Felipe Ward: El historial del ministro encargado de apagar las barricadas desde el Congreso

Felipe Ward: El historial del ministro encargado de apagar las barricadas desde el Congreso

Por: Diego Alonso Bravo C. | 29.10.2019
Su misión será lograr que las propuestas del Presidente Piñera logren socavar el descontento social. Su paso por el Congreso lo avalan. Pero también están su apoyo a la reinstalación de la pena de muerte, sus correos con SQM y el ninguneo a la impulsora del proyecto por las 40 horas, la diputada Camila Vallejo.

Son tres periodos como diputado los que avalan a Felipe Ward como ministro Secretario General de la Presidencia, ese puesto con contacto directo con las Cámaras, encargado de negociar los proyectos que pretende impulsar el gobierno. A todas luces, y dado el contexto nacional actual, su tarea no será fácil: las medidas que el Presidente Sebastián Piñera ha propuesto tienen, en varios casos, una cortapisa legislativa que el actual ministro del Interior, Gonzalo Blumel, supo sortear. Quizás valiéndose de su desconocimiento en la primera línea política, esa hoja en blanco que es su historial -el de Blumel- podría ser algo que le pese a su sucesor.

Que el proyecto por las 40 horas semanales de jornada laboral haya pasado ya la Cámara de Diputados fue, sin duda, un golpe de suerte para el otrora titular de Bienes Nacionales. Como antecedente está el desafortunado tuit (catalogado en su momento de "sexista" y "discriminatorio") que en 2012 hizo Ward sobre la impulsora del proyecto, la diputada comunista Camila Vallejo.

El ministro escribió: "Camilita da para concurso de belleza y nada más. Cualquier diputado UDI la deja en ridículo en elecciones. Se atreverá la miss comunismo?" (sic). Sería injusto no mencionar que después reculó. Es más, hizo un mea culpa y reconoció que "se me arrancó la moto". Como consecuencia de sus palabras sufrió la indiferencia de su compañera de trabajo.

Pero más allá de los personalismos propios del trabajo legislativo, está también la discusión país. Como esa vez que apoyó la reincorporación de la pena de muerte en 2009.

Pese a todo, lo que más destacó del otrora diputado UDI fue su declaración sobre los Derechos Humanos: "Los Derechos Humanos son una especie de cajero automático que usa la izquierda para sacar plata en un tema que no admite un doble discurso", dijo. El contexto, eso sí, fue dentro de un parafraseo al diputado Tucapel Jiménez, en el que se condenaba a quienes obtenían beneficios de una etapa oscura del país.

Ya en una época más reciente, al ministro Ward se le vinculó también en el caso SQM sobre dineros destinados a financiamientos irregulares en la política. En enero de 2017 se hizo público un intercambio de correos que tuvo la autoridad de gobierno con Patricio de Solminihac, entonces gerente general de la minera no metálica.

Saltándose toda concepción de meritocracia, Ward escribió: “Asunto: Favor. Estimado Patricio, quisiera preguntarte a qué persona dentro de la empresa puedo enviar el currículum del marido de una muy buena amiga tocopillana que necesita con urgencia trabajo. De antemano muchas gracias. Felipe Ward”. De Solminihac derivó a Ward al encargado de recursos humanos de la empresa. Misma jugada para cuando el ministro escribió: "Patricio te envió los tres datos referentes a la conversación telefónica. Son dos reincorporación a la empresa y lo otro es la ayuda a la compañía de bomberos. Gracias. Felipe Ward".

Al respecto, sobre estos correos, en su momento el ministro Ward señaló: "SQM es el mayor empleador en una de las provincias que represento en el Congreso (...) haber pedido ayuda para gente desempleada y para la compañía de bomberos no me avergüenza, me enorgullece. Lo he hecho muchas veces y lo voy a seguir haciendo. En esa oportunidad nos fue mal, ya que no pudimos encontrarles trabajo a esas personas. No recuerdo si logramos conseguir ayudar para la compañía de bomberos".

Lo último que protagonizó fue a la cabeza de su antiguo trabajo, en el ministerio de Bienes Nacionales. Él fue quien autorizó la intervención de la isla de Juan Fernández para la búsqueda de un tesoro del que no se tiene certeza en absoluto. Sobre lo mismo, se defendió diciendo que Conaf velaría por el cuidado del ecosistema local y que el espacio a intervenir era muy pequeño, de 400 metros cuadrados. "Acá pareciera que hay un riesgo que solo existe en la cabeza de cierta gente, está todo en orden", dijo restándole importancia.