Una reunión del sindicato de la CCU con el presidente de Quiñenco, Andrónico Luksic, dejó en evidencia la insólita cuarentena que el empresario ha llevado desde que se inició la pandemia.

Esto, luego que un extenso reportaje del Diario Financiero revelara que lleva 10 meses viviendo en su hacienda en Villa O’Higgins, Región de Aysén, donde demostró sus influencias en las altas esferas, para poder seguir controlando todo, pero a distancia.

Luksic, junto a su esposa, decidieron escapar de la cuarentena de Santiago. Según el citado medio, pensaron que duraría sólo un par de semanas, pero con el pasar del tiempo decidieron alargar su estadía en la zona y “no pegarse el bicho”, como suele decir el empresario.

La crónica, que no aborda sobre la polémica que surgió sobre permisos para pasar la cuarentena en casas de veraneo o descanso, asegura que la estadía del empresario en la zona no ha sido fácil. Al poco tiempo y debido al enorme aislamiento del pueblo, se dio cuenta que la conectividad a internet era el gran problema que han sufrido por años los habitantes de Villa O’Higgins.

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Viviendo lo mismo que sus pobladores, luego que la cónyuge no pudiese enviar un simple mensaje de WhatsApp, se vio imposibilitado de tener cualquier contacto con Santiago y en ello, también, encontró un grave problema, pues lo haría regresar a la capital.

Es ahí donde, ayudado por sus influencias en las altas esferas, contactó al gerente general del Grupo Entel, Antonio Büchi, hermano de Hernán, ex ministro de Pinochet y candidato presidencial en los 90 y actual miembro del directorio de Quiñenco.

Un llamado de Andrónico Luksic bastó para que, a las dos semanas, Entel mejorara notablemente la conexión a internet, permitiendo que los vecinos de Villa O’Higgins conocieran aplicaciones como Zoom o Netflix, entre otras. Y no fue lo único.

Admirador de Carabineros

El poderío económico de uno de los principales empresarios del país también quedó de manifiesto cuando puso el dinero para la elaboración de una estatua para un mártir de Carabineros de Chile.

Se trata de una obra en honor al Teniente Hernán Merino, fallecido en 1965 en medio de la disputa por el sector de Laguna del Desierto.

"Es un admirador de Carabineros, y por su experiencia como montañista ha conocido pasos fronterizos de Chile y admira mucho los que hacen ese labor", comentó un cercano a DF.

Un look desgarbado, estilo cuarentena

Otro de los datos curiosos que dejó este reportaje, fue el inédito pelo largo que luce por estos días Andrónico Luksic, uno que muchas personas cultivaron en el confinamiento ante la imposibilidad de ir a una peluquería.

“Don Andrónico, está con el pelo largo”, le preguntó un trabajador de la CCU en una de las tantas reuniones vía Zoom que ha tenido, gracias a su jugada estratégica de mejorar la conectividad en la zona austral.

"Estoy viviendo en Villa O´Higgins desde febrero. Y no tengo ningún interés en cortármelo", comentó, dejando en claro además que tiene muchas intenciones de radicarse.

Es más, el Diario Financiero informa que buscará cambiarse de domicilio electoral para votar por constituyentes que se acerquen a sus ideas, debido que no pudo sufragar en el Plebiscito.