Un sospechoso del asesinato de Marielle Franco, concejala de Rio de Janeiro, murió de un disparo este domingo, después de haber disparado contra la policía brasileña mientras intentaban apresarlo, afirmaron las autoridades de Brasil.

Según consigna un medio francés, Adriano Magalhaes da Nobrega, quien llevaba más de un año huyendo de las autoridades, fue ubicado por la policía en un área rural en la ciudad de Esplanada, a unos 170 kilómetros al norte de Salvador, capital del estado de Bahía.

"En el minuto de su arresto, él le disparó a los oficiales y fue herido en el tiroteo", afirmaron desde la policía brasileña en un comunicado de prensa. "Fue llevado al hospital, pero murió por sus heridas"

Magalhaes, quien era un condecorado ex capitán de un batallón policíaco de élite, de la milicia de Rio, era el sospechoso de orquestar el asesinato de Marielle Franco, conocida feminista revolucionaria del concejo de Rio de Janeiro, conocida por denunciar la brutalidad policial y las ejecuciones ilegales.

El 14 de marzo de 2018, Franco y su conductor fueron acribillados a balazos por otro vehículo, mientras éste perseguía su auto en Rio de Janeiro. Dos ex policías, Ronnie Lessa y Elcio de Queiroz, fueron arrestados por el crimen.

La sospecha de quién habría ordenado el asesinato recayó en un poderoso grupo paramilitar, conocido como "La oficina del Crimen", el cual es aparentemente dirigido por Magalhaes.

"La milicia que él dirigía era la sospechosa del asesinato de Franco, y además él era el principal sospechoso de una serie de crímenes sin resolver", decía el comunicado.

De acuerdo con el medio brasileño Estado de Sao Paulo, Magalhaes le había dicho a sus abogados que temía por su vida, argumentando que podría ser asesinado para "desaparecer evidencia".

Magalhaes recibió el 2005 la medalla "Tiradentes", una de las más prestigiosa del Estado de Rio, entregada por el ex diputado y actual senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.

Normalmente formadas por ex policías, las milicias aparecieron por primera vez en Río hace unos 20 años supuestamente para combatir a los narcotraficantes en las favelas.

Sin embargo, estas organizaciones paramilitares terminaron haciendo reinar el terror en esos distritos populares.