Fraude en el Ejército: Ministra Rutherford dictó acusación contra 4 funcionarios en arista

Fraude en el Ejército: Ministra Rutherford dictó acusación contra 4 funcionarios en arista "Tecnodata III"

Por: El Desconcierto | 16.10.2019
La magistrada acusó a Jozo Santic Palomino, Fernando Grossi García, Clovis Montero Barra y  María Luisa Gatica Barrio, por su responsabilidad en la presentación de un total de 43 facturas falsas entre los años 2011 y 2012 que causaron un perjuicio fiscal de más de $41 millones.

La ministra en visita de la Corte Marcial Romy Rutherford dictó este martes la acusación en contra de 4 funcionarios del Ejército por su responsabilidad en los delitos de fraude al Fisco y falsedad en materia de administración militar en la denominada arista Tecnodata III de la investigación por fraude en Ejército que instruye.

La magistrada acusó a Jozo Santic Palomino, Fernando Grossi García, Clovis Montero Barra y  María Luisa Gatica Barrio, por su responsabilidad en la presentación de un total de 43 facturas falsas entre los años 2011 y 2012 que causaron un perjuicio fiscal de más de $41 millones.

La arista Tecnodata se refiere a los funcionarios del Ejército de Chile que se desempeñaban respectivamente como director de Finanzas del Ejército, tesorero de la Tesorería del Ejército, subtesorero de la Tesorería del Ejército y jefa de sección del Departamento de Finanzas de la Tesorería del Ejército, que gestionaron y obtuvieron indebidamente el pago de facturas falsas de la empresa proveedora TECNODATA S.A. con fondos fiscales.

La investigación de la ministra Rutherford estableció que a través de una serie de acuerdos entre los involucrados, "las facturas falsas y su pretendida documentación de respaldo también espuria, fueron ingresadas al Departamento de Finanzas, cursándose la tramitación de las mismas, para el posterior pago efectivo del valor de aquellas a TECNODATA S.A.".

Luego, cuando el Ejército ya había realizado los pagos correspondientes a estas facturas falsas, "quien hacía las veces de representante de la empresa ante el Ejército, procedió a retirar los dineros, manteniendo una parte de ellos para sí, y entregó el resto de los mismos, en efectivo, o bien en especies, al funcionario del Ejército que le había solicitado las facturas".

Además, todo esto se realizaba "con conocimiento y autorización del director de Finanzas del Ejército de la época", quien como si fuera poco, en caso de faltar recursos para el pago de las facturas falsas aludidas, "procedía a autorizar y disponer la entrega de remesas extraordinarias; aprovechándose luego de los dineros así conseguidos, sea por la recepción de los mismos que le eran entregados en efectivo, o a través del recibimiento de especies o de servicios que eran pagados con estos recursos, todos obtenidos en forma ilícita", según estableció la investigación de la ministra Rutherford.