Habló la mujer con coronavirus sorprendida en supermercado de Las Condes: "El médico me había dado casi de alta"
Finalmente se conoció la identidad de la mujer que el día sábado fue sorprendida intentando hacer unas compras en el Jumbo de Alto Las Condes. Se trata de María Mireya Dañobeitía, la médica que el fin de semana obligó a la administración del establecimiento a hacer un operativo de proporciones, mientras en redes sociales la furia en su contra se desató al punto generar hasta amenazas de funa.
Tras la polémica, la profesional de la salud entregó su versión de lo ocurrido a través de una entrevista concedida a La Segunda, donde entre otras cosas dijo que se encontraba en el último día de su cuarentena y que solo se acercó al supermercado para entregarle una tarjeta de crédito a su esposo.
De acuerdo al testimonio de la mujer, durante esa jornada fue atendida en Integramédica, justamente en la sucursal ubicada en este centro comercial en la que le insistió a su médico tratante "una radiografía que certificara que estaba OK para salir a trabajar" e interactuar con más gente, lo que le dio acceso a una orden para este examen y siete días más de licencia.
Sin embargo, mientras se encontraba con el facultativo, su esposo Marco Bravo y su hijo efectuaban algunas compras en el supermercado. "Un detalle que pasamos por alto, es que ella andaba con la tarjeta de crédito", agregó el marido en medio de su conversación con el semanario.
"Nos comunicamos y me dijo que bajaría de Integramédica para pasarme la tarjeta. Ella conoce perfectamente la situación, porque es médico. Había tomado todas las precauciones: mascarilla, alcohol gel (...) pero al intentar ingresar para ubicarme la detuvieron", complementó el cónyuge en un evidente intento por exculpar a la mujer.
Consultada respecto de la gente que se sintió corriendo un riesgo innecesario producto de su decisión de hacer ingreso al mencionado local, la mujer respondió de manera categórica esbozando haber sido víctima de un error. "¡Es que la información que se dio fue errada! El médico me había dado casi de alta", dijo.
"Yo insistí en que por favor me tomara una radiografía, porque ni siquiera revisó si estaba eliminando gérmenes o no", agregó traspasándole cierto nivel de responsabilidad al profesional con el que se trata el COVID-19.
"La única falta de ella, puede haber sido que salió al límite de que se terminara su licencia. Esa fue la única falta que reconocemos. Pero fue para ir al médico y confirmar que hoy (lunes) podía volver a trabajar", dijo luego su pareja.
En otro ámbito, Dañobeitía se encargó de aclarar que contaba con el permiso correspondiente para desplazarse por Las Condes, comuna afecta a la medida de cuarentena total, pese a encontrarse con coronavirus.
"Pedimos los permisos por Comisaría virtual y no hubo ninguna oposición, simplemente nos emitieron los permisos. Si el sistema hubiese dicho 'ustedes no pueden salir, porque tienen contacto con COVID positivo', no le queda ninguna duda que no hubiésemos salido", dijo la persona que el sábado monopolizó los comentarios en su contra en Twitter.
Adicionalmente, dijo que "es falso" que no hayan exhibido los permisos de los que disponían para circular. "Nosotros los mostramos, pero Carabineros no nos dejó hablar. Nos decían que no les mostráramos nada, porque estábamos infringiendo la norma. No tuvimos derecho a pataleo", complementó en medio de su relato.
Independientemente de su versión, el Ministerio del Interior anunció el mismo sábado al término del día, la decisión ya materializada por parte del Ejecutivo, que se querelló en su contra por circular en un lugar público encontrándose en estricta cuarentena por Covid-19 positivo.
En relación a esta determinación adoptada por el gobierno, María y su marido dicen estar tranquilos porque confían en las pruebas de las que disponen. Paralelamente, critican la falta de claridad respecto a qué hacer una vez finalizada la cuarentena infringida por la que arriesga una pena de 61 a 540 días de presidio y una multa que oscila entre los $301.326 y los $1.004.420.