#crónicasdehospital: Coronavirus y gripe española; tan frágiles como hace 100 años

#crónicasdehospital: Coronavirus y gripe española; tan frágiles como hace 100 años

Por: Elisa Montesinos | 28.03.2020
Presentamos una crónica escrita desde la trinchera de la salud pública por la doctora y escritora Patricia Vásquez, quien relata cómo los pasillos siempre ruidosos, ahora están vacíos, a la espera de lo que se viene: "la orden de saltar y empuñar el fusil".

El trabajo en el hospital es febril, cambiamos camas de un lado para otro, redistribuimos funciones, personas, insumos, elaboramos protocolos de atención, todas las mañanas reunión del comité de emergencia, todo el día llaman y preguntan. Hay dudas, hay incertidumbre, hay miedo.

También hay compromiso, nuevos liderazgos, ideas innovadoras. 

Tratamos de mantenernos a un metro de distancia, nadie se toca, nadie se abraza, se ponen y sacan mascarillas.

Esos pasillos siempre ruidosos, ahora están vacíos, sin visitas de familiares, sin alumnos. Hay una tensión ambiental, como esperando que llegue una avalancha que acecha a la vuelta de la esquina.

Me imagino algo parecido antes de iniciar una guerra, aguardando en una trinchera, hasta que dan la orden de saltar y empuñar el fusil.

Ya no hay café de media mañana para conversar un rato, los locales del barrio donde almorzábamos están cerrados, el casino del hospital con largas filas para respetar el espacio y así terminamos llevando mejor cualquier colación de la casa.

Hay enojos y desenojos, encuentros y desencuentros. Al salir en la tarde, las calles están vacías, sin tacos, sin vendedores ambulantes.

Leemos y leemos publicaciones, compartimos información de distintos hospitales, cómo hacerlo mejor, no podemos esperar, hay que estar preparados. Ya se nota en varios de nosotros el cansancio, la falta de sueño, la ansiedad. Pero hay que seguir, derrotar al nuevo enemigo.

La gripe española de 1918, que ahora sabemos fue Influenza H1N1, produjo alrededor de 50 millones de muertes. El principal factor de la expansión fue, probablemente, la Primera Guerra Mundial, que ya estaba en su última fase. La estricta censura militar en tiempo de guerra impedía a la prensa europea y estadounidense informar de los brotes. Solo en España, que era neutral, los medios hablaron libremente de lo que estaba sucediendo, y por eso la epidemia terminó llamándose gripe española

En España, el sistema de salud se vio desbordado; muchos médicos murieron y fue difícil reemplazarlos. Los ataúdes escaseaban. Parece un  titular de la prensa de ayer y no de hace más de 100 años. 

La gripe española fue en oleadas, con algunos meses entre los brotes y la posterior diseminación. Claro, el virus en ese entonces hacía sus viajes más tranquilo, en barco y no en avión, disfrutando de cada puerto. Y tenía características virológicas distintas.

Tal como ahora, hace 100 años no contaban con fármacos para tratamiento, y en ese entonces recién se conocía la existencia de los virus. La diferencia es que actualmente, la velocidad de la comunicación permite adelantarse y prepararse. La ciencia, más avanzada, maneja el tratamiento intensivo y ventilación mecánica y ya elabora una vacuna. Pero también luchamos contra la desinformación y noticias falsas que obstaculizan el trabajo.

¿Qué medidas se tomaron en la gripe española? Se cerraron universidades y escuelas y se controló el transporte ferroviario, con cuadrillas que desinfectaban los trenes para contener la expansión del virus. Las  ciudades aplicaron al menos una de estas tres medidas: a) suspensión de las clases escolares, b) prohibición de aglomeraciones y c) aislamientos o cuarentenas. 

Somos tan frágiles como hace 100 años, solo que lo habíamos olvidado.

*Texto escrito en el Taller de Crónica Urbana dictado por la escritora Carmen Berenguer.