Javiera Toro, Presidenta de Comunes:

Javiera Toro, Presidenta de Comunes: "El FA cumplió un ciclo, tiene que reinventarse, recomponer su relación con lo social"

Por: Carlos Jara | 16.06.2020
En entrevista con El Desconcierto, la presidenta de Comunes explicó los avances de su partido en la Acusación Constitucional que están estudiando presentar contra el ex ministro Mañalich y se refirió al futuro del FA y de la izquierda en Chile. "El 18 de octubre nos obliga a reinventarnos, se abre un ciclo de reordenamiento", sostuvo, señalando que los objetivos del futuro deben estar orientados a "que haya una representación política propia de las distintas organizaciones y movimientos sociales", en vez de que estos sean representados por otros grupos políticos.

Cuando está cercano a cumplir recién un año y medio de historia, Comunes, el partido del Frente Amplio que nació de la fusión de los movimientos Poder Ciudadano e Izquierda Autónoma, se encuentra buscando nuevos rumbos. Aunque no solo para ellos, sino que para todo el Frente Amplio.

Así lo comprueba el hecho de que desde hace casi un mes se han estado concretando encuentros entre el partido y los movimientos de quienes han emigrado del PS, como Fernando Atria (Fuerza Común), Lorena Fries y Marcelo Díaz (UNIR).

En el contexto post 18 de octubre, y en pleno peak de la pandemia de COVID-19, la presidenta de Comunes, Javiera Toro, concedió una entrevista a El Desconcierto, en la que explicó esta búsqueda de nuevas formas y nuevos rumbos.

— “Desbordar el Frente Amplio para seguir construyendo las mayorías que Chile requiere”, fue la consigna detrás del foro que realizaron hace unas semanas junto a Fernando Atria y Lorena Fries, ambos ex PS en búsqueda de nuevos horizontes. La primera pregunta que surge entonces es ¿porqué Comunes busca apoyos en los ex PS?

Bueno es que más que un actor específico, lo que nosotros estamos haciendo hoy día es una reflexión, una autoevaluación de lo que hemos construido hasta ahora, y creemos que el Frente Amplio ha sido un actor muy importante, pero tal como está hoy día, cumplió un ciclo. Construimos un proyecto porque creíamos necesario conformar fuerza política para hacer avanzar lo que han estado planteando las mayorías ciudadanas por diez, quince años. Conformamos el FA y sin embargo, hemos chocado una y otra vez con los límites de la política parlamentaria. Y el 18 de octubre viene a transformar eso radicalmente, a poner en duda las herramientas políticas de las que nos hemos dotado hasta ahora, y nos obliga a reinventarnos, se abre un ciclo de reordenamiento, de reconfiguración, donde no solamente vamos a tener que conversar con otros actores, sino sobretodo y lo más importante, lo que esperamos es que surjan nuevos actores de la movilización, esa gran mayoría de la sociedad que se estuvo movilizando y que no se encuentra representada en los actores políticos que hoy día están conformados. Ahora, reconocemos también por ejemplo en Fuerza Común (Atria) y UNIR (Lorena Fries, Marcelo Díaz), que son grupos en particular que vienen del PS, que también son sectores significativos con los que hay que trabajar, que han estado haciendo una crítica a la manera en que la Concertación desarrolló la política durante todos estos años, pero en ningún caso se agota ahí nuestro debate.

— ¿Y les preocupa que esto pueda generar resquemores dentro de otros militantes del FA?

Nosotros estamos planteando una discusión abierta, que estamos planteando a todo el Frente Amplio de manera transparente, y hemos visto buena disposición de parte del FA a dar esos debates, y esperamos que así sea, porque no es algo que tenga que abordar sólo Comunes sino que lo tienen que dar todas las fuerzas que hoy día componemos el FA, y que como decía, no se agota solamente al FA. Hoy día estamos en un momento en el que el desafío es la conformación de una nueva articulación política que sea capaz de hacerse cargo de las demandas y las necesidades que está planteando la sociedad, y el FA como está configurado hoy día creemos que no es suficiente, y hemos visto que esa disposición de mayor amplitud también está presente en otros partidos del FA.

— ¿Pero, son los idearios de los movimientos de Atria (Fuerza Común) y de Fries-Díaz (UNIR) afines a los de Comunes? ¿En qué aspectos?

Bueno este es un debate abierto que estamos teniendo, pero hemos coincido en una crítica que ellos venían haciendo de distintas maneras -porque por supuesto ellos también participaron de manera importante de esos procesos- pero una crítica a la manera en que la Concertación desarrolló su política durante todos estos años, y lo que hemos venido conversando y donde creemos que es posible confluir es en la articulación de una amplía fuerza antineoliberal, que creemos que es lo necesario para poder empezar a vializar cambios que nos permitan avanzar hacia una salida del modelo.

— ¿Han conversado con otros movimientos o sectores?

