Ministro Mañalich: "Temo que después de esto me hagan una acusación constitucional por haber comprado demasiados respiradores"
Una de las polémicas más álgidas de los últimos días fue la que se generó luego de que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconociera que "el talón de aquiles" del sistema de salud chileno son los escasos respiradores artificiales.
Dichos aparatos son fundamentales para combatir las fases más críticas del coronavirus y, de los cuales, hasta hace algunos días Chile contaba con solo 240 disponibles, según relató el propio ministro.
Sin embargo, Mañalich se ha encargado de defender que esta cifra no es para preocuparse, y que más respiradores mecánicos están siendo producidos a la vez que comprados al extranjero.
En entrevista con La Tercera, el ministro de Salud se refirió a este tema, afirmando que en la interna del gobierno, la preocupación es "al revés. La pregunta es, por qué tienen tantos respiradores de reserva".
Asimismo, Mañalich sostuvo que aunque 240 no parezca mucho, "es muchísimo. Ojalá Estados Unidos e Italia tuvieran 240 ventiladores de reserva, que no están siendo usados".
En cuanto al momento peak de los contagios, el secretario de Estado sostuvo que la cantidad de ventiladores que se utilicen al mismo tiempo será de "2.200 aproximadamente, sin mencionar los del sector privado, que son otros 400 que podemos reclutar. Además, las máquinas de anestesia convertibles en respiradores son otras 500. Y no estamos contando los respiradores pediátricos de niños, que son perfectamente usables en viejitos que pesen 50 a 60 kilos. Nuestro problema era de distribución y por eso ordené una central de ventiladores, para poder distribuirlos. De hecho, ayer (miércoles), por tierra, en camiones militares, mandamos ocho a Temuco y no se ocupó ninguno".
De hecho, sobre la proyección que ha anunciado, de que para el peak de la enfermedad Chile contará con más de 3 mil ventiladores artificiales funcionales, el ministro sostuvo que le parece una cantidad "completamente excesiva, pero nosotros nos preparamos para un escenario muy duro. Incluso, temo la situación contraria, y es que después de esto me hagan una acusación constitucional por haber comprado demasiados respiradores".
En sentido, Mañalich insistió en que está tranquilo, porque "nos hemos preparado. Hace no más de 10 días, la FDA se pronunció favorablemente al uso de las máquinas de anestesia como ventiladores, pero nosotros las veníamos probando hace por lo menos un mes y medio. Ahora ya sacamos la resolución para convertirlas. Entonces, con la suspensión de las cirugías electivas, los pabellones quirúrgicos se están acomodando con máquinas de anestesia para convertir cada uno en unidades de tratamiento intensivo para dos o tres enfermos, dependiendo del tamaño".
Además, el titular de Salud explicó que tanto personal de las Fuerzas Armadas como del mundo privado se encuentra llevando a cabo la construcción de más respiradores. "El MIT (Massachusetts Institute of Technology), liberó unos planos con mucho detalle para fabricar respiradores, sencillos si tú quieres, pero que podría representar para nosotros el poder tener estos equipos y una fuente de ahorro de recursos muy importante. Entonces, Famae (Fábricas y Maestranzas del Ejército) y Asmar (Astilleros y Maestranzas de la Armada), y alguna empresa privada también, están trabajando para fabricar ventiladores. Yo creo que estamos -no quiero exagerar- a no más de seis días de probar los primeros prototipos", señaló.
Respecto del momento cúlmine de la enfermedad, Mañalich confirmó que "a la velocidad que vamos, yo creo que sigue siendo a finales de abril y primera semana de mayo. Todos los días deberíamos tener más pacientes, hasta un momento en que el número empiece a decrecer. Pero eso es el peak de nuevos pacientes, que es sucedido por un segundo peak, que podría ser mayo o incluso junio, que es cuando la persona que se enfermó en el medio del peak, que tuvo una bronquitis, contagia a su primo y el primo a su abuelo, que cae en la UTI. Entonces, la latencia entre el peak de los contagios y de la demanda hospitalaria, es de un mes".
Según Mañalich, para que en Chile ocurriera lo que está ocurriendo en España e Italia, "tendría que cambiar el virus genéticamente a una variante mucho más agresiva. Este es un virus que está teniendo una letalidad en el mundo de 4,4% y nosotros, con 0,4%, somos de los países con una de las tasas de letalidad más bajas del mundo".
Finalmente, al ser consultado del porqué en Chile no se dan a conocer las proyecciones de letalidad, como sí ocurre en otros países del mundo, Mañalich respondió que es porque "no tenemos ningún parámetro real. Yo estoy metido en los sistemas de cálculo, ecuaciones diferenciales, varias veces al día, todos los días, y el problema, para todas las ecuaciones que uno pone, es cuál es el R0 (contagiosidad) de este virus. Se dijo inicialmente que 3,3, es decir, que cada día una persona enferma contagiaba a 3,3 personas. Pero ahora ya es 2,2, igual que la influenza, porque el inicial que se calculó en China se hizo solo sobre casos muy graves. También se testaba a los pacientes que se hospitalizaban, muy graves, entonces la tasa de letalidad aparecía muy alta. Pero Chile tiene el mayor testeo por millón de habitantes de los países latinoamericanos y los números que tenemos son relativamente pequeños para extrapolarlos. Aún así, nos hemos preparado para el peor escenario, que es tener 100 mil enfermos simultáneos".