El país vivió este domingo por la noche y madrugada de lunes su primera jornada de toque de queda sanitario a causa del rápido avance del Coronavirus, teniendo a personal de las Fuerzas Armadas vigilando las calles.

Sin embargo, los primeros efectos no deseados comenzaron a vivirse posterior a las 05:00 horas cuando se permitió el libre flujo en las calles. En la ciudad de Santiago, se vieron atochamientos de personas en paraderos del Transantiago y estaciones del Metro que aumentaron la posibilidad de contagio, debido a que nadie guardó la distancia mínima.

El sistema de transporte de la capital comenzó a funcionar cerca de las 07:00 horas, provocando muchos reclamos en la gente que debe levantarse muy temprano para cruzar todo Santiago y llegar hasta sus lugares de trabajo.

Muchos de ellos quedaron a la deriva y esperando por largos minutos que comenzara a circular la locomoción colectiva, en una mañana que estuvo algo fría en la Región Metropolitana, por lo que las molestias de quienes esperaban micro se hicieron evidente.

Ante esta situación no prevista del toque de queda, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseveró en Radio Cooperativa que “estoy elaborando propuestas de medidas que tenemos que discutir con el presidente”.

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