#PrimeraImpresión: ‘Living in a ghost town’, la nueva canción de Rolling Stones en tiempos de cuarentena
Por: César Tudela | 24.04.2020
El tema, que había sido compuesto el año pasado, encontró en su titulo y en su letra la afinidad precisa con el contexto actual, con varias ciudades del mundo en estricto confinamiento. Al anunciar la salida de la canción, el histórico guitarrista Keith Richards arengó a los fanáticos: "¡Manténganse a salvo!".
Desde la salida del compilatorio Grrr! en 2012, con las canciones 'Doom and gloom' y 'One more shot', que los Rolling Stones no habían registrado nuevos temas. Aquel silencio creativo se terminó ayer cuando estrenaron 'Living in a ghost town', una canción con el añejado espíritu rolinga y un titulo apocalíptico que, en nuestros tiempos de pandemia y cuarentena tras el brote del COVID-19, es tan preciso que asusta.
"Siempre tuve la sensación de que todo se vendría abajo”, dice uno de sus versos que los mismos Stones sinceraron que fueron escritos en 2019. "Grabamos el tema hace un año en Los Ángeles para nuestro disco nuevo, un proyecto en el que seguimos trabajando. Entonces la mierda nos salpicó a todos y Mick y yo decidimos que la canción debía sacarse ya y aquí está. ¡Manténganse a salvo!”, cuenta Keith Richards en el comunicado de prensa, mientras que Jagger agrega: "estábamos en el estudio grabando material nuevo antes del cierre de emergencia, y había una canción que pensamos que resonaría en los tiempos que vivimos en este momento. Hemos trabajado de forma remota y aquí está, espero que les guste”.
Los ocho años que separan las publicaciones originales bajo la firma de Jagger y Richards no han sido de silencio absoluto. Giras mundiales –como la 2016 que los trajo a Chile–, discos en vivo o el aplaudido Blue and lonesome –donde versionaron clásicos del blues– son parte del trabajo de la banda que se niega al retiro y que hoy, se somete al veredicto de los críticos musicales de Babel en una nueva #PrimeraImpresión.
César Tudela: Podría haber sido un outtake de cualquiera de sus discos publicados desde los noventa, pero la carga emotiva de ‘Living in a ghost town’ se adecua perfectamente a este momento que vive la humanidad. La canción responde al groove de medio tiempo característico del sello rolinga de la era Some Girls, con un Jagger que, aún en la adversidad, no pierde su sensualidad en el canto, mientras la guitarra de Richards va adquiriendo mayor fuerza a medida que va transcurriendo. Los rápidos de reflejos de los Stones permitieron que esta melodía sencilla y pegadiza debía salir ya para acompañar a los mortales en sus casas y tratar de conseguir algo de satisfacción e estos tiempos virulentos.
Cristofer Rodríguez: Es posible que de todas las canciones interpretadas en las horas que duró el show durante el One World #TogetherAtHome, la elección de los Rolling Stones con ‘You can’t always get what you want’ haya sido una de las más emotivas y contingentes, en un planeta que ve en jaque su cotidianidad (“No siempre puedes conseguir lo que quieres, pero si lo intentas a veces, es posible que encuentres lo que necesitas”). El regreso del eterno emblema del rocanrol se escribe en la misma sintonía mediática, aunque con una intención menos sensible y más iracunda, propia del confinamiento y perplejidad a la que buena parte de la humanidad se ha debido enfrentar en los últimos meses. “Soy un fantasma viviendo en un pueblo fantasma” recita ‘Living in a ghost town’, que se lee como una crónica contemporánea, desesperada y cargada de hastío, con el pulso disco que siempre ha funcionado tan bien en los Stones, reminiscencias de hard rock en el estribillo y un reggae trasnochado hacia el final.
Bárbara Alcántara: Con un sonido que recuerda a sus discos noveleros, regresan los Rolling Stones con una canción que va de menos a más, suena bien y la letra llega a identificarnos a todos por el contexto que estamos viviendo. Los coros le dan un toque épico y la instrumentalización acompañada por la armónica final la convierte en un clásico rolinga.
Nuno Veloso: La primera canción original de los Stones desde 2012 está teñida por los tiempos. A pesar de haber sido escrita poco antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus que nos tiene confinados, Jagger y sus compadres no tienen acá simpatía alguna por este demonio en particular, y se entiende perfecto el timing. Con un torrente de dub circulando debajo del pisotón de ese cachondo R&B que destilaron en Some Girls (y que cada cierto tiempo resucitan), Jagger parece aquí ofuscado al no poder concretar físicamente sus anhelos sexuales. Más que una canción soberbia y meditativa sobre el fin de los tiempos (como las que ha entregado recientemente el filósofo Bob Dylan), ésta es una canción de groove candente, cuyo motor es la lujuria, la incontinencia y el tedio urbano. Mick necesita a las masas adorándolo, eso siempre ha estado claro. “Cada noche sueño que vendrás a encaramarte a mi cama. Por favor, que esto termine...”, canta afiebrado. Y uno que pensaba que él –mejor que nadie– tendría claro que uno no siempre puede tener lo que desea.
Gabriel Chacón: Más allá del tema premonitorio (o no) de la canción, ‘Living in a ghost town’ nos presenta a una banda que regresa luego de ocho años al oficio de la creación. Una canción que guarda la vértebra disco de ‘Miss you’ (1978), la frescura de ‘Anybody seen my baby’ (1997) y los coros de Jagger, Richards y Wood recordando la condición de banda de estadio. La fórmula es irresistiblemente sencilla. Y funciona. Después de más de un mes confinados, el mundo entero ha buscado de una u otra manera conocerse a sí mismo en una insólita dimensión. The Rolling Stones nos ofrece una canción para cerrar los ojos y salir imaginariamente a bailar por los rincones de una ciudad fantasma, en los confines de un Apocalipsis. “You can look for me, but I can't be found”, susurra Jagger. ‘Living in a ghost town’ nos despierta por momentos de un insomnio que parece perpetuo.