Alfredo Castro siente tener una responsabilidad como figura pública al no ser capaz de ver la crisis que arrastra el país hace 30 años. Fue una de las ideas que deslizó en conversación con Ecartelera. Además, señaló que “en Chile nunca hubo justicia. Siguen libres torturadores, gente que participó activamente o por omisión en la dictadura de Pinochet, y todavía hay 1.300 desaparecidos”.

Declaró estar a favor de las movilizaciones, que se unió a la lucha por una nueva Constitución y que le inspira el lema “hasta que valga la pena vivir”, que propone aplicar en su arte también. Lo que más lo esperanza en estos días, es la lección histórica que le fue dada al país por un grupo de jóvenes entre 14 y 15 años.

Además, el actor se encuentra promocionando la película “El Príncipe”, una adaptación del texto de Mario Cruz, que narra drama carcelario acerca de dos hombres que se enamoran, que se escribió en los años 70’, cuando ser homosexual era ilegal en Chile. Sobre la historia, señaló: “Cruz la escribió como una manera de relatar un amor entre dos hombres y tuvo que ambientarla en la cárcel para poder escribirla y venderla”.

En cuanto a los personajes que le gustan, comentó que prefiere los que son difíciles y tienen una densidad profunda. “Me ha tocado rodar cosas muy difíciles, pero también es mi elección, yo no culpo a nadie. Me gustan esos personajes, me aburre muchísimo el hombre normal, heterosexual, normal, normado, es lo más aburrido que existe en la vida", señaló.