“Fue tajante y agresivo”: Otro episodio de violencia del subsecretario Dougnac que lo llevó a pedir disculpas públicas a un trabajador
Juan Carlos Meza (33) trabajó como administrador del edificio Amberes Norte, en Pedro de Valdivia, de la Universidad Finis Terrae casi dos años y medio. Como ingeniero civil, estuvo a cargo del funcionamiento del edificio, que consistía, en general, en cuidar las estructuras y reportar algún tipo de desperfecto que se suscitara, además de facilitar materiales a estudiantes y profesores. La Facultad de Medicina estaba en el último piso de ese edificio. Ahí trabajaba el entonces decano y nuevo subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac Labatut.
Recuerda que en 2016 tuvieron problemas con uno de los ascensores, que había dejado de funcionar. Era algo que se arrastraba de la dirección anterior, incluso, su mala instalación había generado que se lloviera parte de las oficinas. Llegado un momento, Dougnac lo citó a una reunión donde lo increpó de manera muy agresiva en presencia de otros funcionarios. “Fue bastante tajante y agresivo al acercarse a reclamar que no estaban operativos (…) La palabra que más usó fue huevón, en el mal sentido. En ese momento, venía llegando recién de Venezuela entonces no lo tomaba de la misma manera en que lo puedo tomar ahora. El tono en que lo dijo fue bastante despectivo e hiriente, y su lenguaje corporal también fue agresivo, con su presencia se acercó mucho hacia donde estaba yo, invadiendo mi espacio personal por así decirlo y haciendo valer su autoridad”, cuenta hoy Juan Carlos.
Su siguiente paso fue notificar directamente a su jefa, la directora de Infraestructura, Viviana Winter. Le envió un correo relatándole los hechos, al que accedió El Desconcierto:
“Traté de darle una respuesta positiva, indicándole que debíamos esperar el tiempo correspondiente que toma el realizar toda reparación. Como respuesta a mis palabras, recibí en un tono amenazante y agresivo lo siguiente (cito textualmente al Dr. Dougnac), "me tienes choreado huevón", "me tiene choreado tu ineficiencia", adicionalmente me intimidó con llamar al Sr. Bruno Krumenaker [Vicerrector Económico], para hacer valer su autoridad con respecto a la situación que se desarrollaba en el hall del 6to piso, seguido de esto me insultó para luego sentenciar que estaba aburrido de que mi persona solo le diera problemas y no soluciones”, señala el mensaje enviado el 23 de agosto de 2016.
La forma en que Dougnac lo trató, a su parecer, no estaba "a la altura de una autoridad académica y atenta en contra de mis derechos como trabajador de esta institución”.
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La denuncia
Hasta antes de este episodio, Juan Carlos desarrollaba sus funciones sin problemas. Le interesaba continuar en el puesto mientras terminaba el magíster en ingeniería estructural y geotécnico que cursaba en la Universidad Católica. Con el tiempo, asegura que le fueron quitando responsabilidades: injerencia en la toma de decisiones sobre aplicar mejoras en la infraestructura del edificio, cuestiones por las que siempre había sido consultado. Sintió que sus opiniones fueron quedando de lado.
El ingeniero presentó una queja ante Recursos Humanos y ante la Inspección del Trabajo por el maltrato. “Cuando le comenté a la gente de Soporte Técnico tampoco les sorprendió porque llevaban mucho más tiempo en la universidad y sabían cómo era la actitud del doctor Dougnac. En Recursos Humanos también se hizo la notificación en su momento de manera más formal, dijeron que estaba mal la forma en que se me trató, pero hasta ahí tampoco hubo más”, cuenta.
Horacio Hevia, abogado y presidente del sindicato que apoyó entonces a Juan Carlos, recuerda que, al notificar la denuncia, la universidad pidió que llegaran a un acuerdo y aceptó redactar una carta de disculpas. “La persona que recibió eso fue la directora de personas que escaló directamente con el rector [Cristian Nazer]. La carta que yo redacté se la pasé a ella, ella se la entregó al rector. Él le hizo unos cambios y ahí la firmó”, señala Horacio a El Desconcierto.
