Qué se lee: Rodrigo Pérez, Instituto Nacional, leer a Lemebel en tiempos de movilizaciones
Los libros son una herramienta de contención educativa, y nos entregan información que muchos no quieren que sepamos, y por lo mismo, creo que cuando uno se propone autogestionar el conocimiento, divagar en distintas áreas del saber, generar perspectivas propias y un sentido crítico, es elemental leer. Es elemental agarrar muchos libros, nutrirse de literatura, porque desde figuras retóricas que son cuestiones más abstractas, podemos tener también un contenido y un mensaje político super espeso, entonces creo que los libros son maravillosos en ese aspecto y nos educan, nos forman y nos entregan mucha información y además junto con todo, nos entretienen y divierten. Por lo mismo, son una herramienta completa.
En este año ha sido complejo sentarse y poder agarrar un libro tranquilamente y digerirlo bien. Leo principalmente cuando me voy a acostar, en mis trayectos de la casa a la escuela, y cuando ando en transporte público. Más que porque sea cómodo, porque aprovecho el tiempo.
Definitivamente el libro que recomendaría para el contexto actual que vive nuestro país es Zanjón de la Aguada de Pedro Lemebel porque se retrata fielmente cómo la sociedad vive una desigualdad tan profunda con niños y niñas expuestos a condiciones súper precarias y vulnerables, versus otras personas que tienen una vida quizás con lujos que desde luego no representan la totalidad de la nación.
Por otro lado, también se entiende en profundidad cuál es el motivo, cuál es el causante de la rebeldía en la niñez, de la rebeldía política que existe en distintas escuelas. Cuando se vive en una cotidianidad que es violenta, en una cotidianidad que te forma en un proceso de juventud, en un proceso de niñez, bajo condiciones que son precarias, bajo tratos que son inhumanos, bajo prejuicios que son degradantes, desde luego que existe una repercusión y existe una consecuencia. Todo eso es fruto del modelo. La violencia es fruto del modelo, y eso les cuesta entender a las autoridades, por ende cuando llegan a existir estas consecuencias, cuando vemos jóvenes radicalizados, cuando vemos rebeldía y violencia política desde luego que la respuesta de las autoridades para resguardar el modelo y el statu quo, es más dominación; significa militares en la calle, significa inculcar el miedo constante a través de los medios masivos de comunicación que proyectan únicamente imágenes de vandalismo, únicamente imágenes de saqueo y muy poca responsabilidad política frente al momento que se está viviendo.
Pedro Lemebel para mí es un referente en muchos aspectos, pero principalmente en cuanto a visión política. Creo que logra retratar y ser un fiel representante de ese sector que vive en la oscuridad, de esa población que cuando habla y grita, el resto del mundo está sordo, y con el carácter también que tiene el autor. Siento que es un valiente, una persona muy inteligente y que tiene una capacidad política increíble para, a través de la literatura, poder llegar a distintos lugares. El Zanjón de la Aguada me lo hicieron leer en el colegio y eso me dice mucho, porque muy pocos autores que no sean parte del mundo clásico o tradicional logran ser parte de la parrilla. Es un libro que nos relata un poco la vida que tuvo en un campamento el propio autor, Pedro Lemebel. Hay muchas historias muy entretenidas; es didáctico, juega a la acción, a mantener al lector muy atento y pendiente de lo que viene después. A la vez el contenido es super profundo y refleja cuestiones que se viven hasta el día de hoy. Lograr canalizar en un mismo libro una buena trama, una lectura que es entretenida y a la vez con un contenido tan profundo, hacen que me encante.