¿El sentido común de Mon laferte es perseguido por Carabineros?
Antes que todo, es preciso señalar que el gobierno de Piñera hoy tiene prácticas dictatoriales, por lo mismo no es fácil expresar las ideas de la misma forma que se piensan. Lo digo por los cientos de videos de abuso policial y de violaciones a los derechos humanos, visibilizados por redes sociales y ahora por algunos canales de televisión, por el lapidario informe de Amnistía Internacional y de Human Right Watch, por los cientos de personas heridas por perdigones, por la veintena de personas muertas por carabineros y por los terribles casos de mutilaciones de Gustavo Gatica y Fabiola Campillay.
Mi simple hipótesis, de una ciudadana que mira con terror cada decisión inepta y completamente desprovista de toda empatía, de este gobierno, es que Mon laferte tiene razón. Y no porque lo diga ella, quien es la artista chilena que actualmente tiene mayor reconocimiento musical en el extranjero, sino porque cuando lo dice, ya todos pensábamos los mismo (“todos” obviamente excluye al poobree 10 por ciento del actual apoyo al gobierno).
Argumento lo anterior por medio de tres elementos claves:
Primero, porque es simplemente ridícula la teoría que pretende fundamentar que la gente que sale a las calles a expresar su indignación por años de abusos y precarización va a tener los implementos técnicos y logísticos para concertar un atentado de la magnitud provocada en el metro de Santiago, si a duras penas alcanza para sobrevivir y pagar cuentas. No existe, no es, todos sabemos eso.
Por otra parte, a más de un mes y medio del incendio, no ha aparecido ni una sola cámara que muestre cómo sucedió, quiénes entraron y en definitiva evidencie quiénes son los responsables de este acto, en consecuencia, que el centro de monitoreo del metro de Santiago es lo más cercano a la NASA chilena.
Y por último y lo más grave hasta ahora, el único imputado en este caso, es un profesor acusado de romper un torniquete, quien se encuentra hace un mes preso en la cárcel de alta seguridad acusado por ley interior del estado.
Francamente inaceptable y vergonzoso de parte de este gobierno y sus policías. Sobre todo, cuando en contraposición, no existe ningún carabinero detenido por haber dejado ciegos a Gustavo Gatica y a Fabiola Campillay.
Entonces, mi creencia, que es solo eso (algo que se cree sin tener las pruebas necesarias para demostrarlo) es que Mon laferte tiene toda la razón. Aquí no hay civiles involucrados.