La de ayer fue una jornada larga en el Congreso. A las 11 de la noche, después de siete horas, la comisión de Constitución de la Cámara aprobaba –por siete votos a favor, uno en contra y dos abstenciones– la indicación sobre paridad de género (además de los escaños reservados para pueblos indígenas y la participación de independientes), que se tramitará vía artículo transitorio para agregar al pacto por una nueva Constitución del 15 de noviembre. El texto establece que “en cada distrito, siempre que se presente un número par de candidatos, ningún género podrá superar el 50% del total de las candidaturas que componen la lista“.

Desde la mañana de ayer, parlamentarias de ambos sectores empezaron a presionar a la comisión. Lo hicieron a través de una carta que suscribieron desde legisladoras del FA hasta RN, pasando por el PS, DC, PC, RN, PPD y FREVS. Una misiva que fue enviada a los diferentes partidos políticos y al presidente de la comisión, el DC Matías Walker. "Mantener la exclusión a la que hemos estado expuestas, significa una deslegitimación del proceso constituyente en su conjunto y atenta contra el reparto equilibrado y estable del poder democrático entre hombres y mujeres”, dice el texto. Entre las principales articuladoras de esta iniciativa estuvo la diputada RN Marcela Sabat, quien ha intentado buscar acuerdos con sus pares mujeres de oposición para conseguir que la paridad sea efectiva en el proceso constituyente.

Ahora la decisión de avanzar hacia la igualdad de representación de género entre los futuros constituyentes está en manos del conjunto de la sala, que este miércoles votará la polémica indicación. Uno de los puntos determinantes –y aún puesto en entredicho– es el quórum necesario para aprobar la indicación. Mientras entre la oposición se habla que con 3/5 podría aprobarse por tratarse de una texto que es parte de las disposiciones transitorias, el oficialismo mantiene que lo requerido son 2/3.

Sobre este aspecto y los demás que giran en torno a la indicación de paridad, El Desconcierto conversó telefónicamente con Sabat durante su trayecto de camino al Congreso de Valparaíso. La parlamentaria asegura que no están los votos del oficialismo para aprobarla en la sala y anuncia que presentará hoy mismo un proyecto de ley con el mismo texto de la indicación. Habla, también, de las dificultades de ser feminista dentro de su sector.

[caption id="attachment_330667" align="alignnone" width="1024"] Parlamentarias presentan indicación por paridad[/caption]

-¿Qué posibilidades reales hay de que la indicación aprobada ayer en la comisión de Constitución sea aprobada mañana en la Sala?

-Lo que hubo ayer fue un problema de interpretación puesto que lo que se había acordado era no presentar ninguna indicación al texto del informe de la mesa técnica del 15 de noviembre. Nosotras presentamos esta indicación que no cambia ese texto concreto, sino un grupo de leyes distinto, que tiene que ver con el artículo transitorio y que modifica un cuerpo legal distinto al del informe de la mesa técnica. Sin embargo, una parte de Chile Vamos interpreta que cualquier indicación que se hiciera en esa oportunidad iba a afectar al texto de la mesa técnica, por lo tanto opinan que hay que votarlo en contra por la forma cómo se presenta esta indicación, no por el fondo. Fue una indicación consensuada con todos los partidos de oposición, incluso con aquellos que no validan el acuerdo. Cuando se acuerda con todos ellos, se hace desde la perspectiva de la necesidad y de lo justo que es conseguir la paridad en ese proceso constituyente.

-¿Cree que mañana habrán los votos para aprobar la paridad?

-Chile Vamos ha concordado votar el informe de la mesa técnica del 15N a favor, pero no dar votos para nada que sea extra a ese texto, porque tanto la paridad como los escaños para pueblos indígenas se van a presentar en leyes paralelas a ese texto. Se acordó no votar ninguna indicación para no afectar el acuerdo. Personalmente, creo que esta indicación no afecta al texto [en su conjunto]. Yo firmé la indicación, la trabajé y la consensué personalmente. Hay un trabajo de varios días en el que se acordaron dos proyectos, uno de las politólogas y otro de mi autoría. Es un esfuerzo que no pude quedar en vano. Claramente, mi voto va a ser a favor de la indicación, pero no van a estar los votos necesarios para que esta indicación se apruebe, que son 2/3.

-¿Al tratarse de una indicación transitoria, no podría requerir un quórum más bajo, de 3/5? La fracción que permitiría o no aprobarla también podría ser clave. 

-Ayer se resolvió en la comisión de Constitución de la Cámara que serían 2/3 para todo. Con 3/5 no alcanzaría el apoyo porque necesitamos 93 votos.

-Las diputadas RN Erika Olivera y Ximena Ossandón, ambas de su partido, que suscribieron la carta del conjunto de parlamentarias, no votarán a favor?

