Desde hace varias semanas, los partidos y movimientos del Frente Amplio (FA) han empezado a estudiar los resultados y comportamientos electorales de cada comuna del país de cara a planificar la estrategia para las elecciones municipales y de gobernadores de octubre de 2020.

Los próximos comicios serán los primeros que los frenteamplistas enfrentan como coalición, ya que en las municipales anteriores, en 2016, participaron sólo algunas formaciones de manera aislada y más fragmentada.

Según las estimaciones del bloque, hay entre 60 y 70 comunas prioritarias que hoy se encuentran en manos de Chile Vamos y de la Nueva Mayoría y que podrían pasar a ser parte de sus espacios de disputa. La selección se hizo a en base a criterios de electividad y competencia aplicados en cada territorio, para mapear aquellos donde el FA tendría posibilidades de ganar y elegir alcaldes. También contemplaron los casos de municipios gobernados por alcaldesas o alcaldes que se encuentran fuertemente cuestionados y deslegitimados, y que, por lo mismo, podrían generar condiciones a su favor.

La semana pasada se reunió por primera vez la comisión electoral creada ad hoc desde la coalición para preparar la contienda. En la instancia participan dos representantes de cada partido de la mesa nacional y desde ahora tendrán la tarea de “levantar información, proyectar escenarios y proponer decisiones”, según se establece en el acuerdo suscrito por el órgano central el pasado 14 de agosto.

Candidaturas de mujeres y actores sociales

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Hace unas semanas, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, confirmó que buscará la reelección al frente del gobierno del puerto. Hace pocos días Revolución Democrática (RD) también reveló su primera apuesta formal con los nombres de nueve candidatas para la contienda: dos para gobernadoras y siete para alcaldesa. Fueron los primeros nombres que se hicieron públicos de parte del bloque. Más allá de estos, el FA no tiene prácticamente precandidatos definidos y los pocos que suenan están pendientes de aprobarse no sólo en la mesa nacional, sino incluso dentro de las propias orgánicas. La estrategia del conglomerado está aún muy en pañales y, lejos de estar consensuada, por ahora se circunscribe en el marco político general que aprobó la mesa nacional a mediados del mes pasado.

RD escogió a sus precandidatas a alcaldesa en base a tres criterios: “su trayectoria, que no contaran con antecedentes judiciales y que tuvieran plena disposición”, según informó Emol. Las siete elegidas son Emilia Ríos, por Ñuñoa, donde actualmente se desempeña como concejala y preside las comisiones de Mujer y Equidad de Género y Medio Ambiente; Marcela Sandoval, periodista y ex secretaria general de del partido, por Quinta Normal; María Catalina Rubio, ingeniera comercial y concejala por La Reina; Beatríz Vega, consejera política nacional del partido, por San Antonio; Elisa Gálvez, ex candidata a consejera regional por la Metropolitana, por Colina; Carla Antmann, economista, profesora de historia y ex candidata a diputada, por Valdivia; y María José Seckel, integrante de la directiva regional del Maule, por Talca.

El secretario general del partido, Leonardo Rissetti, comentó a El Desconcierto que aunque estas comunas ya tengan su precandidata aprobada, “no se ha hecho el análisis de priorización” y, por lo tanto, no necesariamente serán estas las “comunas estratégicas”. El dirigente destacó la apuesta de RD por la equidad de género al levantar en primer lugar listas de mujeres y cifró en 300 el número de candidatos a concejales que podría aportar su partido, aunque no cifró la cantidad de candidaturas a alcaldes.

En Convergencia Social (CS) las proyecciones son menos concretas. La agrupación tiene todos sus esfuerzos concentrados en legalizarse como partido, un proceso para el cual tienen de plazo hasta finales de enero. Su presidenta, Gael Yeomans, explicó que ahora mismo están “en plena inscripción para juntar las firmas en tres regiones consecutivas”. Han elegido la V, la VI y la RM para regularizarse: “Son a las que seguro vamos a llegar”, afirmó Yeomans.

La líder de la organización subraya la relevancia que en estos años ha tomado la “alcaldía ciudadana” de Jorge Sharp y cómo “ha logrado convertirse en un referente dentro del FA”. Por ahora, no hay más que su nombre confirmado como precandidato. CS celebrará su “pleno de dirección” a finales de octubre y será entonces que definirá los nombres. Lo que sí que tienen claro los convergentes es que entre los seleccionados no habrá sólo militantes: “Queremos ampliar las candidaturas a actores sociales”, aseguró Yeomans. Como ejemplo, menciona el caso de San Ramón: “Allí estamos levantando una candidatura independiente, de alguien que no es militante de CS, pero por lo que representa en términos sociales y el trabajo que queremos hacer en esa comuna, es mejor que cualquier otro nombre que pudiéramos levantar desde la militancia”, explica. “A diferencia de otros partidos, en CS primero discutimos sobre el proyecto y luego hablamos de nombres”, agrega.

Mapeo de comunas

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De todas las formaciones del FA, el Partido Humanista (PH) es el que está legalizado en más regiones: 14 de las 16 totales. Los Lagos y Aysén son los puntos pendientes. Entre sus comunas prioritarias están Arica, Curicó, Talca, Iquique, Viña, Rinconada de los Andes, Quilpué, San Felipe, Yumbel, Temuco y Valdivia. Dentro de la RM apuestan por Estación Central, Quinta Normal, Lo Prado, La Reina y Lo Espejo.

