Angelo Pierattini: “En estos momentos de crisis, la precariedad de todos los trabajadores sale a flote”
La concepción del músico como sujeto trabajador y portador de derecho laborales ha sido tema de discusión en Chile desde la formación de los primeros gremios, mutuales y sindicatos a inicios del siglo XX. Cien años más tarde, continúa siendo una tarea no resuelta en el entramado social y cultural del país, quedando en evidencia ante el brote de la pandemia del COVID-19, responsable de la cancelación de recitales y presentaciones en vivo de diversos músicos alrededor del mundo, una de sus principales fuentes de ingreso.
En este contexto de alta exigencia creativa para abordar la problemática, el cantautor y solista Angelo Pierattini ha comenzado a desarrollar iniciativas que potencien su actividad artística, aportando con ideas a sus colegas y reflexionando sobre las carencias de los músicos nacionales y la pobre política cultural del Estado.
– Se habla de seis meses a un año el tiempo en que demorará la estabilización de actividades sociales como recitales y conciertos. En lo particular, tú fuiste uno de los primeros en cobrar un monto por las transmisiones de tus conciertos.
– Todo el calendario del primer semestre lo perdimos. Ahí tuvimos que preguntarnos con el equipo de qué manera podíamos aportar para solucionar este problema y también de alguna manera inspirar a otros colegas. Vimos la posibilidad de hacer transmisión vía streaming pero pagado, con una entrada fija. En el ámbito del arte se tiende a esquivar el tema de las lucas, es un tema medio tabú, pero lo hicimos. Yo siempre he hecho conciertos en Instagram, más o menos mensualmente y todos gratuitos y siempre hay mucha relación con la gente, muy horizontal. Cuando empezó la pandemia nos golpeó a todos. En un principio fue bien desconcertante, pero pasó algo super apañador entre los músicos y los artistas, con tocatas online gratis, porque la gente lo necesitaba para hacer más llevadero todo. Pero de a poco han empezado a haber más shows vía streaming pagados. Algunos colegas me han preguntado cómo hacerlo, he visto otros colegas haciendo shows con monto fijo y otros con adhesión voluntaria.
– ¿Cómo reaccionó el público con esa medida?
– Lo primero que se nos ocurrió hacer fue un video explicando la situación. Muchas veces el público no conoce lo que pasa en nuestras vidas, ve siempre nuestras redes sociales y se hablan cosas positivas, lanzamientos de discos, tocatas, nuevas canciones, buenos sentimientos. Nosotros ocupamos poco las redes para hablar que estamos en crisis como gremio. Se ocupa mucho para denunciar las crisis sociales que nos toca a todos por igual, pero poco desde la perspectiva del artista en su vida personal. En el video hablamos de los músicos y del área técnica (sonidistas, iluminadores, roadie) que quedan sin trabajo, teniendo familia muchos de ellos. Entonces le preguntamos a la gente ¿usted está dispuesto a pagar una entrada por un show virtual?
– ¿Crees que eso logre generar mayor empatía entre el público y el artista?
– Hoy leía un texto de Alfredo Castro llamando a la gente a empatizar con este gremio que en estos momentos de cuarentena son el principal acompañante de la gente solitaria, viendo películas, escuchando música, leyendo un libro. La verdad es que apañaron harto, super dispuestos, primero con aliento y comentarios y luego comprando las entradas.
– ¿Cómo es la dinámica? ¿se promociona a través de tus redes, luego se transfiera el dinero, luego se entrega una entrada virtual?
– Empezamos a generar situaciones pagadas y gratuitas para ir variando y ha funcionado super bien. Hasta el momento llevamos un show con canciones originales, una modalidad que se llama “Serenatas Pandémicas”, donde tú puedes dedicar una canción mía a alguien, entonces ahí nos conectamos por Youtube y yo le canto esa canción a esa persona. También vamos a hacer un show de covers. Hay una cuarta instancia que es gratuita, que es un taller de creación de canciones en donde ya hicimos una canción con el grupo que participó y queremos seguir haciendo. Para estos shows tú te metes a Passline.com y compras tu entrada, te dan una clave y tienes acceso a mi canal de Youtube, donde yo hago estas tocatas pagadas o este taller, que también se organiza a través de Passline. Para las “Serenatas Pandémicas” tu mandas un mail a [email protected], reservas la canción y coordinamos para una hora en que podamos, un miércoles o un jueves.
– ¿Cómo crees que esta situación crítica pueda ayudar a fortalecer lazos de colectividad entre los músicos?
– Esta situación nos toca a todos. Con músicos que converses vas a encontrar el problema de no tener un orden básico que nos proteja y nos otorgue derechos básicos como trabajadores. Esa situación nos une aún más, independiente de nuestro lenguaje artístico. En Chile hay mucha precariedad laboral y en estos momentos de crisis la precariedad de todos los trabajadores sale a flote. Hay mucha iniciativa colectiva, como festivales online, tocatas con solistas de diversas bandas. La pandemia es una circunstancia que no va a durar toda la vida y nos convoca a hacer una reflexión personal super necesaria sobre lo colectivo. Es algo que ya estábamos pensando desde el estallido. Esto nos va ayudar a todos a tener una reflexión mucho más contundente a nivel profesional para luego armar una estructura mucho más sólida. Lo colectivo nos está convocando desde todos lados.
– No parece ser un problema actual
– La música chilena y la seguridad laboral de los músicos está en un momento complicado hace rato y diría que es un problema estructural. Siempre ha estado en crisis, pero en momentos como el estallido social o esta pandemia se intensifica aún más, porque perdemos nuestro espacio de trabajo que es el contacto con la gente. No solo los músicos, sino que varias áreas del arte merman las pegas porque no se puede salir y tener contacto con el público, entonces hay que empezar a construir un espacio desde otro lugar para tener un ingreso a través de lo que hacemos. También diversificar lo que hacemos.
– ¿Cómo has sentido la presencia del Estado en esta coyuntura, en relación a la asistencia a los trabajadores de la cultura?
– No he visto la presencia del Estado contundentemente. Estoy al tanto que la ultraderecha se negó a la entrega de dinero, pero siempre lo han hecho, no me sorprende de ellos, así como no me sorprendería de políticos de ningún color. Siempre la cultura ha sido un lugar de precarización muy fuerte de parte del Estado. Ningún político de ninguna tendencia quiere solucionar esto y el pacto por la Nueva Constitución ya nos mostró lo que piensa la política en todo su umbral y solo les interesa salvarse el culo. El Estado nunca ha tenido una visión clara respecto a la cultura. Siempre han visto la cultura como algo anecdótico, celebratorio y que les sirve a los políticos para celebrar sus campañas y proyectos de ley. La ayuda del Estado no sale del concurso y del bono, no hay política contundente y profunda que perciba el arte como algo esencial en la educación y la vida del ser humano. En esta cuarentena recomiendan hacer deporte, escuchar música, leer un libro, todo lo que el Ministerio de Educación ha rechazado en el aula, es super contradictorio.