Fernanda Pinilla, defensa de La Roja y militante de Convergencia: "Las grandes figuras del deporte en general viven un poco en una burbuja"
Si algo ha caracterizado siempre a Fernanda Pinilla, es esa actitud inquebrantable que imposta: como defensa o como mediocampista de La Roja, como presidenta de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff), como candidata a doctora en Física en la Universidad de Chile, y ahora, como militante por Convergencia Social.
En un video que publicó el partido en formación este viernes, Fernanda anunció y explicó su decisión: “Me cansé que en Chile sea el único país en el mundo que tenga el agua privatizada; me cansé que en Chile las mujeres ganen un 30% menos que los hombre; me cansé que en Chile, en el fútbol y en la ciencia la mujer no sea reconocida; me cansé que en Chile el acceso a la vivienda sea solo para unos pocos; me cansé que en Chile el trabajo doméstico no sea reconocido como trabajo”. Y más que una explicación, fue una declaración de principios.
Desde España —donde juega como defensa por el Santa Teresa de Badajoz—, la ahora correligionaria de Gael Yeomans, Gabriel Boric y Jorge Sharp, entre otros, profundizó con El Desconcierto en su vida política.
—¿Cómo llegaste y qué fue lo que determinó tu ingreso a Convergencia Social? ¿Por qué ellos?
—La verdad es que el proyecto del Frente Amplio siempre me llamó la atención. Me pareció que se abría una oportunidad de participación, que en Chile no había existido, a través de la elaboración del programa de todas y todos, que era el programa de gobierno (en la candidatura presidencial de Beatriz Sánchez). Por primera vez sentí que estaban convocadas todas las personas a hablar de sus necesidades y traducirlas en una propuesta concreta. Esto mismo fue lo que me motivó a votar por Beatriz Sánchez. Y me incorporé a Convergencia Social por distintas razones: la primera fue porque me invitaron militantes del partido y conversamos mucho sobre el proyecto político que querían levantar; la segunda fue porque, al ser una partido en formación, sentí que había mucho que construir, que se podía aportar a un proyecto con vocación de mayorías; y la tercera, y creo que la más importante, es que como mujer que he luchado siempre contra el machismo en el mundo de la ciencia y el deporte, un proyecto político feminista me hacía sentido para la construcción de una sociedad más justa.
—¿Cuáles son las problemáticas que te motivan a participar en la política partidista?
— La política partidista siempre ha sido vista con mucha distancia, sobre todo en los entornos o ambientes que comparto. Nos es más fácil desconfiar de los partidos políticos que confiar en ellos. Sin embargo, el mismo hecho de que sea un partido nuevo me permite pensar que hay oportunidades para enfrentar un sistema que en Chile ha jugado con la dignidad de las personas, con las pensiones, la desigualdad, la injusticia social. Para eso se requiere un proyecto que busque desde los territorios y desde la institucionalidad —alcaldes, diputadas y diputados, concejales— correr el cerco. En este momento, para mí, eso es Convergencia Social.
[caption id="attachment_294604" align="alignnone" width="677"] Fuente: Agencia Uno.[/caption]
—Los vínculos entre deportistas y partidos políticos son poco habituales. ¿Cuál es tu opinión frente a este tipo de situaciones?
—Yo creo que tiene que ver con que las grandes figuras del deporte en general viven un poco en una burbuja, y no por culpa de ellos, sino por el medio que los rodea. En ese sentido, quienes vivimos de deportes menos visibilizados, como el fútbol femenino, también vivimos más claramente las contradicciones de la sociedad. Entonces yo creo que eso nos hace estar más cercanas a la política y a organizarnos para cambiar las cosas, incluso las más privilegiadas, podría decirse, también somos precarizadas.
—¿Cuáles son tus planteamientos y visiones respecto a la relación género y deporte? Tomando en cuenta los alcances que tuvo la participación de La Roja en el mundial de Francia ‘19.
—Si bien es cierto que la experiencia del mundial nos puso en escena en el universo del deporte, todavía hay mucho que hacer: siguen habiendo compañeras deportistas —y no solo en el mundo del fútbol— que no tienen apoyo para poder representar a Chile. Es cierto que hay un antes y un después del mundial, el fútbol femenino hoy es más valorado y eso es bueno porque anima a más mujeres a entrar en un mundo que se cree que debe ser masculino, pero aún así la brecha entre deportistas hombres y mujeres es abismante, a pesar de que las mujeres podamos tener más logros que los hombres.
—¿Es esto el inicio de una carrera política? ¿Hay algún cargo de elección popular o del aparato estatal en el que tengas particular interés en participar?
—Ayudé a construir y consolidar a ANJUFF en su costoso inicio; participo en la fundación de la Bea, Saberes Colectivos, y hoy soy parte de Convergencia Social. Sobre los cargos de elección popular, por ahora no he pensado en ello, hoy estoy dedicada a mi carrera como futbolista y viviendo en España, aunque en un proyecto colectivo, mi disposición es a aportar en todo lo que pueda.