Uruguay: El día que la derecha no pudo festejar

Uruguay: El día que la derecha no pudo festejar

Por: Francisca Quiroga | 25.11.2019
A las 20.30 hrs. cuando se tiene que comenzar a saber los resultados empiezan los problemas, el canal de la derecha anuncia que gana Lacalle por algunos puntos. Algunos militantes lloran adelantándose al resultado. A las 20:48 hrs. Factum anuncia un empate técnico y se retira de la medición. Los jóvenes suben al escenario una y otra vez a bailar y agitar a la gente, Acá no se rinde nadie”, reparten banderas y cantan las canciones que el pueblo se sabe de memoria mientras que atrás en el bunker hotel la gente entra y sale. Los propios periodistas se vuelven locos, miran los celulares y las pantallas de retorno, nadie sabe bien lo que está pasando y es sorpresa para absolutamente todos, menos para quienes ya saben que hay que desconfiar de la TV y las encuestas.

Llegó el domingo y se colapsan los principales puentes fronterizos entre Argentina y Uruguay, los buques también vienen llenos. En la estación principal de buses de Montevideo todos los pasajes están agotados, la gente viene a Uruguay a votar en masa y se van de aquí para sus provincias a hacer lo mismo.

El fervor democrático se apodera de Uruguay así como el miedo y la ansiedad. Recorremos las calles hablando con distintas personas y todas muestran esa mezcla de sentimientos y adrenalina. Como dijo la dirigente feminista Patricia Gonzalez “Uruguay no es el mismo de los 90, no es el mismo que yo milité en el 2002, es mucho más justo, hemos ganado muchos derechos, muchas personas han ganado, entramos por la ventana del Estado y todo cambió”

Uruguay definió entre dos modelos de países, que más allá de tener aciertos y errores son muy diferentes entre sí. Los testimonios del colectivo lgbt van de la angustia al miedo, colgaron carteles por las calles que dicen “Inseguridad es no poder amar libremente” saben que la derecha quiso derogar la ley trans y estos días hubo amenazas de todo tiempo anunciando los tiempos que vienen.

Los autos desfilan con banderas del frente amplio, la gente en las calles con sus banderas de Uruguay, del FA o de sus partidos que lo integran. Sobre las 17hs el primer auto que veo con una bandera del partido nacional es un Audi último modelo y se cruza justo con una camioneta de la otra vereda que va con dos muchachos atrás con un calco grande de Lacalle Pou, tocan bocina y aunque parezca un cliche no se puede evitar señalar una importante diferencia de clase en una franja mayor de los votantes de la coalición de derecha y el FA.

Algunos de los temores de los militantes ya se empezaron a ser visibles

Una mujer estaba manejando un automóvil y para en un semáforo, una camioneta de Cabildo Abierto se le pone del lado derecho y ambos con el vidrio bajo, un hombre le dice “Rubia ya tengo tu matrícula, cuando ganemos vos sos la primera que voy a ir a buscar para que me chupes bien la pija, se les terminó el carnaval, ¡ahora sí! van a volver a ser desaparecidos”.

De alguna manera es oficial, el odio que nunca se fue, volvió y la mujer llora desconsolada mientras cuenta su testimonio.

El día recién está empezando y para las 19hs ya la gente se concentra en La Huella, así se le dice al local nacional del FA. Para las 19.30hs Daniel Martínez se acercará a hablar con los militantes y la gente está expectante. Miedo, ansiedad y nervios repiten todos. Miradas cómplices y un grupo de jóvenes se abraza, vienen trabajando sin parar con el lema “voto a voto” una llora y sus compañeros la consuelan. Están esperando el peor resultado, pero con el pasar de las horas de los resultados les van a sorprender.

Aparece Daniel junto a su candidata a vice Graciela Villar y el local explota. La prensa no deja pasar a los candidatos que querían llegar hasta sus militantes y como pueden se arriman para hablar. Martínez dice “Hemos hecho todo lo que podíamos y más, estemos orgullosos y pase lo pase vamos a festejar”

Los candidatos se van para el Crystal Tower Hotel a esperar los resultados y cumplir una vez más con el ritual de Martínez, caminar desde la Huella al hotel, y del hotel al escenario. Los comicios ya están cerrados y los nervios son cada vez más altos, la Av 18 de Julio se puebla de gente llena de banderas y ganas de festejar. Suena una y otra vez el jingle de la campaña “La ola esperanza” y la gente grita: “vení vení con los buenos, vamos a hacerlo mejor” las caras de los manifestantes van desde miedo hasta la profunda alegría de vivir el momento.

