Trabajadoras de casa particular ante emergencia sanitaria: “Somos las más desprotegidas”

Trabajadoras de casa particular ante emergencia sanitaria: “Somos las más desprotegidas”

Por: Natalia Figueroa | 24.03.2020
Desde el sindicato impulsaron la campaña “#CuidaAQuienTeCuida: Muchos hogares dependen del sueldo de las trabajadoras de casa particular”. Esto, ante los múltiples llamados que han recibido acusando que los empleadores les están haciendo optar por cambiar su modalidad de trabajo (de ‘puertas afuera’ a ‘puertas adentro’) o eventualmente ser despedidas para evitar focos de contagios por los traslados. La presidenta del sindicato, Luz Vidal, asegura que esto es inviable para muchas jefas de hogar y es no pensar en que los focos de contagios se encuentran en los propios domicilios de los empleadores, en el caso de las cuidadoras de adultos mayores.

“Estamos con mucho trabajo viendo lo que nos toca. Hay mucha incertidumbre”, afirma Luz Vidal Huiriqueo, presidenta del sindicato de Trabajadoras de Casa Particular. Por estos días ha recibido muchos llamados de compañeras consultándole sobre la regulación en casos de despidos o posibles situaciones de riesgo ante la propagación del COVID-19.

La incertidumbre ha sido creciente en este sector laboral, en su mayoría, compuesto por mujeres que también realizan labores de cuidados en dichos domicilios. De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), de un total de 296 mil personas que se desempeñan en estos puestos laborales, 138 mil percibe menos del salario mínimo, fijado en marzo en$319.000.

Además, un importante número de ellas no cuenta con contrato de trabajo: 120 mil, estima Vidal quien ha mantenido sostenidas reuniones con el ministerio del Trabajo para revertir esa sus precarizadas condiciones. Por lo mismo, frente a esta crisis sanitaria su situación se vuelve más vulnerable aún.

De todos modos, ante situaciones de emergencia, Vidal aclara que no hay cambios en la ley ​ que rige sus condiciones laborales (ley N°. 20786 de 2015). En cuanto a los trabajadores y trabajadoras de casa particular puertas afuera, tienen derecho a un descanso semanal que corresponde, a lo menos, a los días domingo y festivos de cada semana. Mientras que quienes se desempeñen puertas adentro tendrán derecho a descanso semanal los días domingo y los días sábado, los cuales, de común acuerdo, podrán acumularse, fraccionarse o intercambiarse por otros días de la semana y todos los días que la ley declare festivos

Sobre esto, la dirigenta profundiza en entrevista con El Desconcierto.

-¿En qué condiciones se encuentran las y los trabajadores?

-Bueno, algunas nos han dicho que se les está diciendo que se queden puertas adentro, pero para muchas eso no es posible porque son jefas de hogar. Y, por lo mismo, corren el riesgo de que sean desvinculadas. El problema es que muchas de ellas no tienen contrato laboral. Por lo tanto, la trabajadora acepta o en un par de días más el empleador la estaría desvinculando. Entonces, como siempre resultamos las más desprotegidas. Respecto a salud hemos, recibidos llamados donde compañeras puertas afuera, que son las más expuestas porque ocupan el transporte público, nos han informado que algunos empleadores les han dicho: ‘si te contagias, lamentablemente no te podemos seguir teniendo aquí’.

-¿El sindicato que acciones tomará frente a eso?

-Les hemos dicho que las denuncias traten de hacerla por vía online a la Inspección del Trabajo, pero muchas son personas mayores que les cuenta manejarse en esos medios. Bueno, también por su propia seguridad tampoco quieren acercarse por las aglomeraciones por el miedo a contagiarse. Pero sabemos que los despidos están siendo masivos aquí.

-¿Les han informado sobre eso?

-Sí, ya nos han dicho varias.

-¿A cuántas trabajadoras podría afectar esto?

-Mira, el sindicato no tiene un número muy grande de trabajadoras asociadas, pero desde la semana pasada nos han llamado diciendo que hay muchas compañeras que están en riesgo y que si no aceptan lo que les dicen, se van a quedar sin trabajo. Les hemos dicho que la ley opera igual aun cuando estemos en estado de emergencia, el estado de derecho sigue imperando y los empleadores deben apegarse a eso. Desvincular a una trabajadora significa también dejar a toda una familia desprotegida. Además, sabemos que representan el 15% de las trabajadoras más vulnerables de la sociedad. Es decir, con esto estamos apelando a la conciencia de los empleadores porque este no es un tema personal, es un tema social. Esperamos que tengan humanidad y que entiendan que estas trabajadoras necesitan de su fuente laboral.

-Para el caso de las trabajadoras que son cuidadoras de adultos mayores, ¿saben si se están tomando los resguardos necesarios para que desempeñen sus labores aminorando el riesgo de contagio?

-La verdad es que nos han contado que los empleadores las desvinculan al ver el riesgo que implica para los adultos mayores esto mismo y no para ellas, el que viajen todos los días. Pero ellos prefieren no correré el riesgo sin pensar en el otro.

-Por otro lado, de las medidas económicas anunciadas por el gobierno, ¿alguna de ellas se hace cargo de la desprotección de este sector?

-No, para nada. El gobierno, a través del Ministerio del Trabajo, tiene las cifras de las trabajadoras que están en este gremio sin contrato. El estado firmó el Convenio 189 sobre las y los trabajadores domésticos que obliga al Estado, al gobierno vigente, a ver cómo se aplican las medidas para que las trabajadoras fueran formalizadas. A noviembre del año pasado teníamos 120 mil trabajadoras a nivel país que estaban sin contrato. Tenemos una ley que está vigente hace cinco años donde los empleadores tenían que oficializar el contrato e inscribirlo en la Inspección del Trabajo.

-Y eso, ¿se ha cumplido?

-No quedó en nada, tampoco se han retomado las conversaciones desde el cambio de ministerio [octubre de 2019]. Hace dos semanas enviamos un correo a la seremi de Trabajo [Denisse Madrid Larroza], pero no obtuvimos respuesta de ella. Ahí nos estamos anticipando a lo que se venía porque sabíamos que el gremio se vería fuertemente afectado y las medidas económicas no nos tocan en ningún punto.

-Frente ante ese escenario de desprotección, entonces, ¿cuál es el llamado a los empleadores?

-Creo que a los empleadores hay que recordarles que son estas trabajadoras también las que hacen de enfermeras y cuidan a sus familias y han sabido apoyarlos en tiempos difíciles. Hoy, entonces, les toca a ellos cuidarlas, protegerlas económicamente manteniéndoles las fuentes laborales. Sabemos que hay pymes que se verán afectados y se entiende que no podrán mantenerlas. Pero a quienes puedan mantener esos puestos, que lo hagan. Y el gobierno que se haga cargo, porque durante cinco años no hicieron el trabajo. Si firmaron el Convenio deben fiscalizar que las medidas se cumplan. Hoy, esas 120 mil trabajadoras sin contrato no pueden apelar a bonos de cesantía, no pueden echar mano a eso. Estas jefas de hogar se van a ver seriamente afectadas.