[Selectores #13] Juan Cristobal Peña: "“En estos días, la música es mi copiloto y, a veces, también, mi piloto y mi cable a tierra"
Periodista y escritor de destacados libros como Los Fusileros. Crónica secreta de una guerrilla en Chile (2007), La secreta vida literaria de Augusto Pinochet (2013) y Jóvenes Pistoleros. Violencia política en la transición” (2019), Juan Cristóbal Peña ha desarrollado una llamativa carrera en la investigación y narración de hechos políticos y sociales vinculados a la dictadura militar y los primeros años de la transición a la democracia, bajo un encuadre que trasluce los nudos implícitos de la violencia. Su estilo cinematográfico y a medio andar entre la crónica periodística y la bitácora, se debe en gran medida a que sus publicaciones siempre terminan siendo parte de su propia biografía que el autor desea contar.
Pero el primer libro publicado por Peña fue un relato muy diferente. Cecilia, la vida en llamas (2002) fue una temprana biografía de la cantante ícono de la Nueva Ola y uno de los primeros libros biográficos sobre personajes de la música popular en Chile. Un libro que, de cierta forma, también cruza el umbral de la violencia.
Su gusto por la música lo lleva a estar actualizado sobre nuevas tendencias y darle un lugar importante en tiempos de cuarentena. “En estos días, la música es mi copiloto y, a veces, también, mi piloto y mi cable a tierra. He vuelto a escuchar música que tenía olvidada o abandonada, a la vez que he descubierto a músicos que no tenía en mis registros, como Elliott Smith, Mac Miller o Nick Mulvey”. Una compañera que no solo ha servido como distracción mediante la escucha y descubrimiento de artistas, sino como actividad. “También me ha dado por juntarme de manera remota a tocar y cantar canciones junto con mis amigos Alberto Arellano y Francisca Skoknic, que como buena editora, nos impide caer en lo que Bolaño llamaba «los potreros de la cursilería»”.
En cuanto al repertorio, Peña reconoce ser fanático de las canciones sencillas y directas y sentir rechazo por aquellos estilos que ponen el virtuosismo técnico por sobre la emoción. “Suscribo por completo lo que alguna vez le escuché decir a Jorge González: me gusta toda la música, toda, a excepción del rock progresivo y su insufrible pretensión por la velocidad y el virtuosismo barroco”. Así, en su repertorio de favoritas destacan imperdibles del pop actual como Gepe, Javiera Mena y Arranquémonos del Invierno, texturas que exploran lo experimental y que van desde el indie a la vanguardia y el jazz como Yo La Tengo, Brian Eno y Miles Davis, así como clásicos de la canción chilena y latinoamericana como Jorge González, Los Tres, Julieta Venegas, y Fito Páez. “Ahora, si es por jerarquizar, esencialmente me gustan los músicos que hacen canciones populares, la mayoría de las veces de amor o desamor, que es básicamente lo que nos mueve y moviliza”.