A las 20.30hs cuando tiene que comenzar a saber los resultados empiezan los problemas, el canal de la derecha anuncia que gana Lacalle por algunos puntos. Algunos militantes lloran adelantándose al resultado. A las 20:48hs Factum anuncia un empate técnico y se retira de la medición. Los jóvenes suben al escenario una y otra vez a bailar y agitar a la gente, “Acá no se rinde nadie”, reparten banderas y cantan las canciones que el pueblo se sabe de memoria mientras que atrás en el bunker hotel la gente entra y sale. Los propios periodistas se vuelven locos, miran los celulares y las pantallas de retorno, nadie sabe bien lo que está pasando y es sorpresa para absolutamente todos, menos para quienes ya saben que hay que desconfiar de la TV y las encuestas.

El periódico independiente La Diaria y Tv Ciudad, dan por ganador a Martínez con unas centésimas arriba y por otro lado un empate técnico 48.2% para ambos. Algo nunca visto y era un partido para el infarto. Toda la épica oriental que se podía lograr fue vivida en este momento. Hablamos con nuestros allegados al candidato y nos confirman que sus plataformas lo dan a Martínez arriba hasta por 2% y que siempre fue firme el resultado en cada elección, pero hay que esperar.

A las 21:05 el presidente de la Corte Electoral, José Arocena, pidió ser precavidos y seguido a eso todos los comandos de cada partido pidió lo mismo. La fiesta al menos para la derecha ya estaba perdida y las caras de sus seguidores eran otras. No se la esperaban ni por asombro y el festejo no se pudo hacer.

Para las 21:55hs La Corte Electoral lleva el 87,51% de los circuitos escrutados: Lacalle Pou – Argimón: 1.023.537 votos. Martínez – Villar:  983.445 votos y la tendencia a favor del FA se empieza a revertir. Otra nueva sorpresa en la noche que rompe con los parámetros físicos de lo que un corazón puede aguantar. De un lado para el otro van las sensaciones de todos los presentes. A las 22.20hs el vicepresidente de la Corte Electoral, Wilfredo Penco, aseguró que la Corte Electoral proclamará a la fórmula ganadora luego del escrutinio departamental recién el martes. A las 22:30hs con más del 95% escrutado la corte electoral le da a Lacalle Pou una superioridad de más de 30 mil votos y todo vuelve a quedar en suspenso. La gente lleva los nervios por dentro, pero nadie se va.

23:30hs Martínez sube al escenario eufórico y saltando, arenga a la gente como nunca se lo vio. Suben sus compañeros y al agarrar el micro comienza a agradecer exaltado. “Gracias a cada uno de los militantes que desde el 27 de octubre hasta aquí salieron a pelear. Logramos que lo imposible sea posible. A todos los independientes que salieron puerta a puerta, voto a voto, a hablar con sus primos, la tía y cada vecino. No hay FA sin su militancia, sin sus jóvenes, son el espíritu y el sentido de todas estas personas que estamos atrás. A veces las frases resumen mejor que los discursos y por eso me voy a ir con esta frase: quisieron enterrarnos y no sabían que éramos semillas”

Una nueva épica oriental está instalada y de manera prolija no se reconoce ninguna derrota. El mensaje es esperar al recuento definitivo de la corte, donde se tendrán que revisar más de 35 mil votos observados. Se espera que al menos 1 de cada 4 sean de las facciones militares y vayan para Lacalle Pou pero hoy la diferencia entre los candidatos es menos de 29 mil votos y nadie sabe lo que puede pasar.

A esa misma hora, pero en el bunker del partido Nacional (PN), un ataúd desfilaba entre las manos de la gente haciendo alusión al FA, algunos aplaudían y otros reían al mismo tiempo que otros lograron ocultarlo ya que la televisión los estaba transmitiendo en vivo en ese momento, pero fue una clara muestra de que la tolerancia es sólo discursiva.

En el escenario del FA, los jóvenes siguen bailando en el escenario y los referentes políticos muestran alegría, el pueblo estuvo ahí y defendió la alegría como trinchera, están felices que luego de 15 años la militancia rejuvenece y el proceso sigue vivo. Sí les toca, ya están planeando ser resistencia y la mejor oposición posible, pero además, en esta batalla, están contentos de que la ultraderecha no haya podido festejar, los medios que operaron y todas las encuestas que la daban por perdida. La coalición de derecha estaba convencida que festejaba y a medida que pasó la noche tuvieron que ir cambiando el tono. El escenario queda vacío pero la gente se queda en la calle, cantando, charlando, tomando algo. No hay una tristeza desgarradora, están compartiendo el momento que les tocó vivir y ante todo tienen la alegría de saberse del lado correcto.

Vamos dejando la Av 18 de Julio y nos vamos para la casa nacional del Frente Amplio. Allí los Jóvenes Fa, escuchan atentos el discurso de Lacalle en la tele, que entre putiadas, abrazos y algún desconsuelo de los presentes se deja escuchar.

Lacalle : “Quiero agradecer al presidente que me llamó y a pesar de todas las diferencias le reconozco lo republicano. Al igual que ellos, no vamos a reconocer nada hasta que la corte en estos días seguramente confirme que está coalición sea la próxima presidencia.

