuerpo de agua más importante de la comuna, HUMEDAL MAITENES-CAMPICHES, pues de acuerdo a lo proyectado en los planos presentados por la concesionaria en su consulta de pertinencia ambiental atravesará el humedal de norte a sur, sin estar evaluados los daños socio ambientales.
Actualmente la comunidad, en su objetivo de defender y proteger, tal vez la única riqueza natural que les queda, no han dejado de estar unidos y manifestarse; denunciando que dentro del trazado existen vertientes que alimentan las escasas fuentes de agua de la zona, además de especies de árboles protegidas por ley como el Belloto, Tayú y Naranjillo; Muy conscientes y conocedores del decreto 4.363, del año 1931, donde dice que las vertientes no se pueden tocar, ni árboles nativos que estén situados a menos de 200 mts de manantiales, la comunidad ha reaccionado con indignación al percatarse de la destrucción de una vertiente en la localidad de Pucalán y 5 ejemplares de Belloto del Norte, el hecho no pudo encubrirse y fue denunciado a Conaf quinta región, quienes lo catalogaron como un potencial delito ambiental, remitiendo el antecedente a fiscalía.