Las crisis política y sanitaria derivadas del estallido social y la pandemia del COVID-19, respectivamente, están reconfigurando nuestra sociedad de manera acelerada. Lo anterior, ha derivado en un proceso que desembocará en una nueva forma de relacionarnos y entender al país y sus complejidades, que por años estuvieron al margen de las pautas informativas.

Los medios de comunicación no han quedado ajenos a aquello. Se han hecho esfuerzos por estudiar, entender y ejecutar nuevas formas de crear y compartir contenidos. Pero la sociedad y sus exigencias por mayor transparencia y rigurosidad en la entrega informativa parecen ir más rápido, lo que ha desatado una crisis sin precedentes en el ecosistema de medios compuesto por televisoras, radios, diarios, revistas y sitios de noticias online.

Despidos masivos y cierres de ediciones impresas son solo algunos de los efectos negativos que estas crisis han tenido sobre los medios y periodistas. Pero no todo está perdido. Las demandas por información oportuna y certera, que se centren en los derechos de los ciudadanos, han permitido que los medios online sean una alternativa concreta al antiguo sistema medial.

En ese complejo escenario, lleno de desafíos para comunicadores y periodistas, las personas han volcado sus preferencias por El Desconcierto, convirtiéndolo en uno de los cinco medios online con mayor audiencia a nivel nacional.

El crecimiento sostenido de El Desconcierto en producción de noticias y profundidad de reportajes, con un foco editorial puesto siempre en la fiscalización del poder y los derechos de las personas, las demandas sociales de las comunidades, pueblos originarios y la realidad de los territorios, incluidos los conflictos socioambientales y los debates de género, ha coincidido con un mayor volumen de requerimientos informativos de la ciudadanía y la explosión de las redes sociales. Todos esos fenómenos, que hemos impulsado y a los que nos sumamos, respectivamente, nos han llevado a disputar actualmente la pauta noticiosa con medios que llevan décadas liderando las audiencias, como La Tercera, Emol y Biobiochile.

De acuerdo al último reporte mensual de Google Analytics, un indicador de audiencia por el que se miden la mayoría de los medios chilenos e internacionales, los usuarios únicos de El Desconcierto llegaron a los 9,8 millones en abril, cifra histórica y récord en estos 8 años que tiene este medio.

Similar Web, otra popular plataforma que mide audiencias, muestra que El Desconcierto pasó a ocupar el quinto puesto de medios online en Chile en los últimos 30 días, acercándose a los 12 millones de usuarios únicos y superando a sitios tradicionales y de larga trayectoria, como Publimetro, El Mostrador, The Clinic, El Dinamo y Cooperativa.cl.

Solo Latercera.com, del grupo medial Copesa; Emol, el sitio de noticias de El Mercurio; Biobiochile, perteneciente a la cadena de radios del mismo nombre; y Meganoticias.cl, sitio base del canal Mega, del grupo Heller, superan en audiencia a El Desconcierto.

“El crecimiento en audiencia responde a un trabajo periodístico en equipo y constante en el tiempo. Las dos últimas crisis, sin embargo, nos han permitido ampliar nuestra audiencia objetiva de manera explosiva, superar a otros referentes periodísticos, crecer en influencia y reflejar a la sociedad actual en nuestros artículos de forma más profunda y poniendo siempre énfasis en los derechos de las personas”, dice Sergio Jara, director de Prensa de El Desconcierto. “La respuesta que nos han dado nuestros lectores y lectoras ha sido lo más valioso, pues nos impulsa a seguir desarrollando periodismo de calidad, cada vez más riguroso y comprometido con el interés público”.

En tanto, Gonzalo Badal, socio fundador y director General del medio, explica que “nuestra visión, como medio independiente, se ha sustentado siempre en la búsqueda de pluralismo y veracidad, en un compromiso con la justicia social en una perspectiva amplia, conectada con los diversos procesos de transformación de la sociedad, por lo que el desafío y responsabilidad del medio en su actual momento de crecimiento es enorme. Hoy, cada vez son más personas las que valoran contenidos que les permitan reflexionar y descubrir nuevos horizontes de pensamiento, vinculados al fortalecimiento de la democracia participativa, la sustentabilidad y el buen vivir en el planeta”.