A pesar de que en la mayoría de ellas aún no hay nombres para dar a conocer, el secretario general del partido, Marcelo Rioseco, mencionó tres de sus precandidatos: los abogados John Parada y Gloria Requena, quien trabajó en el Ministerio de Defensa del gobierno de Michelle Bachelet, para Viña y Lo Prado, respectivamente; y el periodista Cristóbal Mardones en Estación Central. Para los humanistas, un buen resultado sería obtener unas diez alcaldías y de 100 a 110 concejales repartidos en 95 comunas.

Por otro lado, ni Comunes, ni el Partido Liberal (PL) ni el Partido Ecologista Verde (PEV) han puesto nombres encima de la mesa. Sin embargo, los tres –cada uno con distintos grados de legalidad según la región– han analizado cuáles son sus comunas prioritarias. Para los liberales, una de éstas es Arica, donde esperan que su alcalde, Gerardo Espíndola, el único del bloque junto con Sharp, consiga la reelección. Además, pondrán el foco en comunas como Viña, Santiago, Las Condes, Providencia, Ñuñoa, San Miguel y Puerto Montt y Puerto Varas, en el sur. “Una estimación realista sería sumar tres municipios más al que ya tenemos hoy y llegar a un total de cuatro alcaldes”, apuntó el presidente del partido, Luis Felipe Ramos. “Nos interesan especialmente Ñuñoa, Las Condes o San Miguel, ahí le vamos a poner muchos esfuerzos”, agregó.

Desde Comunes, su presidenta Javiera Toro asegura que si bien hay militantes trabajando en sus precandidaturas, el partido no ha aprobado aún ningún nombre. Sin embargo, desde la formación señalan varias comunas que ya tienen mapeadas, la mayoría de ellas en el norte y la zona central –Alto Hospicio, Tocopilla, Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera, Alto del Carmen, Coquimbo, La Serena, Vallenar, Villa Alemana y San Antonio–, tres en la Metropolitana –Maipú, Cerrillos y Pudahuel– y en el sur se centrarían en Ancud.

El PEV, por su parte, se encuentra en pleno proceso de preinscripción online de sus precandidatos, un trámite que terminará el próximo 30 de septiembre y para el que quizás tendrán que abrir un proceso de primarias internas, según su presidente Félix González. El ecologista subrayó que los esfuerzos del partido, que hoy está inscrito en 11 regiones, se centrarán en comunas como Maipú y San Pedro de la Paz, donde asegura tener “más fuerza electoral”.

Finalmente, Igualdad va a apostar por Lautaro Guanca, actual concejal de Peñalolén, como candidato a alcalde por esa misma comuna.

Primarias y listas unitarias

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Ecologistas y Comunes disputarían Maipú; liberales, convergentes y humanistas irían a por Viña; RD y Comunes buscarían San Antonio. Hay varios casos en los que parece que –al menos a priori– los frenteamplistas tendrán que pelearse cuál de los distintos precandidatos se queda con un lugar en la lista municipal. Para ello, la mesa nacional acordó en agosto “propiciar primarias legales del FA y fomentar la participación y la definición democrática de candidaturas”.

Sin embargo, algunas de las fuerzas consideran que las primarias no en todos los casos serán el mejor mecanismo. “No siempre tendremos primarias porque en algunas comunas va a haber un candidato del FA mejor posicionado [que otro], entonces ahí quizás no tengamos que hacer primarias”, indica desde RD Leonardo Rissetti, quien añade que “esto aún no está consensuado”.

La mayoría del FA quiere presentarse a las municipales con un pacto electoral cerrado, por lo tanto no podría hacer primarias legales con otras formaciones fuera de la coalición. Sin embargo, hace unas semanas los liberales presentaron un documento a la mesa nacional para proponer “un diálogo sin complejos con la mayoría de oposición” (excepto la DC) en el marco de las municipales. Entre sus argumentos, esgrimieron que si la oposición va dividida, “las probabilidades de un triunfo del oficialismo son peligrosamente elevadas”. Si esa idea minoritaria prosperara, la coalición de izquierda podría impulsar el proceso de primarias con los partidos de la ex Nueva Mayoría.

Aunque esta opción no genera consensos en el conglomerado, la mesa nacional –en su marco político– sí acordó “abrirse a dialogar más allá de las orgánicas del FA” y “evaluar” el apoyo a alcaldes o alcaldesas que hayan levantando alcaldías “transformadoras, coherentes con el espíritu frenteamplista”. Los líderes del FA han calificado como proyectos “transformadores” el que encabeza Daniel Jadue (PC) en Recoleta, o el independiente Gonzalo Montoya, en Macul, a quienes podrían respaldar a través de acuerdos por omisión.

Queden como queden los pactos municipales, todos los actores coinciden en la necesidad de ir juntos, entenderse y coordinarse. Para eso los líderes apelan a la unidad –y a listas unitarias de concejales– como parte de la receta para enfrentar los meses de precampaña y campaña. Un propósito que militancia y seguidores podrán constatar muy pronto, si el bloque se aviva para dilucidar, de aquí a fin de año, decisiones tan relevantes como los municipios donde competirán contra la Nueva Mayoría y la derecha, los eventuales apoyos a alcaldías ciudadanas o las comunas donde se celebrarán primarias legales.