Yo soñé con esto hace 22 años y por eso le quiero agradecer a mi esposa, mis hijos, permítanme una palabra para mí hermano y una frase para mí padre que está mirando y sabe que la voy a decir "Las Nubes pasan, el azul se queda".

Esa referencia al azul celeste del Partido Nacional. Ese padre, Luis Alberto Lacalle quien fue presidente del Uruguay entre 1990 y 1995. Liberal conservador que eliminó los consejos de salarios y mantuvo un gobierno privatizador en favor de las empresas. Ayer debido a la elección de su hijo, volvió a aparecer luego de mucho tiempo. Aunque se muestren humanizados y su hijo diga que sueña con esto desde hace 22 años, demuestran que lo que sueñan es la pesadilla de los más pobres. Lacallito como le dicen a su hijo, ya había declarado que los consejos tenían que ser más flexibles y también se había mostrado en contra de la ley que regulaba el trabajo rural a 8hs y los aportes previsionales a empleadas domésticas. Por supuesto que mucha gente humilde sin importar el motivo los votó, el problema sigue siendo que bajo las mentiras se esconden luego el dolor y el sufrimiento.

Cerró su discurso con algún disparo al oficialismo “Es solo una cuestión formal, es la confirmación a lo que ya sabemos y empezaremos a trabajar por un país que no espera, que necesita un gobierno proactivo que se ocupe y se preocupe”

El aire es tenso, los jóvenes no están enojados porque perdieron, están a los gritos porque saben que mienten, porque en toda la historia, la derecha uruguaya jamás se ocupó de los débiles como ahora quieren hacer ver. Llegada las 1am se cierra el local y con ello la parte formal del día. Los jóvenes que están desde el día anterior trabajando sin parar se irán a tomar algo y tener los debates necesarios para resumir el día. Lo que no dejan de repetirme todos es “Al menos les cagamos la fiesta, acá los fachos no festejan y no van a pasar”

Ya son más de las 2 de la madrugada y la gente sigue recorriendo la calle, ese lugar donde se conquistaron tantos derechos, las redes sociales se inundan de memes, insultos y reflexiones. Las sensaciones y vivencias de un lado y del otro son muy diferentes, pero quedarán los resúmenes y las críticas para otro día.

Uruguay se va a dormir en una batalla épica y con la adrenalina que no baja, pero sin un presidente. Para el dicho popular de “La garra charrúa” nada mejor que esta demostración de batalla, hasta el último minuto, hasta que el referee no pite el final, la alegría y la lucha estará intacta. 5 partidos de coalición con financiación millonaria no pudieron matar a un partido de militantes y soñadores y esa es la reflexión que más suena en el final de la noche. De acá no se va nadie, esto recién está empezando.

El día lunes amanece en una ciudad convulsionada, 25 de noviembre, día de la eliminación de la violencia contra la mujer y habrá una marcha multitudinaria en la que seguramente los sectores vulnerables de la sociedad seguirán gritando “No pasarán” y denunciarán varios de los hechos sucedidos ayer.

Hoy también se sumó el video publicado ayer por el ex militar, miembro del Partido Nacional, Carlos Alejandro Techera, en un tono sumamente bélico donde advirtió al Frente Amplio y la comunidad diciendo entre otras cosas “Yo no estoy jugando, les digo una cosa al FA y sus líderes, sí cometen el mínimo error de atentar contra Lacalle, contra las instituciones de la patria o contra la constitución de la república por perder las elecciones, no van a tener la misma suerte del 73, la quedan todos, si quieren tener un problema con los militares, lo van a tener y gratis, la única diferencia es que esta vez no van a ser el 73, esta vez la quedan todos, Tupamaros o no, así de simple, así de fácil, esta vez no salen vivos”

El discurso de odio y el miedo es un calco en todos los países de América Latina, de un lado quienes defienden derechos y pregonan la tolerancia y del otro el deseo de perseguir gente e imponer una forma de vida. El Frente Amplio perdió en 17 departamentos y solo en Montevideo y Canelones logró la victoria, muchos de los votos a revisar son del interior, donde el amor por lo militares, la familia y la tradición son altos. Con el diario del lunes se piensa que pequeños cambios hubiesen dado esta épica victoria al Frente Amplio que tan solo necesita 30 mil votos para darlo vuelta. Seguramente no será posible, pero entre la angustia y el dolor, la gente piensa cómo sobrevivir al odio. Quizás la idea del sueño oriental y el verdadero oasis llegó a su fin y con el correr de los días veremos el impacto en la derecha continental y la geopolítica. Pero, por lo hecho hasta aquí y por los sueños que vendrán la gente está dispuesta a pelear y esperar hasta el jueves o viernes cuando finalmente se sabrá quién es el próximo presidente del Uruguay.