-No lo sé. Si se llega a hacer, será en términos simbólicos puesto que se necesitan 2/3 y no están los votos. Sin embargo,  hoy mismo presentaré al Congreso el mismo texto de la indicación en un proyecto de ley para que avance a igual o más rápido que la indicación que se presentó ayer. No sólo porque se necesita un quórum más bajo de 4/7, sino porque debe ser ahí donde debemos generar las condiciones para que exista paridad en el proceso.

-Paulina Nuñez y Camila Flores, ambas de su partido, ayer no estuvieron presentes durante la votación de esta indicación. ¿Esa ausencia fue para evitar una situación de incomodidad al tener que votar en contra de un proyecto que tiene que ver con los derechos de las mujeres?

-Habría que preguntárselo a ellas.

-¿Por qué la paridad es tan importante para usted?

-Es, simplemente, consecuencia política. Hace cuatro años atrás, cuando se dio la misma discusión para una ley de cuotas en los procesos parlamentarios, di la misma lucha, con la misma convicción de creer que es lo justo y necesario para tener un sistema democrático más representativo. Hoy estoy haciendo lo mismo y, lamentablemente, con los mismos costos y las mismas dificultades que entonces. Creo que los procesos democráticos necesitan a las mujeres y que la subrepresentación de mujeresse da en todas las sociedades. Hay evidencias legislativas internacionales suficientes para sustentar que estos mecanismos no sólo son efectivos, sino también necesarios. El gran ejemplo es lo que ocurrió con la Ley de Cuotas de la Ley Electoral. El 2010 éramos el 13% [de mujeres parlamentarias], luego el 2014 alcanzamos el 16% y, con la Ley de Cuotas, aumentamos un 7% y hoy estamos al 23%. Es necesario que este proceso constituyente único e histórico en Chile tenga la misma representación o parecida a la de la población y que las mujeres no estemos subrepresentadas. Las demandas que 1,2 millones de manifestantes hicieron en la calle y las demandas sociales que piden respuesta día a día buscan eso.

-¿Qué argumentos le dan los detractores y detractoras de esta iniciativa?

-Son muy parecidos al debate y discusión que se sostuvo respecto a la Ley de Cuotas y giran en torno a la idea de la meritocracia de las mujeres para llegar a los lugares de poder. La práctica demuestra que existen barreras informales en la política y para el acceso de las mujeres a todos los altos cargos, en general. Las mujeres tienen un camino más difícil a recorrer, independientemente de que existan incentivos y mecanismos que faciliten esta posibilidad. Creemos que estos mecanismostienen un claro resultado en otros países y que logran más representatividad. Por eso, vamos a seguir empujando en con la misma convicción, porque creemos que son necesarios y justos.

-¿Qué tanto tiene que ver su experiencia como parlamentaria en el Congreso para que tenga esta mirada respecto a la paridad?

-Cuando ingresé por primera vez a la Cámara de Diputados había solo el 13% de representación de mujeres. Eso me hizo entender que esa cifra no tenía que ver con cuánto quisiéramos las mujeres estar en espacios de poder. Hay un sistema, una sociedad, que culturalmente no permite que esto ocurra. Desde mi sector es y ha sido muy difícil declararse feminista, pero tengo la convicción que ser feminista va más allá de conseguir derechos para las mujeres en el término simple de la frase. Tiene que ver con generar una igualdad de derechos, dignidades y oportunidades para las mujeres. Por eso también entré en la política. Esa convicción la voy a seguir empujando, independientemente de los costos y dificultades que tenga desde mi sector.

-¿A qué atribuye que desde la derecha sea tan complejo reivindicarse como feminista?

-Se ha querido sostener artificialmente que la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres ha sido en el sector de la izquierda. Cuando existe esa premisa falsa y una mujer empuja con fuerza desde sectores que históricamente no han luchado por la paridad en sistemas democráticos, eso tiende a confundirse. En la izquierda, defender esa causa de la paridad, artificialmente, genera una idea de que la derecha no ha luchado por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. En mi caso particular, decir que soy feminista genera un sesgo y un peso que a mi sector no le gusta porque la palabra feminista tiene una carga ideológica que es histórica.

-Sin embargo, cada vez más se asocia a la derecha es nuevo concepto del feminismo liberal. ¿Se siente representada por esta idea?

-Totalmente, es la que me representa a mí.

-¿Qué tan legitimada quedará esta Constitución si no se consigue aprobar la paridad, los escaños para pueblos originarios y las listas independientes?

-Yo me la voy a jugar por ello [por la paridad]. Voy a presentar otra alternativa legal hoy día porque es indispensable que este proceso constituyente tenga paridad. Este proceso no ha terminado y de hecho vamos camino a Valparaíso con esa misma idea, con esa misma lucha, hasta que se cumpla. El proceso constituyente va a tener paridad porque es la única manera de responder a una demanda de generar una Constitución representativa.

-¿Buscará, para este nuevo proyecto, el apoyo de las diputadas de oposición?

-Sí, el apoyo lo tengo. Lo conversamos ayer y entienden perfectamente que esa lucha es transversal y que hoy necesitamos generar la paridad, independientemente de la forma como se consiga.