Aportes, gastos y balances del plebiscito: Organizaciones vinculadas al APRA y a Axel Kaiser fueron las que más dinero recibieron
A nadie sorprendió la cuantiosa inyección de plata que la campaña del Rechazo empezó a recibir desde principios de septiembre. Los grandes empresarios de Chile se cuadraron con su sector y fueron soltando la plata apenas empezó oficialmente la campaña –el 26 de agosto–y hasta el final del proceso electoral. El último aporte registrado en el Servel por esa opción está fechado a 26 de octubre.
Desde el 15 de enero hasta el plebiscito, se registraron 888 transferencias de dinero a las campañas del Rechazo (46,6%), Apruebo (38,4%) y Convención Constitucional (15%). La Mixta no recibió financiamiento. Tres cuartas partes del total de estos recursos, que se repartieron entre 32 organizaciones civiles y 11 partidos políticos, se destinaron a la campaña del Rechazo.
Según establece la Ley de reforma constitucional que regula el financiamiento y propaganda del plebiscito, los aportes y gastos de la campaña debían ser declarados por partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y parlamentarios independientes y publicados por el Servel. La identidad de los aportantes quedaba reservada excepto en los casos de donaciones superiores a 40 UF (1.160.000 aprox.), en cuyo caso debía hacerse pública. La normativa también obligó a publicar las contrataciones (gastos) que los impulsores de la campaña hayan efectuado para la utilización de medios y plataformas digitales, radios y prensa escrita.
A diez días del plebiscito y con el informe del Servel actualizado al 29 de octubre, El Desconcierto desmenuzó la factura del plebiscito del 25 de octubre, que revela la profunda desconexión entre la inversión económica realizada por cada bando de la campaña y los resultados.
En total, $429 millones fueron aportados para promover el rechazo a una nueva Constitución, o sea, el 76% de los recursos. La opción contraria, el “Apruebo”, acumuló $90 millones, el 16% del total. Para la Convención Constitucional se recaudaron $46,7 millones, el 8%. Cada uno de los 1,6 millones de votos que obtuvo el Rechazo costó $268, mientras que un voto del apruebo –hubieron 5,8 millones– valió $15,5, es decir, 17 veces menos.
Los gastos que por ahora se han hecho públicos en el Servel detallan, también, la inversión en propaganda mediática. El Rechazo desembolsó $415 millones, el 81,6% del total, mientras que el Apruebo pagó $92 millones, el 18%. Los gastos para la Convención Constitucional (CC) fueron casi insignificantes, con $1,3 millones, el 0,25%.
[caption id="attachment_413015" align="aligncenter" width="700"] / Gráfico: Michel Contreras[/caption]
Nota para el gráfico: El Servel no detalló en cuál de las opciones que se plebiscitaron destinó la propaganda de radio y prensa escrita cada uno de los contratantes. Sin embargo, solo en el caso de RN esto podría haber sido ambiguo, por lo que el criterio que se tomó fue contabilizarlo en el bando del “Rechazo” porque en ninguna de las descripciones de los productos propagandísticos contratados aparecía la palabra “Apruebo”, mientras que sí “Rechazo”.
Si se analizan los aportes a la campaña según el tipo de organización, el 77% de la recaudación del Apruebo fue a través de los partidos políticos que defendían esta postura, mientras que el 23% restante, a través de organizaciones sociales. En el caso del Rechazo, la fórmula se invierte y son las agrupaciones sociales las que se llevaron la mayoría de aportaciones –el 60%–, mientras que los partidos quedaron con el 40% restante. La CC quedó con un 97% recaudado por partidos y solo un 3% por entidades sociales.
[caption id="attachment_413016" align="aligncenter" width="700"] / Gráfico: Michel Contreras[/caption]
Los mecenas del Rechazo
La normativa del plebiscito limitó los aportes de las campañas a las personas naturales y partidos políticos legalmente constituidos y prohibió los aportes de personas jurídicas. De las 414 aportaciones recibidas por el Rechazo, 59 corresponden a importes superiores a 40 UF, por lo que el Servel ha publicado las identidades de sus donantes.
Encabeza la lista María Teresa Matetic, quien ha sido la principal financista de la campaña contra una nueva Constitución, con un aporte de $14 millones a través de la Fundación Jaime Guzmán, que la semana pasada fue noticia por el llamado caso "copy paste", en el que parlamentarios de la UDI habrían pagado millones de pesos con fondos públicos a la Fundación por varios informes con información plagiada. Matetic es profesora y directora de la fundación educativa Teraike en Magallanes.
La segunda posición la ocupa la psicóloga y dueña de la Fundación Viento Sur, Lucy Avilés Hernández. A través de dos transferencias a la Fundación Vanguardia aportó 13,4M. Militante del Partido Republicano de José Antonio Kast, Avilés es hija del ex abogado de la DINA y de la Fundación CEMA, Víctor Manuel Avilés, y esposa de Benjamin Walton, nieto del fundador de Walmart. Su nombre se hizo más conocido durante la ola de incendios del verano de 2017, cuando financió el arriendo en Chile del Supertanker, el avión cisterna más grande del mundo. Su hermano, Víctor Manuel Avilés Hernández, abogado constitucionalista y académico de la Universidad de Chile, ocupa el tercer lugar, con un aporte de 13 millones.
