Luisa Marilaf, esposa de Celestino Córdova, y el riesgo de contagiar al machi de COVID-19: "Responsabilizo al Estado por no resolver este conflicto"
"Por el respeto, aprecio y cariño que les debo a toda nuestra gente mapuche y no mapuche nacional como internacional, distintas organizaciones, a todos los rincones del Wallmapu y de todo el mundo que nos apoya con la lucha y resistencia que lleva a cabo mi esposo machi Celestino Córdova (...) como esposa y madre de cuatro hijos he decidido aislarme en el interior de mi comunidad y domicilio, siempre priorizando el no exponerme a generarle un posible contagio a nadie", comienza la declaración de Luisa Marilaf enviada a este medio, en la que hace alusión a su contagio de COVID-19, virus que podría haberle traspasado a la autoridad tradicional mapuche, a quien visitó el pasado miércoles.
Sin embargo, este domingo autoridades sanitarias de la zona confirmaron que el test que se realizó el machi Córdova dio negativo, y que los once contactos estrechos de su pareja ya se encuentran aislados de manera preventiva.
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Marilaf también asegura que, afortunadamente, cuenta con su familia, comunidad y redes de apoyo para el estricto cuidado de sus cuatro hijos, todos menores de 13 años. "Aunque debemos recordar que no es del todo confiable la práctica que realiza la salud huinca. Además, siempre debemos tener presente que puedan estar incurriendo en usar distintas estrategias maliciosas para desarticular y para frenar cualquier movimiento fuerte como nuestro movimiento mapuche", sugiere.
"Hago un amplio llamado a no bajar la fuerza y continuar reivindicando a nuestros presos políticos mapuche y los presos políticos no mapuche de las distintas cárceles, desde todos los territorios en resistencia, velando por nuestros derechos políticos y territoriales. Hago también el llamado al apoyo, a la solidaridad, ya que esta pandemia - creada por el poder económico mundial - ha afectado principalmente a los sectores mas necesitados", afirma la lamgen.
Mientras, y en cuanto a la visita a su pareja que pudo haber resultado en el contagio de la enfermedad, en el contexto de su delicado estado de salud por los más de 80 días que ha resistido en huelga de hambre, la mujer es categórica.
"Responsabilizo al Estado por no resolver este conflicto y haber expuesto a todos los presos políticos mapuche y presos políticos no mapuche, y a nuestro machi Celestino Córdova, quien tiene un mayor riesgo de muerte. Por lo tanto, estrategia maliciosa del Estado", declara Marilaf.
"Hago un llamado a todo mi pueblo mapuche y no mapuche a una jornada de movilización para este miércoles 29 de julio, donde marcharemos exigiendo la aplicación del Convenio 169 para todos los presos políticos, demostrando con fuerza el apoyo a nuestra gente", concluye.