Esa carta fue enviada el 23 de septiembre a Juan Carlos: “Por medio de la presente vengo a presentar mis disculpas por el episodio ocurrido en las dependencias de la Universidad Finis Terrae, el día 22 de agosto del presente año. Lamento enormemente las molestias ocasionadas por esta situación, siendo conscientes de la gravedad de esto, quiero transmitir mis más sinceras disculpas ya que este tipo de situaciones no son parte de los valores que nos constituyen como Institución”, leyó en el mensaje.
A los meses Juan Carlos fue despedido y presentó una demanda por despido injustificado, llegando finalmente a un acuerdo en el monto de la indemnización.
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No es puntual
El arrepentimiento de Dougnac quedó plasmado en esa carta; pero no estuvo acompañado por una disculpa presencial hacia el trabajador. "Realmente no quedé conforme con esta carta porque demostró la personalidad de Dougnac, porque es bastante prepotente. Se da ínfulas de ser un Dios, sentí que sencillamente fue cumplir una formalidad", expresa Juan Carlos. “Me quedé con un sentimiento de impunidad porque vale mucho la posición y el nombre de alguien a la hora de vulnerar un derecho fundamental”, añade.
El ex trabajador de la Universidad Finis Terrae cree que esto no es algo "puntual", como lo mencionó el propio subsecretario este jueves en un punto de prensa. "Creo que es una persona que no debería ser la cara visible de algo, porque no refleja la cara que debe tener un profesional de medicina. Es muy hipócrita tratar a las personas así y después dar otra impresión", manifiesta.
Al ser consultado este jueves por las denuncias por misoginia hechas por dos enfermeras que trabajaron con él en el mismo plantel, Dougnac insistió en que "que difícilmente haya podido manifestar algún tipo de discriminación, porque es algo que no está en mi esencia". De todas maneras, a la subsecretaría de Redes Asistenciales se le consultó por la denuncia en específico, pero respondieron que Dougnac ya había hecho "referencia general en el punto de prensa sobre el reporte covid".
En un correo interno que también este jueves enviaron a la comunidad universitaria los directores de las Escuela de Enfermería, Pilar Busquets, de Escuela de Medicina, Ernesto Vega, de la Escuela de Nutrición, Óscar Castillo, y de la Escuela Kinesiología, Claudio Villagrán, manifestaron que "en nuestras Escuelas nunca experimentamos acciones ni dichos de misoginia, machismo u otra conducta de maltrato o discriminación por parte del Dr. Alberto Dougnac". Al mismo plantel se les preguntó por el caso de este trabajador y qué pensaban sobre lo dicho por Dougnac, particularmente que estas denuncias respondían a procesos indemnizatorios. Sin embargo, no dieron su respuesta al cierre de esta edición.
Horacio Hevia, por su parte, quien es el fundador del sindicato y presidente del mismo desde 2013, contrasta esas versiones. "He sido testigo y víctima de malos tratos del propio Dougnac como presidente del sindicato. Esto ocurrió el año 2013, a poco tiempo de formar el sindicato. Ocurre una conversación en el patio de la universidad donde él se exalta saliendo del estacionamiento y me increpa diciéndome que soy un hueón porque formé un sindicato y que esto iba a significar la destrucción de la universidad y que los sindicatos eran lo peor del mundo, que las universidades con sindicatos no prosperan", cuenta.
"Fue una cuestión de abuso, es un acoso laboral de todas maneras porque era el decano y yo era un jefe de área en ese momento (...) He recibido respuestas de personas que invito a entrar al sindicato y que me dicen que no pueden porque si se meten es mal visto por el decano y tienen miedo a ser despedidos o tener represalias por eso. Acosadas, sí. He recibido no solamente historias [de personas] acosadas por Dougnac dentro del sindicato por su forma de tratar a las personas, sino que también gente que me cuenta cosas y no entra al sindicato, pero me pide ayuda para poder contestar correos, afrontar situaciones que los tienen complicados, pero sin meterse al sindicato porque le temen", remata el abogado.