Les siguen Armando Johannensen Parker, empresario vinculado al sector de la seguridad, quien donó al Rechazo más de $12,3 millones, a través de la organización Chilenos de Corazón; y el ex rector de la Universidad de las Américas José Pedro Undurraga Izquierdo, quien queda en quinto lugar con $12 millones transferidos a la agrupación De Ti Depende. Ingeniero comercial de profesión, Undurraga es hoy vicepresidente de la junta directiva de la misma casa de estudios y ha sido miembro de directorios de empresas de varios rubros, como la administradora de fondos de inversión Renovarum, desde 2012.
[caption id="attachment_413031" align="aligncenter" width="450"] / Gráfico: Michel Contreras[/caption]
En sexto lugar, con un aporte de más de $9 millones a través de la Fundación País Justo, está el expresidente de Codelco (2010-2014) Gerardo Jofré Miranda. Ingeniero comercial de formación, también fue segundo vicepresidente del Banco Santander Chile y miembro de directorios de empresas como Endesa Chile, Construmart, o LAN Airlines, entre otras. Su esposa, Mercedes Cifuentes, también se sumó a la causa con $8,5 millones que depositó a la cuenta de la Fundación País Justo. Precisamente, en séptimo lugar está la directora ejecutiva de esta Fundación, Francisca Silva Cox, quien curiosamente no aportó a través de su propia entidad, sino que financió el Rechazo con $8,6 millones por medio de la agrupación De ti Depende.
Cierran la lista de los diez principales financistas (todos ellos con aportes superiores a $5 millones) Javier Domingo Larraguibel Figueroa, quien aportó $8 millones en una transferencia a la Fundación Vanguardia, e Isabel Ugarte Frías, quien lo hizo con poco más de $7,6 millones, a través de la Corporación de Beneficencia Acción Republicana, vinculada al partido de José Antonio Kast.
En la vereda opuesta, de las 340 aportaciones recibidas por el Apruebo, solo 13 de ellas son mayores a 40UF y requieren hacer pública las identidades de los donantes. En el caso de la CC son solo seis. Los principales financistas de estas dos opciones fueron el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, quien al iniciar la campaña hizo tres donaciones por el Apruebo a su partido por un total de $12 millones; y Rodrigo Jordan, ingeniero civil industrial, ex director de Canal 13 y fundador de la empresa educativa Fundación Vertical, quien aportó $4,9 millones a la campaña de la CC a través de la agrupación Independientes No Neutrales, que coordina junto a la economista Andrea Repetto.
Aportes y gastos en la lupa
De las organizaciones de la sociedad civil partidarias del Rechazo, los mayores aportes vinieron por parte de De Ti Depende –$67,6 millones–, una agrupación que, según la plataforma Contexto, está ligada a la Asociación por la Paz y la Reconciliación por La Araucanía (APRA), que hace unos meses protagonizó duros enfrentamientos contra comuneros mapuche; la Fundación País Justo, dirigida por Axel Kaiser, con casi $43 millones, y la Fundación Vanguardia con $42 millones. Por la parte del Apruebo, la agrupación Ciudadanía Constituyente, con $2,4 millones, y la Fundación Horizonte Ciudadano, creada por la ex presidenta Michelle Bachelet, con $2,2 millones, encabezan el ránking. La agrupación Independientes No Neutrales fue, sin duda, en este bando quien aportó la cifra más cuantiosa, de $11 millones, destinada a la campaña por la CC.
[caption id="attachment_413038" align="aligncenter" width="634"] / Gráfico: Michel Contreras[/caption]
Entre los partidos políticos destaca la inyección de $148 millones de RN y, con más moderación, la UDI y sus $24 millones para el Rechazo. Por el Apruebo y la CC, lideran los montos de la DC, con $38 millones y $24 millones, respectivamente; el PR con $13 millones, y RD con más de $19 millones, 12 para el Apruebo y otros $7 millones para la CC, montos que incluyen donaciones procedentes de Comunes y el Partido Liberal.
[caption id="attachment_413039" align="aligncenter" width="700"] Gráfico: Michel Contreras[/caption]
En relación a los gastos invertidos en propaganda en medios digitales, radios y prensa escrita, también la DC, con casi $18 millones, es el partido que más dinero gastó por la opción Apruebo y la CUT, con $2,5 millones, y la Fundación Horizonte Ciudadano, con $2,4 millones, fueron las organizaciones de la sociedad civil que más aportaron. En el bando del Rechazo, RN con $84 millones, es el grupo político que más desembolsó, mientras que De Ti Depende ($139 millones) y Fundación País Justo ($80 millones) son las entidades sociales que costearon mayores gastos.
[caption id="attachment_413066" align="aligncenter" width="672"] / Gráfico: Michel Contreras[/caption]
En el balance de plata final, el suma y resta da para la campaña del Rechazo un saldo negativo de $9,3 millones. En cambio, al Apruebo, si bien le queda un saldo negativo de casi dos millones, la campaña por una CC compensa de sobras ese déficit: el balance final decanta a su favor con más de $45 millones que quedaron sin gastar en la campaña.
La rendición final de cuentas –más allá de la inversión en propaganda mediática–, está aún por ver cómo queda, lo que explicaría ciertas discrepancias en los números hasta ahora. En las próximas semanas los partidos políticos (no las organizaciones sociales) tendrán que presentar sus cuentas, y en esta ocasión con todos los detalles. La entrega tiene como fecha máxima un mes después de las elecciones.