Nosotros tenemos un diálogo abierto con todas las fuerzas políticas y en particular con todos los movimientos y partidos que están naciendo. Queremos continuar este diálogo y no lo cerramos, porque sabemos que estamos en un momento de reconfiguración donde están naciendo organizaciones nuevas y nuestra disposición es a construir fundamentalmente con ellos, porque sabemos que el nuevo Chile no se va a reconstruir de un re acomodo de la élite, sino que se hace desde la calle, desde las personas las organizaciones que se han estado movilizando y que esperamos contribuir a que se organicen y se constituyan políticamente. Estos desafíos en ningún caso los va a resolver solo el FA ni ninguno de los partidos que están hoy día constituidos, nos hacemos muy cargo de que las herramientas que hemos conformado hasta ahora no han sido suficientes para hacer avanzar esos intereses, han convertido a la política en una herramienta que es vista como más bien inútil por la mayoría de la ciudadanía, y por eso nos parece bien positivo el surgimiento de nuevas organizaciones, en particular ante la grave crisis que estamos viviendo hoy día, sanitaria, pero también ya humanitaria ante la ausencia del Estado, donde son las organizaciones sociales comunitarias las que están cumpliendo un rol bien importante para poder prestar esta ayuda, cuidado mutuo, entre la población.

— ¿Cómo ves el futuro del FA en 5 o 10 años?

Creemos que si el Frente Amplio quiere tener un rol en el ciclo que se abre, que se abrió gracias al estallido social, tiene que sobretodo reinventarse por completo, recomponer su relación con lo social. Superar esa lógica que ha estado imperando hasta ahora, donde se ve a lo social como un elemento de agitación y al FA como una fuerza política que está concentrada fundamentalmente en el Congreso, por lo que se debe recomponer ese vínculo, y convertirse en un actor que contribuya a que haya una representación política propia de las distintas organizaciones y movimientos sociales. Y eso implica sin duda un diálogo con más actores y no solo con los partidos políticos que hoy día están conformados en el FA.

— Ya pero, esta retórica la hemos escuchado hartas veces en varios sectores políticos, y al final del día, los diputados trabajan en el Congreso, y la gente es la que protesta. Entonces ¿cómo llevar esta lógica de vinculación entre la política y la gente a la práctica cotidiana?

Es que ese es el desafío, y por eso yo tampoco planteo que tenga una solución específica, creo que nuestra generación política no ha sido capaz de resolverlo hasta ahora. Pero, me parece que el camino es sobretodo dotar de protagonismo popular a la propuesta de acción política, y ahí no solo el Congreso, sino la interpelación directa al gobierno también, los actores sociales tienen que cumplir un rol muchísimo más protagónico y los actores políticos transformadores se tienen que deber completamente a lo que se está planteando desde esos sectores sociales. O sea, después del 18 de octubre Chile cambió radicalmente, no va volver a ser el mismo, y la política tiene que tomar cuenta de eso. Si no se reinventa, va a terminar siendo sobrepasada por una ciudadanía que con justa razón ya no cree en estas instituciones como están.

— Este martes Comunes anunció que están estudiando presentar una acusación constitucional contra el ex ministro Mañalich. ¿Qué nos puedes contar sobre eso? 

Como lo hemos señalado, la gestión del ex ministro Mañalich claramente ha demostrado ser absolutamente desastrosa en materia sanitaria. Hoy día nos hemos ido enterando cada día más, además de las malas decisiones, de las tácticas derechamente de ocultamiento de información que son sumamente preocupantes. Por eso nos parece necesario perseguir todas las responsabilidades que existan detrás de estos hechos, y por eso nos hemos puesto a trabajar para evaluar la posibilidad de una acusación constitucional. Por un lado reuniendo antecedentes que justifiquen esta acción, y por el otro viendo también los apoyos políticos para presentar esta acusación.

— ¿Y tienen ya apoyos políticos?

No tenemos certezas que se puedan anunciar aún.

— Finalmente, ¿qué les pareció el Acuerdo Covid al que llegó la ex Concertación con el Ejecutivo? ¿Fueron convocados a este diálogo?

No, sólo fueron convocados los partidos de la ex Concertación y Revolución Democrática. En ese sentido vemos que el gobierno optó por un diseño de diálogo bastante estrecho, no solo por no habernos considerado a nosotros como partido, sino también al excluir al mundo social, a las comunidades médicas y científicas, por lo que lamentamos muchísimo que el gobierno haya optado por un diseño de diálogo centrado en las comisiones de Hacienda del Congreso, y con un equipo técnico económico paralelo, que finalmente redujo la potencialidad de ese diálogo.

Y si bien valoramos que el gobierno haya terminado por reconocer que se requiere mayores aportes económicos para enfrentar la pandemia y se puedan cumplir efectivamente las medidas sanitarias, somos críticos en que estos aportes aún son insuficientes, los aportes directos a las familias no permiten todavía llegar a la línea de la pobreza, que es un mínimo vital, y además creemos que se mantiene una mirada empresarial de la reactivación económica. Por eso, nos parece que los partidos de oposición que concurrieron a este diálogo lo hicieron participando de un esquema del gobierno que era muy desfavorable para la potencialidad de que hubiera avances más significativos, y en ese sentido creemos que esto fue error.