Pastor aseguró que Dios era más grande que el coronavirus y murió contagiado
Gerald Glenn era un pastor de la Iglesia Evangélica Nueva Liberación, de Virginia, en Estados Unidos, quien lamentablemente murió tras contraer Covid-19. Esto porque insistió en mantener abierta su iglesia, pese a que las recomendaciones de las autoridades eran que la cerrara, por razones obvias.
La antesala de su deceso, estuvo marcada por una gran controversia. Tanto así que el 22 de marzo último, el obispo Glenn hizo comentarios relativizando el impacto real del virus entre las personas de fe. "Creo firmemente que Dios es más grande que este virus aterrador", le aseguró a sus fieles durante la última ceremonia que alcanzó a hacer. Antes de su fatídico final.
Fiel a sus convicciones, incluso se atrevió a decir que insistiría con sus ceremonias "hasta que termine en la cárcel o en el hospital", todo un desafío a las recomendaciones de aislamiento social. Y a sus propias capacidades de resistir al impacto de la pandemia.
Lo que ocurrió después es tan increíble como insospechado. El 4 de abril, una de sus hijas admitió públicamente que Gerald y Marcietia, su cónyuge, se habían contagiado de coronavirus.
El domingo último, un anuncio en su propia iglesia, dio luces del triste final del pastor. "Con gran pesar, informamos el fallecimiento de nuestro amado obispo Gerald O. Glenn, fundador y pastor de la Iglesia Evangélca Nueva Liberación el sábado 11 de abril de 2020 a las 9:00 PM".
"Ore con nosotros por la madre Marcietia Glenn, nuestra primera familia y la familia de la iglesia. Anunciaremos los arreglos finales en los próximos días. Sean bendecidos y no dejen de rezar el uno por el otro", fue la convocatoria que hicieron a través de Facebook.
