Dos asilos de ancianos mexicanos registran 69 casos de COVID-19 y un muerto
Las autoridades de salud reportaron en las últimas horas el contagio de 50 personas en un asilo de ancianos en el norteño estado de Nuevo León y de 19 casos, uno de ellos ya fallecido, en otro albergue del suroriental estado de Tabasco.
La Secretaría de Salud del estado de Nuevo León informó de un brote de COVID-19 en un asilo de ancianos con 50 positivos de COVID-19, y no descartó que se pudieran dar más casos pues todavía se estaban procesando algunas pruebas.
"47 (positivos) corresponden a adultos mayores y tres a empleados del asilo. De estos, dos fueron trasladados al Hospital Metropolitano y uno más a una institución privada", indicó Manuel de la O Cavazos, titular de la secretaría estatal.
El funcionario dijo que los pacientes "están estables, (...) algunos con fiebre leve, pero es un grupo muy vulnerable que de un momento a otro pueden fallecer".
En el estado de Nuevo León, según explicó, existen 102 asilos públicos y privados, los cuales albergan a 3.080 adultos mayores y en los que trabajan 1.660 personas.
Asimismo, el miércoles en la noche la Secretaría de Salud de Tabasco informó que en el albergue "Casa del Árbol, Residencia del Adulto Mayor" se había dado un brote de coronavirus con 10 residentes y nueve empleados contagiados.
"Desafortunadamente hace unas horas falleció uno de los adultos mayores", informaron las autoridades de Tabasco.
Indicó también que en este asilo de ancianos se han reforzado las medidas preventivas y el personal que continúa trabajando lo hace con las medidas de protección y el equipo necesario.
México suma 27.634 casos de coronavirus y 2.704 fallecidos, según el más reciente reporte oficial.
Las autoridades estiman que este 8 de mayo se dará el peak de casos, pero aseguran que han logrado aplanar la curva epidemiológica y se muestran convencidas en que el sistema sanitario podrá atender todos los casos.
A diferencia de otros países como España donde murieron miles de adultos de mayores, hasta el momento no se conocían brotes masivos en residencias de ancianos mexicanos.