Escritoras sobre escritoras: lecturas desde la sororidad en tiempos de pandemia
Ayer como hoy, las potentes voces de la literatura escrita por mujeres han expuesto las fracturas de Chile, haciendo un llamado a construir colectivamente un nuevo sentido de lo normal para empezar a erradicar la precariedad de nuestras vidas. Aquí, las recomendaciones de cinco destacadas narradoras y poetas, desde la sororidad.
Alejandra Costamagna
magnolios, de Victoria Ramírez (Overol, 2019).
Un viaje hacia la infancia y las huellas de una historia familiar, que solo resultará posible gracias al lenguaje que las rearma. Hay belleza y peligro en estas páginas. Hay contemplación y derrumbe. Hay intimidad y paisaje. Porque las pequeñas partículas de historias que atraviesan los poemas de magnolios se articulan en esos vaivenes. En el poema que da título al libro lo vemos con claridad: a las imágenes de los pequeños incendios propagándose y de los quemados en la Posta Central se superpone un alivio inesperado. Leemos: “mirar por la ventana y ver a los magnolios / saber que ya es época de magnolios / que hay justicia en que una flor salga de un árbol”.
América Merino
Pequeño, de Josefina Tralkán (Ediciones del Trueno, 2018).
Josefina Tralkán no posee límites en su lenguaje, se mantiene navegando hacia distintos idiomas y culturas. Inicia su trabajo poético en el sur de nuestro país, a través de un diálogo con el arte de Latinoamérica que retrata la fortaleza de los pueblos originarios. Leer este libro es una forma de ponerse a salvo; fue escrito frente al mar inexorable, desde la humedad donde todo nace y luego se transforma en poesía: “el verde en todas sus escalas / cuna de los musgos / que con su tenacidad callada / le trizan los dedos al Progreso". Pequeño nos invita a explorar ciertos sonidos, ciertas palabras, el color del cielo tal vez, que siguen esperando en tierras desde las que emergen la memoria y su imaginario, un punto específico del universo al que Josefina sabe llegar, determinada, atravesando ríos bajo el vuelo de cernícalos y queltehues, siempre valiente.
Daniela Catrileo
Shumpall, de Roxana Miranda Rupailaf (Pehuén Editores, 2018).
La poeta Roxana Miranda trae este conocido epew mapuche, pero desde un ojo que retoma lo tradicional y lo transforma en multiplicidad poética. Propone encuentros y ausencias, imágenes de violencia y ternura, desde un lenguaje trabajado rítmicamente. En esta obra, reafirma su paso y decisión por elegir una escritura que se asemeje al relato oral, la naturaleza se hace parte de un lenguaje que conoce y al cual le ha prestado oído. También reafirma ser una de las voces más potentes de la poesía mapuche, dispuesta a quebrar el relato masculino y el pudor colonial en las escrituras. Miranda se arriesga con todo, enfrenta los discursos más conservadores con esta arma de transformar la tradición, problematiza las relaciones de poder románticas, propone una política sexual de los afectos y evidencia la violencia inserta en aquellas posesiones de la carne.
Soledad Fariña
La Brecha, de Mercedes Valdivieso (Editorial Zig-Zag, 1961).
"Me casé como todo el mundo se casa. Ese mundo de las horas de almuerzo, del dedo en alto, guardián de la castidad de las niñas. Antes de los 25 años debía adquirir un hombre...". Así se inicia la novela La Brecha, de la autora chilena Mercedes Valdivieso (1924 - 1993), la recomiendo porque además de estar muy bien escrita, es una obra precursora. Publicada en 1961, tuvo una gran acogida entre críticos, lectores y sobre todo lectoras, pero provocó un gran escándalo entre los sectores conservadores en Chile por tocar el divorcio y el aborto y especialmente por representar la rebeldía de las mujeres cuyo sentido de vida no era únicamente el matrimonio. La Brecha fue considerada la primera novela feminista de Latinoamérica, traducida al inglés tuvo un gran éxito en los Estados Unidos. Mercedes vivió 23 años en ese país, donde también fue académica. En 1963 publicó La tierra que les di y en 1964 Ojos de Bambú. Su última obra, Maldita yo entre las mujeres (1991) es una particular y enriquecedora visión sobre Catalina de los Ríos y Lisperguer, La Quintrala.
Verónica Zondek
Mocha Nº3, dedicada a Damsi Figueroa (Mocha de Colección, 2018).
Si tengo que señalar un libro, me encantaría hablar de uno que seguro circuló poco y poc@s han leído. En realidad es una revista que devino en libro. Hablo de la revista Mocha Nº 3 dedicada a la poeta de Concepción Damsi Figueroa. Se llama Mocha de Colección, una rareza bellísima en forma y contenido y además ilustrada por Constanza Green. Hablo de este libro, porque me parece que deletrea con sencillez máxima cosas profundísimas. Observa, anota, investiga, sigue las huellas y trazos del mundo externo e interno; busca y construye identidad más allá de los lugares comunes, de las canchas rayadas y de las voces en cuello de las pertenencias varias. Creo que para cada lector será un vaso de agua prístina y deleitosa a saborear lentamente. Hay un cierto embrujo que nos atrapa la sensibilidad y la conciencia mientras leemos y me parece que en tiempos de alzamientos y pandemia da para encontrar un espejo de sentido desde donde mirar. Esa lectura-mirada-experiencia nos entregará por cierto herramientas para proponer salidas y nos fortalecerá el cuerpo para enfrentarlas con honestidad.