Lina Meruane y la Intifada: de Palestina a Chile y Hong Kong
“He querido creer que al escribir / mi libro palestino –no mis novelas,/ no mis cuentos– ese libro/ vuelto/ PALESTINA/ he querido creer estar haciendo/ algo tan necesario/ otro pararse sobre la incesante línea de fuego./ Y tomar la palabra/ es sin duda menos arduo / que poner el cuerpo, la existencia;/ por más que implique correr/ otros riesgos/ riesgos atenuados/ si una es, como yo soy, apenas medio/ PALESTINA”. Escribe Lina Meruane en Palestina, por ejemplo (Ediciones del Cardo, 2018), su único poemario compuesto de un único poema. Anteriormente escribió el libro de crónicas Volverse Palestina, tras visitar el territorio y reencontrarse con sus orígenes. En el décimo aniversario de la Furia del Libro, la participación de la escritora residente en Nueva York, está en línea con la programación dedicada a las demandas ciudadanas tras el estallido social.
–Dos de tus últimos libros tratan la temática palestina, ¿qué tan importante fue para ti como escritora de origen palestino poner el cuerpo en aquel territorio, y cómo ese viaje gatilló escritura?
–Hay cosas que una sabe, que una lee, que incluso estudia, pero el impacto que supone poner el cuerpo en una situación activa también lo emocional, lo afectivo, el solidarizar con el cuerpo y los afectos de los demás. Eso es lo que me pasó en el viaje que emprendí a Palestina el año 2012. El estar ahí gatilló una reflexión situada, una reflexión sobre y sobre todo con las personas que habitan esta zona de conflicto. Por supuesto estar y ver nunca es suficiente para entender, por eso, a partir de ese viaje me puse a estudiar la historia de la migración palestina y del conflicto, a leer testimonios y análisis de lo que experimentan los palestinos en el presente, en sus tierras, en sus refugios, en sus calles. Ese estar no me generó nostalgia sino claridad en mi posición política ante la ocupación territorial y el abuso sobre los habitantes de esas tierras. Y me dio una mirada sobre los modos en que han intentado cambiar su situación a través de la desobediencia civil, armada en el pasado, pacífica en el presente, aunque en ambos tiempos ambas estrategias han sido criminalizadas. Escribir estos dos libros me permitió no solo entender lo que sucede en Palestina y en Israel, sino también entender lo palestino como un caso elocuente de lo que ocurre hoy en otros lugares del mundo.
–¿Cómo entiendes tú la intifada desde el punto de vista literario y qué nos puedes adelantar sobre el conversatorio del sábado?
–Intifada es la palabra árabe para levantamiento, en el caso palestino fueron dos los levantamientos contra la opresión y la colonización. Intifadas, de mayor o menor potencia, más o menos violentas, más o menos reprimidas, más o menos pacíficas, es lo que estamos viendo y viviendo en Chile, Colombia, Ecuador, así como en el Líbano y Hong Kong, todas han parecido espontáneas porque no se ha visto el descontento que venía acumulándose, pero en rigor hemos tenido señales a lo largo de las últimas décadas. Y en vez de prestar atención a las demandas propias de la ciudadanía de cada lugar, lo que se ha hecho es tergiversar esas demandas y criminalizar la protesta. Sobre esto hay que escribir; escribir contra los gobiernos, contra lo que dicen los medios aliados de dichos gobiernos, hay que ponerle claridad crítica a lo que sucede. Sobre esto quiero hablar con la lucidísima Faride Zeran.
“Intifada literaria, la resistencia palestina vista desde Chile” se realizará el sábado 21 a las 18 horas en la sala C2 del Centro Gabriela Mistral GAM. La Comunidad Palestina contará además con un stand en este evento literario que se extenderá entre el sábado 21 y domingo 22 de las 11:00 a las 19:00 horas. Algunos de los títulos especializados que se podrán encontrar son: Palestina Arde de Alberto Thumala y Conversaciones sobre Palestina de Noam Chomsky, Ilam Pappe (ambos de LOM Ediciones), la novela La llave de Esperanza Marzouka (Cuarto Propio), Camino de Ester Abuter (Camino Ciego), Orientalismo de Edward Said (Debate).