Este viernes se llevó a cabo la formalización del ex oficial de Carabineros Patricio Maturana, donde el Juzgado de Garantía de San Bernardo dispuso de la medida cautelar de prisión preventiva para el policía acusado de disparar una bomba lacrimógena al rostro de Fabiola Campillai el 26 de noviembre de 2019, causándole ceguera total y secuelas neuropsicológicas.

Durante la audiencia, la fiscal querellante Paola Zárate afirmó que ese día en la comuna de San Bernardo, Maturana "abusando de su cargo y con el propósito de proferir dolor, efectúa un disparo con la carabina lanza gases que portaba". También aseguró que el arma que utilizó el policía fue "percutada de frente, en forma recta, dirigiéndola directamente a las personas ubicadas en el lugar, impactando un proyectil de frente en el rostro de la víctima Fabiola Campillai Rojas, que se encontraba, aproximadamente, a 51 metros de distancia del imputado".

"El imputado se parapetó y abusando de su cargo, con la intención de castigar, disparó la escopeta antidisturbios directamente al tercio superior del cuerpo de los manifestantes (...) en el momento en que se despliega el disparo aludido, no existía riesgo alguno para la integridad de Carabineros", agregó la persecutora.

[También te puede interesar leer] Ex pareja de carabinero acusado de agredir a Campillai: «Si hubiese sido dado de baja cuando me atacó a mí, no hubiese pasado lo de Fabiola»

Así, y tras establecer que la actitud del acusado el día del suceso se constituye como dolosa, desde el Ministerio Público pidieron la prisión preventiva para el Patricio Maturana. Mientras, desde la defensa concluyeron su intervención expresando que, durante la audiencia, no se pudo acreditar la intencionalidad de querer causar este daño por parte del agresor, y señalando que solo podían abrirse a reconocer que Maturana podría "eventualmente haber incurrido en violencia innecesaria", pero que de ninguna manera se podía corroborar el dolo.

Tras escuchar los argumentos vertidos en el debate, y luego de un receso de un poco más de media hora, el juez del caso determinó que no se evidenció que el imputado se encontrara en una situación de agresión que permitiera el empleo de un "elemento que podía ser de carácter letal", estableciendo que la utilización de la escopeta no fue amparada, ni por reglamento interno de la institución, ni por la ley.

Respecto al dolo, el tribunal estimó que como el agente estatal estaba capacitado para el empleo de estos elementos letales, "evidentemente se presenta la posibilidad concreta de causar un daño específico. Existe una relación de riesgo evidente y un resultado previsto absolutamente (...) los antecedentes son claros y concretos respecto a presunciones fundadas de participación del imputado".

Por todo lo anterior, el magistrado dictaminó la prisión preventiva para Maturana durante los 90 días que durará la investigación.