El “barco maldito”: Abuelo chileno está en coma en Italia tras fatídico crucero familiar
Una compleja situación atraviesa la familia chilena que, a comienzos de mes, decidió embarcarse en un viaje de placer que los llevaría por varios países de Europa y algunos de América. En total, fueron siete los miembros del clan Gajardo que se aventuraron a esta travesía.
El problema fue la fecha, justo cuando el coronavirus exhibiría su cara más perversa y a bordo del Crucero Costa Luminosa, donde a mediados de mes las complicaciones de salud entre sus ocupantes, se harían cada vez más evidentes. Tan oscuro se tornó el panorama entre los viajeros, que la sintomatología de COVID-19 se empezó a presentar con distintos niveles de gravedad, lo que terminó con un pasajero de 68 años descendiendo de la embarcación en Costa Rica, luego de lo cual falleció.
El virus se expandía en la embarcación mientras las fronteras alrededor del mundo comenzaban a cerrarse. La fiebre se intensificaba y los malestares incrementaban la angustia a bordo, donde existían más temores que certezas. Y mucho, mucho malestar físico, lo que era precariamente contrarrestado con atención médica deficiente, como nos lo contó en su oportunidad Loreto, hija de Patricio Gajardo, uno de los chilenos protagonistas de esta historia que revela la cara más cruel del COVID-19.
Y es que don Patricio, un adulto mayor que viajó acompañado de su señora y su hermana, entre otros familiares que completaron un grupo de siete personas, es uno de los que contrajo el virus a bordo hace cerca de dos semanas. Se mantuvo más de diez días con mucha fiebre sin poder ser asistido ni testeado sino hasta varias jornadas después, a lo que se sumaba el empeoramiento de la condición de salud de Mirtha, su hermana.
Los integrantes del clan Gajardo ya estaban enterados de los estragos que empezaba a causar el coronavirus alrededor del mundo, mientras ellos se sentían cada vez peor y su familia en Chile no sabía qué hacer para asegurarles una oportuna atención médica que por fin llegó la semana pasada, cuando el crucero terminó su infernal travesía en Italia, el país más golpeado por la pandemia y a ambos se les permitió descender de él.
Con Mirtha muy delicada de salud y serias dificultades para respirar y don Patricio sin poder controlar sus crisis febriles, pese a la asistencia en altamar que recibieron y que Loreto acusa fue muy negligente, fueron trasladados hasta un hospital en Génova, donde el panorama ha presentado algunas novedades que hoy mantienen muy preocupada a la familia chilena.
En el caso de la señora Mirtha, quien llegó muy delicada al centro asistencial genovés y de acuerdo a la información que nos otorga su sobrina, parece estar dejando atrás la pesadilla que vivió hace algunos días, cuando clamaba por ayuda para abandonar el que ella catalogaba, textualmente, como "barco maldito". Afortunadamente la ayuda llegó y junto a su hermano pudieron ser hospitalizados el 21 de marzo.
Distinta es la situación de Patricio, quien actualmente se mantiene en una condición muy crítica. En coma inducido y con ventilador mecánico, nos cuenta Loreto vía Whatsapp, quien admite que la situación es bastante delicada y que la familia está muy afectada. Respecto de los que viajaron, nadie ha retornado y todos se encuentran en cuarentena en Italia.
"Sigue con ventilador, pero está estable", dice admitiendo que los últimos días han sido muy complicados para su papá. La esperanza, en todo caso, se mantiene intacta pese al desgaste emocional. "Sabemos que sigue luchando", nos comenta su hija escuetamente mientras, con mucha generosidad, nos autoriza a publicar esta historia que, espera, tenga un pronto final feliz.